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Juan N: Falso rescatista que habría enterrado vivos a perritos en Veracruz

  • Carlos Navarrete
De acuerdo con las denuncias en su contra, Juan N maltrató a decenas de perritos y los enterraba con vida; los lomitos morían bajo tierra

Veracruz, Ver.- Juan N, un hombre que se hacía pasar como rescatista de animales en el municipio de Huiloapan, en la zona montañosa del estado de Veracruz, habría maltratado durante 10 años a decenas de perros que presuntamente rescató. 

Según testigos del maltrato que daba a los animales, Juan los agarraba a palazos, no los vacunaba ni los esterilizaba y sepultó vivos a varios perros para que dejaran de pedirle comida.

El predio donde vivía el hombre, de entre 40 y 50 años de edad, se localiza casi al pie de la autopista Orizaba-Puebla, sobre la calle Paso Carretas, de la localidad San Cristóbal. De acuerdo con testigos, compartía techo con una mujer identificada como Teresa N.

Hanna Hernández, activista y protectora de animales, asegura que Juan N y su pareja llegaron a tener casi 50 perros a lo largo de una década. Los habrían mantenido hacinados en un espacio que no contaba con las condiciones adecuadas para un número tan grande de animales, a quienes presuntamente no les daban de comer ni de beber, ni los bañaban ni los desparasitaban.

Cuando los ladridos de los canes hambrientos eran insoportables, presuntamente el sujeto golpeaba con un palo hasta que se callaron. En el peor de los casos, los echaba a una bolsa y los sepultaba vivos, según acusaciones en su contra.

Cuando el caso de crueldad animal salió a la luz, los rescatistas de animales que se dieron cita en el domicilio de Juan N hallaron semienterrados los restos de varios perros que murieron bajo tierra.

“No les daba de comer, incluso hasta ellos mismos se mataban por hambre y se comían entre ellos, o, si en dado caso un perrito ya tenía una enfermedad o que estaba ladre y ladre, los enterraba vivos dentro de una bolsa”, dijo Hanna Hernández.

Ante la falta de comida, los perros recurrían al canibalismo. Su instinto de supervivencia los obligaba a devorar a los más débiles, a los enfermos y a los cachorros, principalmente.

De acuerdo con Hanna, no se tiene registro de que Juan “N” haya agredido sexualmente a los perros ni de que se los haya comido, como se difundió en redes sociales. Lo que sí se pudo constatar fue que no los alimentaba, los golpeaba y los enterraba, afirmó.

“No hemos visto hasta ahorita ninguno (agredido sexualmente), eso sí, tienen marcas de maltrato de palos. De hecho, las personas entran al predio y los perritos van y se arrinconan”, señala.

Según vecinos, Juan N y su pareja invadieron el predio de la localidad de San Cristóbal y vivieron en él durante aproximadamente 10 años, no eran los dueños y cada que los verdaderos propietarios les pedían desalojar, se ponían violentos

El hombre acostumbraba “adoptar” perros en situación de abandono y también se los robaba cuando los veía caminar sin la supervisión de sus dueños. Llegó a tener 50 perros, por los cuales presuntamente pedía dinero con el argumento de que era rescatista y que tenía un albergue.

Los vecinos sabían que en la vivienda había perros, aunque jamás se imaginaron cuántos. Lo supieron por el olor que salía del domicilio y los ladridos que se escuchaban durante los días y las noches.

EL CASO DE CRUELDAD SALE A LA LUZ

El caso se dio a conocer el pasado 20 de enero, cuando mediante una orden judicial los dueños del predio acudieron al lugar para exigirle por la vía legar a los invasores que se retiraran. Al verse acorralados, Juan “N y Teresa “N” abandonaron la casa y desde entonces se desconoce su paradero.

Al abrir las puertas, los propietarios de la casa hallaron un total de 46 perros de entre uno y dos años de edad, desnutridos, enfermos, con sarna y pulgas en el cuerpo.

Tras enterarse del caso, asociaciones protectoras de animales y rescatistas independientes se trasladaron al lugar para tratar de ayudar a los animales que sobrevivieron al maltrato.

Los animales sobrevivientes fueron bañados, desparasitados y esterilizados. Días después de que el caso salió a la luz, 19 lomitos fueron dados en adopción, sin embargo, el resto, 27, aún buscan un hogar para vivir, dijo Hanna Hernández.

BUSCAN HOGAR PARA PERROS RESCATADOS

Según Hanna Hernández, aún quedan 14 hembras y 13 perros machos por dar en adopción. Detalló que los animales tienen que encontrar un hogar antes del 25 de febrero, fecha límite que les dio el dueño del predio, donde aún permanecen.

“Obviamente, no nos gustaría que se fueran a una perrera, a veces están un poquito descuidados o no los tratan como debería de ser, entonces, estamos agilizando la información para darlos en adopción”, dice.

Puso a disposición los números telefónicos 2223422301, 2721323519 y 2722807869 para la ciudadanía interesada en adoptar.

JUAN N SIGUE LIBRE

La joven detalló que aún no hay una denuncia formal contra el sujeto, sin embargo, se trabaja en la conformación del trámite ante las autoridades competentes para que ejerzan acción penal en su contra.

“Hasta la fecha, ahorita, me comentan que en la mañana tuvieron reunión con las autoridades de ese municipio y comentaban que aún no se hace una denuncia formal en contra del señor, pero él anda libre”, menciona.

El Código Penal del estado de Veracruz establece cárcel y multa económica por los delitos cometidos por actos de maltrato o crueldad en contra de los animales. Por causarle sufrimiento o heridas a un animal, el agresor puede recibir de seis meses a dos años de prisión y una multa de cincuenta a cien días de salario mínimo.

“Al que intencionalmente cometa actos de maltrato o crueldad en contra de cualquier animal, provocándole la muerte, se le impondrán de uno a tres años de prisión y multa de doscientos a cuatrocientos días de salario mínimo, así como el aseguramiento de todos los animales que en ese momento tenga bajo su cuidado o resguardo, en términos de las previsiones de la Ley de Protección a los Animales para el Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave”, cita la ley.