Coatzacoalcos, Ver.- Cargando una cruz de madera, fue como un grupo de migrantes representó la crucifixión de Jesucristo y el sufrimiento que viven buscando el sueño americano en su paso por la zona sur del estado de Veracruz.

El viacrucis de migrantes se realizó la mañana de este viernes 31 de marzo en el municipio de Coatzacoalcos, en el sur de Veracruz, en honor a los 39 migrantes que murieron en el incendio de las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, Chihuahua.  

Trinidad, un migrante hondureño, fue quien representó a Jesucristo.  Para él, fue un papel importante, la penitencia de cargar la cruz que pesaba cerca de 30 kilogramos es por todos aquellos que salen de su país buscando una mejor calidad de vida y que mueren en el intento. 

“Representa algo hermoso, para mí es algo bonito representar a Jesucristo, porque fue lo que hizo por uno, para mí es algo especial y lo hacemos para decirle a todas las familias de las víctimas del incendio que nosotros estamos pendientes de todos y ojalá se recuperen los lesionados, este viacrucis es dedicado a ellos, porque en este camino todos vamos con un propósito y lamentablemente ellos no pudieron llegar a su destino”, expresó.  

Con un moño blanco en su vestimenta y banderas de los países afectados por la tragedia de Ciudad Juárez, los migrantes recorrieron calles y las vías del tren, en cada estación oraron por las almas de las víctimas mortales y por la recuperación de quienes se encuentran hospitalizados. 

La procesión inició en el parque La Noria y culminó en la Casa del Migrante en los bajos del puente de la avenida Uno. En las diversas estaciones ubicadas sobre las calles y vías del tren se relataron lo que sufren los migrantes en su camino buscando una mejor vida, como asaltos, secuestros, violaciones, humillaciones y explotación.  

“Hoy es en honor a los migrantes fallecidos, porque eso es que andamos cargando banderas, sentimos mucho porque todos buscamos el mismo sueño y no tiene que suceder eso”, comentó, Denis Omar Padilla, migrante hondureño. 

Con este viacrucis organizado por la Pastoral de la Movilidad Humana de la Diócesis de Coatzacoalcos, a cargo del padre Joel Ireta Munguía, la Iglesia Católica busca sensibilizar a la población sobre lo difícil que es la ruta migratoria. El recorrido estuvo encabezado por el obispo Rutilo Muñoz.

“Cada año realizamos este viacrucis, hoy de una manera muy especial por una tragedia que aconteció hace algunos días, por eso el día de hoy traemos un moñito color blanco, pidiendo a Dios por el alma de cada uno de esos hermanos nuestros y es algo que ya se ha instaurado en la Diócesis de Coatzacoalcos, el viacrucis, el poder recordar la pasión de nuestro señor Jesucristo, la cual los migrantes día a día vienen haciendo, muchos vienen pidiendo agua, algunos pidiendo justicia también por algunas situaciones de violencia tanto de donde salen de sus países de origen como aquí en México”, expresó el padre Joel. 

Por más de dos horas la posesión recorrió más de 5 kilómetros llenos de oraciones y cánticos bíblicos pasando por 14 estaciones donde reflexionaron sobre el dolor, caídas, soledad, insultos y golpes que sufrió Jesucristo, y que ellos padecen en su caminata al norte del país.