- Economía
¿Qué es un CFD y cómo funciona?
Cuando se toma la decisión de invertir, existen diferentes derivados financieros entre los que un inversionista puede elegir si invierte su dinero o no. En este caso, los CFD (“Contract for Difference”, o “Contratos por Diferencia”) son un derivado financiero OTC que permite a las personas realizar transacciones de compraventa sobre activos que no son de su propiedad.
La principal característica de los derivados OTC (“Over The Counter”) es que no se cotizan en ningún mercado organizado. Este es uno de los factores que ha influenciado para que los CFD sean uno de los instrumentos de inversión más populares a nivel global.
Los CFD son, como su nombre lo indica, un contrato en el que 2 partes asumen el compromiso de comprar o vender un activo subyacente, estableciendo el valor sobre la diferencia de precio del activo al momento de ejecutar la transacción; es decir, la diferencia entre el precio de entrada y de salida.
Gracias a esto, los CFD proporcionan una gran liquidez, lo que los hace una opción atractiva para inversionistas que quieren operar en CFD trading. Sin embargo, requieren un buen análisis de riesgo para entender las dificultades del mercado.
Cómo operar con CFD trading
Los CFD operan con apalancamiento; esto quiere decir que se debe emplear una instrumento como la deuda para incrementar la cantidad de dinero destinada a cada inversión.
Por ejemplo, para comprar una acción en la bolsa de valores, se debe pagar el 100% del valor de la acción en el momento de la compra. Para comprar un CFD sobre una acción de una empresa, se puede pagar solo un porcentaje, establecido en el contrato, y completar el resto con apalancamiento.
De esta manera, se puede generar el mismo nivel de rendimiento y operar con activos de gran valor en el mercado, sin contar con el capital inicial.
No obstante, esta facilidad también hace que operar con CFD en trading implique un mayor riesgo para nuestras inversiones.
Riesgos y ventajas de operar con CFD
-Debido a que un CFD puede operar sobre una amplia variedad de activos financieros, pueden ser difíciles de entender para inversionistas con poca experiencia o minoristas; es decir, aquella persona física que opera con dinero de su patrimonio personal, por lo que se recomienda investigar los activos subyacentes antes de operar con contratos por diferencia.
-A diferencia de las acciones u otros instrumentos pensados para generar rendimientos a largo plazo, los CFD requieren mayor atención y seguimiento constante para identificar momentos de salida.
-Para operar con CFD se requiere apalancamiento, por lo que esto debe considerarse al momento de establecer una estrategia de inversión y un análisis de riesgos detallado.
-Dependiendo del tipo de activo subyacente, los CFD no tienen el mismo nivel de liquidez.
Ventajas del CFD trading
-Permiten operar con una amplia variedad de activos subyacentes, como acciones, índices bursátiles, divisas y materias primas en los mercados globales.
-Proporcionan mayor margen de acción para los inversionistas, permitiendo abrir posiciones cortas (cuando es a la baja para comprar) o posiciones largas (cuando es una tendencia alcista para vender).
-Son una opción versátil para inversionistas con experiencia, permitiendo el desarrollar e implementar distintas estrategias de inversión sobre especulación o de cobertura de carteras.
-Un CFD no tiene fecha de vencimiento, por lo que no es necesario cambiar de contrato para mantener posiciones. En el caso de los CFD cuyo activo subyacente son materias primas o divisas, sí se debe realizar el cambio de contrato.
Tener en cuenta todos estos aspectos permite elaborar una estrategia de inversión mientras se opera con este tipo de derivado financiero. De esta forma, es viable tomar las mejores decisiones para generar rendimientos. Contar con herramientas de inversión y buscar asesoría también será de utilidad si no se cuenta con experiencia previa operando con CFD.