- Deportes
Baloncesto: 7 razones por las que el handicap es mejor que las apuestas tradicionales
Si hay algo en lo que se diferencia el baloncesto del fútbol es en la propia dinámica de los partidos. A diferencia de este deporte, no existen empates, lo que supone una ventaja en términos estadísticos cuando hablamos de apuestas deportivas. ¿El motivo? La reducción de opciones disponibles, lo que iguala la posibilidad de acierto a una proporción de 50/50. Pero no solo eso.
Muchas veces, el resultado de un encuentro está supeditado a diferentes variables que se escapan de las expectativas iniciales. Es decir, aunque un equipo de la NBA sea el favorito, la propia naturaleza del baloncesto puede dar la vuelta al resultado de un momento a otro. Y es en este punto donde entran en juego el hándicap en sus diferentes modalidades.
¿Qué es el hándicap en baloncesto?
Su definición es bastante simple. Puesto que las apuestas NBA no admiten empates, este término hace referencia a la asignación de puntos ficticios a un equipo entre dos equipos con habilidades diferentes para nivelar el partido. El objetivo es hacer que las probabilidades de ganar la apuesta sean más equitativas, incluso si hay una disparidad en la calidad de los mismos. Para prueba, un botón:
Cuando se aplica un handicap en una apuesta de baloncesto, se le suma o resta un cierto número de puntos al marcador final del equipo antes de determinar el resultado de la apuesta. Por ejemplo, ¿qué significa hándicap 4,5? ¿Y handicap -3,5? Si un equipo tiene un hándicap de +4,5, se le otorgan 4,5 puntos adicionales al inicio del partido.
En otras palabras, si apuestas por este equipo, ganarías la apuesta, incluso si pierde el partido por 4 puntos, ya que después de sumar el hándicap, el resultado ajustado sería favorable. En el caso del handicap negativo, el equipo debe ganar el partido por más de 3,5 puntos para acertar la apuesta. Esta es la principal ventaja de este tipo de apuestas frente a las opciones tradicionales, pero no es la única.
El handicap en el margen de victoria es una variante de este tipo de apuestas en la que no solo se considera qué equipo ganará o perderá, sino también por cuántos puntos ganará o perderá. Esta dinámica introduce un grado mayor de complejidad a la predicción de resultados, ya que se debe determinar si un equipo superará o no el margen de puntos establecido por el handicap.
El handicap también se aplica a los tiempos de un partido
Lo que nos abre todo un mundo de posibilidades. Cuando hablamos de handicaps en cuartos o mitades en las apuestas de baloncesto, nos referimos a la posibilidad de asignar cuotas y puntos de handicap en diferentes segmentos específicos, en lugar de tomar como referencia el resultado final del partido.
Dicho de otra manera, las opciones de resultado se amplían enormemente, ya que las cuotas asignadas varían en tiempo real en relación con el desempeño del equipo y otros aspectos. No es la mejor opción para aquellos que prefieren realizar apuestas previas a un partido, pero sí puede ser una buena estrategia si disfrutamos de los encuentros en directo.
Esta variación del handicap tradicional también admite apuestas de ganador o perdedor. Las opciones más populares se centran en la puntuación de un cuarto o mitad específicos. Lo interesante del handicap por tiempos es que podemos realizar apuestas para determinar qué equipo ganará o perderá un determinado momento del partido.
¿Los Halcones Xalapa suelen mostrar un mejor desempeño en los primeros instantes de un partido? Entonces es probable que resulte ganador en los primeros cuartos o durante la primera mitad, aunque finalmente no se haga con el encuentro.
E incluso a jugadores específicos
No es tan común como el resto de variaciones del handicap, pero también existe la posibilidad de atisbar el desempeño de uno o varios jugadores en específico. Por ejemplo, podemos encontrar handicaps en la cantidad de puntos que un jugador anotará durante un partido. Es decir, si un jugador tiene un handicap de +3.5 en puntos, necesitaría anotar al menos cuatro puntos adicionales en comparación con el marcador real para ganar la apuesta. Pero no es el único.
Las apuestas de handicap pueden aplicarse al número de asistencias que se realizarán durante el transcurso de un partido. Por ejemplo, si un jugador tiene un handicap de -2.5 asistencias, necesitaría registrar al menos tres asistencias menos que el número real para ganar la apuesta. Similar a las apuestas de puntos y asistencias, el número de rebotes que un jugador acumulará también es compatible con la dinámica intrínseca del handicap.
En esencia, no es muy diferente al resto de variables que se contabilizan en un partido. Por otro lado, dependiendo de la plataforma de apuestas y el evento en cuestión, podemos encontrar handicaps aplicados a otras estadísticas individuales, como es el caso de los robos, los tapones o incluso el número de minutos jugados.