Con el voto de siete magistrados del Pleno del Consejo de la Judicatura, se eligió a Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre como nueva presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz (TSJE).

En la sesión de trabajo de este viernes, que empezó a las 8.30 de la mañana, se dieron cita los presidentes de Salas, tras la lectura del orden del día, se dio paso a la presentación de propuestas. Como nadie enunció ningún nombre, fue Ailett García Cayetano, presidenta de Debates, quien nominó a Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre.

Jiménez Aguirre se desempeñaba, hasta este viernes, como presidenta de la Primera Sala, es licenciada en derecho por la Universidad Veracruzana, cuenta con posgrado en Derecho Procesal Penal, Proceso Penal y Tecnología, Medicina Forense y Maestra en Ciencias Penales y ha participado en más de 30 seminarios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, entre otras actividades de formación profesional.
 

Se ha desempeñado por más de 23 años en el trabajo judicial en materia penal, fue jueza de control en Poza Rica y desde hace un año fue nombrada magistrada a propuesta del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez y ratificada por el Congreso de Veracruz.

Después de que se dio a conocer la trayectoria profesional de Jiménez Aguirre se entregó a los magistrados una cédula de votación para elegir a la nueva presidenta, el escrutador contabilizó siete votos para Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre y uno para Alma Rosa Flores Ceballos.

Al validar la votación la nueva presidenta rindió protesta Jiménez Aguirre, y fue entonces cuando agradeció a sus pares por el respaldo recibido y les ofreció trabajar de la mano, pues sabe cuáles son los sacrificios de la labor jurisdiccional.

“Mi compromiso es con la sociedad veracruzana y con esta institución que me ha dado tanto. Las directrices, que de ahora en adelante seguiré en mi trabajo como presidente de este Tribunal, será la profesionalización, la modernización y el combate a la corrupción.

“Siguiendo los lineamientos o la postura que ya ha marcado el presidente de la República, así como nuestro señor gobernador, de austeridad”, dijo en su mensaje inicial.

Al finalizar el evento, la magistrada fue resguardada por sus compañeros que la rodearon y pedían “arroparla”, para así evitar que los medios de comunicación se acercaran para entrevistarla. 

En el evento del Poder Judicial, estaba presente el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Veracruz, Juan Javier Gómez Cazarín, así como el secretario general del Congreso de Veracruz, Domingo Bahena Corbalá. 

Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre llegó al Poder Judicial en sustitución de Marco Antonio Lezama Moo, quien sigue su proceso para ser reinstalado al ser inamovible y se le obligó al retro forzoso en el 2021.

LISBETH AURELIA JIMÉNEZ AGUIRRE

Envuelta en la polémica, Lisbeth Aurelia Jiménez pasó de ocupar un cargo como jueza en la ciudad de Poza Rica, a ser nombrada magistrada sustituta de Roberto Dorantes Romero, lo que le valió la posibilidad de dejar el cargo tras una sentencia de amparo que exigía al Congreso dejar sin efecto su nombramiento y reinstalar a Dorantes en su cargo.

Del desempeño de Jiménez como jueza se tienen pocos datos, aunque es recordada por haber librado las órdenes de aprehensión contra los empresarios veracruzanos Rafael Sánchez Cano y Jesús Chaín Oseguera, así como contra Armida “N”, exalcaldesa de Xalapa.

El nombre de los empresarios trascendió a los medios cuando se supo que denunciaron a la titular de la Comisión Nacional del Deporte (CONADE), Ana Gabriela Guevara, por supuesta extorsión.

La denuncia incluyó a Armida “N”, exalcaldesa interina de Xalapa, a quien acusaron de ser la intermediaria en el cobro de los sobornos.

La trama en la que se metieron los empresarios resultó un agravio para ellos, que al poco tiempo fueron detenidos en un impresionante operativo en Boca del Río el 20 de julio de 2020. La detención se extendió a la exalcaldesa. A los tres se les acusó de la desaparición forzada de Edgar Álvarez Flores, visto por última vez en marzo de ese año, tras supuestamente cobrar el soborno.

En 2019 fue denunciada por una mujer víctima de agresiones físicas, pornografía y acoso por parte del supuesto hijo del exalcalde de Tihuatlán, Francisco Ortiz Yorio.

La mujer la acusó de actos de corrupción y omisión, por presuntamente proteger al joven pese a que estaba acreditado que atacó con violencia extrema a la mujer.

fm