Fotos: Antonio Martínez/Alba Alemán

Xalapa, Ver.- El patio de vecindad marcado con el número 65 de la calle Brasil, en la colonia Reforma de la ciudad de Xalapa, fue uno de los lugares más afectados por las intensas lluvias registradas el pasado lunes 28 de agosto. En este lugar, habita don Felipe, un hombre de 81 años que lo perdió todo.

Cuando don Felipe quiso salir de su vivienda a pedir auxilio a sus vecinos, su colchón ya estaba empapado, la cajonera donde guardaba sus pocas pertenencias nadaba en el agua que entró por la ventana, las mesas de madera “bailaban” en este pequeño cuarto de una sola pieza que renta desde hace 11 años.

Al igual que como les sucedió a sus vecinos, el agua alcanzó hasta un metro de altura. En los últimos dos años, los habitantes de la colonia Reforma perdieron todas sus pertenencias por lo menos en tres ocasiones debido a que el agua de lluvia que baja de la Calle 2 se estampa con su fachada y entra a través de la ventana.

Cerca de las 2:00 de la tarde del pasado 28 de agosto, empezaron a caer las primeras gotas lluvias, anunciadas por las autoridades meteorológicas. Para don Felipe, que escucha diariamente las noticias, no hubo información que le alertara sobre el impacto que tendría.

“Yo estaba aquí, aquí vivo, de repente empezó a entrar y entrar el agua por aquí”, dice mientras señala la ventana que da hacia la calle Brasil. “Cuando me di cuenta, el agua me daba arriba de las rodillas, mi colchón ya estaba empapado y las mesas bailaban, ya parecía que estaba en el Titanic”, narra don Felipe.

La noche para él, así como para las otras cinco familias que rentan pequeños cuartos en este patio vecinal, fue difícil. Algunas de las familias tuvieron que improvisar camas con colchas húmedas, otras más ni durmieron. Don Felipe solo colocó sabanas en la base de su cama e intentó descansar.

El Patio 65

Junto a don Felipe renta Abigail, una mujer madre de tres hijos y dueña de dos perros y un gato que tampoco la pasó fácil. Durante la tormenta que traía consigo actividad eléctrica, subió a su hija de tres años a la cama, con su gato, mientras intentaba sacar el agua y el lodo de su vivienda con cubetas.

Una fotografía de su perro llamado Oso se hizo viral, pero, de acuerdo con Abigail, fue malinterpretada. En la fotografía difundida en redes sociales se ve a Oso bajo la lluvia intentando sostenerse de una laja, sin embargo, la imagen fue tomada por su ama, ya que el perro intentó salir a explorar bajo la lluvia, y la compartió con su familia. En realidad, Oso, un perro criollo, no se encontraba en peligro, ni amarrado como se comentó en redes.

Después de que su fotografía se viralizó, personal de Protección Animal llegó hasta su domicilio a buscar al perro cargando una correa. Los trabajadores de esta dependencia llegaron antes que la ayuda de Protección Civil, Guardia Nacional o el Ejército Mexicano. Don Felipe, Abigail y sus hijos, así como más familias no habían recibido ningún tipo de apoyo, como hasta ahora.

A más de 24 horas del siniestro, la ayuda no llega a pesar de que las autoridades estatales en coordinación con elementos de Guardia Nacional y la Secretaría de Marina activaron el Plan DN-lll-E, nunca llegaron hasta sus viviendas. Fue por sus propios medios que sacaron parte del lodo que se acumuló en sus cuartos.

Karlita es otra joven que vive junto a don Felipe y Abigail, en un cuarto de dos metros y medio por dos de ancho. Vive con su hermano y su mamá. Ellos perdieron colchones, ropa y otros muebles.

Durante la noche, su mamá, quien es el sustento económico de la familia, durmió sobre el colchón mojado para que sus hijos durmieran en uno seco que les regalaron.

Este martes 29 de agosto no tuvo de otra más que irse a trabajar y pedirle a sus hijos que ellos se encargaran de sacar al sol sus pertenencias y ver qué podían rescatar. 

A unos metros del patio de vecindad, en una pequeña vivienda marcada con el número 45, vive Hilda, una mujer adulta, quien solo recibió apoyo de unos vecinos para sacar el lodo. Durante la tormenta, se cayó cuando intentaba proteger sus muebles arriba de otros. En menos de 30 minutos de lluvia su casa fue inundada, el agua alcanzó hasta un metro y 10 centímetros de altura.

De acuerdo con Hilda, el agua entró de todas partes: del techo, de la calle e incluso del drenaje. Cuando esto pasó, se encontraba sola y aunque temía por su vida no tuvo de otra más que esperar a que terminara de llover para intentar rescatar algo de sus pertenencias.

“Estaba yo solita, fue muy feo ver que se me mete el agua de arriba, de la calle, del drenaje, me caía de todas partes, mi casa parecía una coladera y la verdad fue muy fuerte porque además me caí por intentar salvar unas cosas”, narra.

Cuando el agua paró, Hilda intentó secar algunas de sus cosas, pero al encontrarse sola no pudo mover su sala, ni los colchones, solo pudo sacar su ropa y tenderla.

Al igual que el resto de los vecinos de la calle Brasil no recibió el apoyo de los elementos de seguridad y protección que integran el Plan DN-lll-E que activaron las autoridades estatales.

“Yo estoy sola, solo unas personas que se dedican a proteger animales vinieron a ayudarme a sacar el lodo. Mi casa yo no le puedo meter nada porque no tengo papeles y me dicen que necesito hacerle varias modificaciones, pero la verdad no tengo dinero. Yo espero que mi colchón se seque, porque es lo único que podría salvar”.

Colonias en riesgo

De acuerdo con datos de la Secretaría de Protección Civil, Veracruz cuenta con 100 municipios en riesgo por inundaciones y deslaves. En los meses de junio a octubre, la probabilidad de que se registre algún siniestro se incrementa debido a la temporada de lluvias.

Entre estos municipios se encuentra la capital del estado, Xalapa, la cual registró lluvias que alcanzaron los 115 milímetros el pasado lunes 28 de agosto y que dejaron por lo menos a 21 colonias bajo el agua, una plaza comercial inundada y decenas de automóviles dañados.

El Atlas de Riesgo (AR) de la ciudad de Xalapa indica que la colonia Reforma, donde habitan don Felipe, Abigail, Karlita y cientos de habitantes más, es una de los 188 sectores poblacionales que se encuentran riesgos de inundaciones y deslaves.

En este mapa se indica que de 2018 a 2023 se incrementó el número de colonias en riesgo, 54 más fueron añadidas a este registro en un lapso de cinco años. Ahora suman un total de 188 colonias o unidades habitacionales que están propensas a sufrir alguna catástrofe. 

Este Mapa de Riesgos fue presentado el pasado 24 de julio por las autoridades de Protección Civil, quienes la calificaron como una plataforma eficiente para conocer las zonas de riesgo de cada municipio y con ello aplicar medidas de prevención, sin embargo, apenas 40 de los 2012 municipios de la entidad actualizaron sus datos.

Cuando la titular de la Secretaria de Protección Civil (PC), Guadalupe Osorno Maldonado, anunció la implementación de este Mapa de Riesgos, afirmó que se trata de una herramienta útil y necesaria para informar a la población y a las propias autoridades.

En esta plataforma se pueden encontrar mapas, tablas e imágenes que reflejan datos históricos que pueden ser utilizados para implementar políticas públicas y de desarrollo urbano en estas áreas propensas a sufrir desastres.

Los vecinos del patio 65 coincidieron en que es necesario que las autoridades estatales y municipales implementen estrategias de urbanización para evitar que sigan sufriendo de inundaciones cada temporada de lluvia.

“Ahogado el niño, tapan el pozo. Así nos va a pasar porque siempre es lo mismo con las lluvias. Ojalá pudiéramos irnos a otro lugar, pero no nos alcanza para pagar otras rentas”, comenta don Felipe, quien paga mensualmente 800 pesos por la pieza que habita, recursos que obtiene por la pensión que el gobierno federal otorga a adultos mayores.