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Reforma Escolín: Un año de derrame petrolero en el norte de Veracruz

  • Francisco de Luna
Los escurrimientos emanan de una tubería de ocho pulgadas y contaminan la zona en la que se encuentran varias escuelas.

Papantla, Ver.- El derrame de petróleo en la comunidad Reforma Escolín, en Papantla, ha durado más de un año. Se trata de una de las comunidades del norte del estado de Veracruz, donde se han registrado más fugas de hidrocarburo.

El subagente municipal de esa localidad, Gerardo Pérez Jiménez, detalla que hay afectaciones en el entorno ecológico, así como en cultivos agrícolas, sin embargo, la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex), responsable de la fuga, no ha pagado a las familias damnificadas.

Los escurrimientos emanan de una tubería de ocho pulgadas que proviene de las baterías de separación del Campo Poza Rica XX con destino a la Central de Turbo Bombas II Poza Rica, mejor conocido como Campo 2, perteneciente al municipio de Coatzintla.

El derrame ocurrió en enero de 2022. Ese mismo año, ocurrieron en promedio 10 derrames de hidrocarburo en las distintas áreas de la localidad que se ubica en la zona conurbada con la ciudad de Poza Rica.

Se han generado pérdidas de cosechas, contaminación en cuerpos de agua y en las tierras de diferentes ejidatarios, explicó el represente de la comunidad, quien realiza recorridos con los afectados.

Ahí han notado que la espesa mancha negra se ha esparcido dentro de un potrero y un sembradío de maíz.  Para tratar de controlar los escurrimientos, la empresa Pemex envía pipas de compañías petroleras para que, tres veces al día, succionen todo el hidrocarburo que se acumula en una poza que construyeron a escasos metros, dentro del potrero.

Los afectados comentan que el petróleo ha escurrido a través de un canal natural de agua y ha contaminado el arroyo que cruza Reforma Escolín y las localidades como Cerro Grande y Rancho Nuevo, ubicadas sobre la carretera federal Poza Rica-Papantla.

“Los encargados de Pemex informaron que en la comunidad realizarían cambios de tuberías por los deterioros y desgastes que presentan las líneas subterráneas actuales, y para ello, romperían el concreto hidráulico de la calle principal que recientemente fue construido”, refieren.

Desde hace un año con un mes, el hidrocarburo se derrama y en los alrededores esparce intensos olores a gas que irritan los ojos, además de afectaciones en la salud. En las inmediaciones se encuentran algunas viviendas que fueron construidas en el pozo petrolero número 161, adscrito al campo Escolín.

El subagente explicó que el mayor peligro es para los estudiantes de las escuelas cercanas a los escurrimientos, pues estas se ubican a casi 200 metros de distancia del derrame de Reforma Escolín en Papantla.