Coatzacoalcos, Ver.— Raúl Solíss quedó en libertad debido a que el fiscal Erick Rivera no encontró elementos suficientes para imputarlo, por lo que este viernes 11 de agosto salió de las instalaciones de la Unidad Integral de Procuración de justicia en Coatzacoalcos, en el sur de Veracruz, acompañado de su abogado.

Raúl era quien conducía el vehículo durante la persecución policíaca en la que su amigo Alexis, estudiante de enfermería en Quintana Roo, murió el pasado miércoles 9 de agosto cuando regresaban de una fiesta en Coatza.

Tras el vencimiento del término de las 48 horas, finalmente fue liberado. Había quedado a disposición de la fiscalía por el delito de ataques a las instituciones de Seguridad Pública, sin embargo, familiares y amigos aseguraban que estaban fabricando delitos para responsabilizarlo del crimen de Alexis. 

Raúl estuvo dos días detenido en los separos de la Policía Ministerial, a un costado del Cereso Duport Ostión. Al salir se reunió con madre, quien en todo momento no dejó de luchar por la inocencia de su hijo; sus amigos también estuvieron en pie de lucha.

LA INVESTIGACIÓN CONTINÚA

Datos recabados indican que la investigación por este hecho continúa. Se indaga en el actuar de los policías estatales que participaron en la persecución donde murió Alexis Moreno Mérida, debido a los impactos de bala que realizaron los uniformados. 

A causa del hermetismo de las autoridades, se desconoce si los policías están detenidos o gozan de la libertad.

Amigos de Raúl dieron a conocer que el joven tiene miedo, ya que presuntamente fue amenazado y golpeado por los elementos de la corporación estatal. Se espera que, en el transcurso del día, Raúl ofrezca una rueda de prensa para dar detalles sobre el día de la persecución y lo que vivió después. 
 

LO QUE SE SABE

Fue a las 3:00 de la mañana del pasado miércoles 9 de agosto cuando Alexis y Raúl regresaban de una fiesta a bordo de un vehículo rojo. Sobre la avenida Universidad, los policías le marcaron el alto, pero ellos continuaron la marcha.

Los uniformados emprendieron la persecución y en la avenida Uno, presuntamente, comenzaron a disparar.  Raúl logró llegar a su casa en la colonia Benito Juárez Norte, donde pensó que iba a estar seguro, pero ahí vio a su amigo herido y fue detenido.