Veracruz, Ver.— Personal de la Guardería Piccolo Bambino, con domicilio en la calle Paseo de los Juncos, del municipio de Veracruz, subrogada del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), denunció el despido injustificado de que quien fungió como directora del plantel durante 23 años, Gabriela Damas Saenz.

Ante la presunta injusticia, trabajadoras de la institución decidieron hacer un paro de brazos caídos para exigir la reinstalación de la directora a la guardería del IMSS.

“Pedimos que por favor regrese la directora, queremos trato digno al personal, respeto y salarios justos”, expresaron.

La  Guardería Piccolo Bambino es una de las más grandes en el municipio de Veracruz, además de una de las más longevas de la región, teniendo bajo su cuidado a más de 170 niños que, debido al paro, no pudieron acceder al servicio.

Las profesoras y cuidadoras, desde las 7 de la mañana, le notificaron a cada uno de los padres la situación conforme estos iban llegando para resguardar a sus hijos.

Dijeron que estaban conscientes de la molestia que causa, sin embargo, consideraron que es más importante garantizar el cuidado de los menores, debido a que no solo la directora, sino también los empleados, son víctimas de algunas irregularidades administrativas y laborales.

Las demandas del personal

De forma anónima —pues temen represalias— las trabajadoras enumeraron algunas de ellas. 

“Nos exigían mucho que se llegara a los números máximos de niños que pueden estar aquí en la guardería, cuando eso no depende del personal, es meramente un tema del IMSS”, señaló otra trabajadora.

Generalmente, para acceder al servicio como derechohabiente del IMSS existe una lista de espera de varias semanas.

Asimismo, las trabajadoras comentaron que siempre laboran más de 8 horas sin derecho a pago de horas extras. 

“Lo hacemos por los niños, para nosotros son como nuestros hijos, ellos son muy pequeños y necesitan cuidados”, explicó otra de las manifestantes.

Por otro lado, expusieron que durante las inspecciones del IMSS, todo el personal se esforzó por hacer lo mejor, debido a lo estrictos que son los protocolos a mantener por la guardería. Incluso en la última supervisión, que ocurrió el pasado miércoles 13 de septiembre, subieron su puntaje.

“La directora siempre peleaba para que tuviéramos el suficiente material para los niños, pero no siempre obtenía lo necesario”, insistieron.

Recibieron amenazas

A pesar del buen trabajo que demostraron, la directora fue obligada a firmar su renuncia bajo diversas amenazas por parte de los patrones y con un monto de liquidación menor al que le correspondía por sus 23 años de servicio.

“Sufrimos amenazas constantes de que nos van a correr. Nos quitaron bonos, vales de despensa y premios”, indicaron.