Veracruz, Veracruz.- “Dicen que la justicia tarda, pero llega”, señaló  el exdueño de los Tiburones Rojos del Veracruz, Fidel Kuri Grajales, al anunciar que este 10 de febrero visitará territorio veracruzano tras obtener un amparo federal para retirarle el brazalete electrónico que tenía como parte de su proceso en libertad condicional, que no le permitía salir del Estado de México.

Desde octubre del 2022, el empresario tenía puesto un brazalete electrónico como parte de las medidas que le impusieron por el proceso que lleva en libertad por el presunto delito de fraude en contra de una televisora que transmitía los partidos del equipo veracruzano.

En redes sociales anunció que este viernes 10 de febrero acudirá a su ciudad natal, Orizaba, a visitar a sus padres y que pronto daría noticias acerca del equipo de futbol y el estadio.

“Primero quiero ver a mi familia, quiero ver a mis padres, voy a la ciudad de Orizaba mañana a saludar a mis padres, pero va a haber noticias que les voy a estar dando, por supuesto  que el tema Veracruz, estadio y los tiburones tienen que regresar, no puede haber  un equipo que no sea de primera división. Los veracruzanos necesitan recuperar su equipo y lo vamos a recuperar”, afirmó.

¿POR QUÉ TRAÍA UN BRAZALETE ELECTRÓNICO?

En septiembre del 2021, el empresario veracruzano fue detenido en la Ciudad de México y trasladado al penal de Alomoloya, en el Estado de México, acusado de fraude por parte de la televisora TV Azteca, por el presunto daño de 120 millones de pesos que debía al medio de comunicación, lo que le costó la desafiliación del equipo Tiburones Rojos en la Federación Mexican de Futbol.

En octubre del 2022, el exdiputado federal por el Partido de la Revolución Institucional (PRI) le otorgaron llevar su proceso en libertad, pero con la condición de dejar como garantía  20 millones de pesos, una propiedad en el Estado de México y el brazalete que le fue colocado.

Desde diciembre del 2019, Fidel Kuri y los Tiburones Rojos del Veracruz fueron desafiliados de la Federación Mexicana de Futbol por adeudos que mantenía con los propios jugadores y empleados del equipo, Estos adeudos lo llevaron a considerarlo ante la Federación Mexicana de Futbol  como “insolvente” para mantenerse en la Liga MX. La cifra ascendió a 43 millones de pesos.

La Liga MX señaló que todos los clubes deben cumplir ciertos requisitos para ser parte de la Liga MX y mostrar que tienen la solvencia para cubrir los costos de una franquicia profesional, por lo que decidieron que Veracruz no contaba con los recursos e infraestructura requeridos y desafiliaron al club.