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Amoripás, los helados fit de Coatepec que "la rompieron" en pandemia

  • Fernanda Malpica
Víctor relata cómo fue abrir con éxito el negocio, en medio de la crisis sanitaria y económica

No tenemos prisa, queremos hacer las cosas bien”, dice Víctor Rueda, quien en medio de la pandemia por covid-19 emprendió la heladería Amoripás en Coatepec. A dos años de iniciar lo que parecía una locura, el negocio prosperó y creció con cuatro sucursales en las que venden helados que buscan sumar al cuidado de la salud en México.

 

Helados reducidos en calorías, azúcar y que además tuvieran un contenido nutrimental con proteína y las propiedades de las frutas, fue la apuesta de Víctor. Emprendió con la idea de ofrecer un producto no tan comercializado en la zona de Xalapa-Coatepec y poner un “granito de arena” para contrarrestar los problemas de obesidad y diabetes que aquejan a la sociedad mexicana.

El joven de 29 años dice que ser heladero es su “chamba” de tiempo completo. Amoripás nació en medio de una crisis sanitaria y económica mundial en la que abrir un negocio no pintaba un panorama positivo, al menos que fuera de cubrebocas, pruebas covid o sanitizantes.

A la par de que en México en un abrir y cerrar de ojos se declaró la “emergencia sanitaria” por el virus del covid-19, en marzo del 2020, la heladería ya comenzaba a comercializarse con envíos a domicilio y en agosto del mismo año abrieron la primera sucursal en Coatepec.

Rueda podría haber sido parte de las cifras de desempleo en México que golpearon con más fuerza al sector de jóvenes de entre 15 y 34 años. Entre marzo del 2020 y mayo del año siguiente, 242 mil puestos de trabajo se perdieron de ese sector, según cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

Tan solo en el primer mes de crisis sanitaria se esfumaron 12.5 millones de trabajos, y en ese escenario, Amoripás prosperó con envíos a domicilios a las personas que ante el temor de un contagio acataron la medida de mantenerse en casa. Disfrutar un helado sin salir a la calle parecía una buena idea.

A dos años de haber iniciado, entre cierre de negocios que se vieron asfixiados por la crisis económica, los helados “fit” tuvieron éxito y actualmente tienen la primera sucursal que inició el proyecto en Coatepec y  tres más en Xalapa, de las cuales una abrió todavía en pandemia.

¿CÓMO EMPRENDER Y TENER ÉXITO?

Víctor comenzó Amoripás cuando tenía 27 años con una primera idea en conjunto con su socio de ese entonces. La intención era vender los próximos Bon-Ice pero de paletas y con un concepto que cuidara que durante la elaboración las frutas no se perdieran sus propiedades nutritivas. Cold-press es el lento procedimiento artesanal que evita la fricción y el calor.

“Esa era la idea: vamos a salir con nuestra hielera, vamos a tocar de puerta en puerta y vamos a vender paletas pero con toda la propiedad nutritiva de la fruta entera”, relata.

Después de documentarse, se inspiró en una marca de helados que ya existía en Estados Unidos e iba acorde con los conceptos que él quería mantener para su postre.

Sin experiencia previa en elaboración de helados, con una “mesita” de acero inoxidable, un congelador y una máquina cold press, Víctor y su socio comenzaron a experimentar hasta que se lograron los primeros tres sabores: fresa, nutella y vainilla.

Mantener un buen sabor, texturas agradables, sin tantas calorías ni azúcar fueron la base de Amoripás. Además, de costos no tan elevados comparados con el mercado de postres “fit”. Para Víctor estos puntos claros al emprender fueron claves para el éxito del negocio.

“Creo que lo complejo es ver bien en el proceso: 1) qué quiere la gente, qué realmente busca la gente en un postre helado y 2) cómo te puedes distinguir, como en cualquier negocio.”, aconseja.

El joven recomienda que las personas que quieran emprender deberían dar prioridad a capacitarse, aprender y tomar experiencia, pues en su caso intentó primero abrir un negocio de antojitos que a pesar de tener un buen marketing no tuvo éxito.

Tener paciencia, no precipitarse, la disciplina y constancia es lo que también comparte como recomendación Víctor: “La edad por estadística promedio en la que se promete mayor éxito para emprender son los 44 años”, dice.

En cuanto al apoyo económico para iniciar un negocio, Rueda asegura que siempre ahorró y mientras se tenga un buen proyecto el dinero se solucionará. En su caso necesitó primero préstamos de personas cercanas y endeudarse para echar a andar su negocio y después pagar con tasas de interés.

Por último, el “San Google”, dice es válido e importante usarlo. Investigar, documentarse y aprender con la información y videos de lo que otras personas comparten en internet.

El joven empresario aprendió desde cero a hacer helado, atiende en ocasiones, toma fotografías de su producto, se encarga de repartir los pedidos y hasta participó en pintar una de las sucursales en Xalapa.

 

LA NUEVA MICHOACANA PERO DE HELADOS FITNESS

Amoripás apunta a en un futuro convertirse en la siguiente cadena de heladerías, una “Michoacana pero de helados fitness”, dice el dueño.

En el establecimiento se ofrecen helados de desde 47 calorías por bola, con opciones libres de lácteos, todos reducidos en azúcar e incluso sin azúcar. Esto, significa una buena opción para las personas que padecen diabetes o que buscan cuidar su salud.

Víctor dice que se ve como en el concepto de la cadena de La Michoacana, porque sus precios no tan elevados le permitirían estar a ras de calle, en zonas transitadas y cercanas a la población, a diferencia de otros helados que solo se encuentran en centros comerciales destinados para cierto público.

20, 30, 40 tiendas” distribuidas en Veracruz y el país es cómo ve a Amoripás en un futuro con la idea de hacer crecer su negocio y acercar una forma de disfrutar postres sin dañar la salud: “No tenemos prisa, queremos hacer las cosas bien”.

El joven dice sentirse entusiasmado de fomentar el crecimiento de giros tan tradicionales en la cultura mexicana como lo son los helados o el pan dulce, pero con adecuaciones para impactar de forma positiva a “una sociedad con obesidad y diabéticos”, sin sacrificar el disfrutar y compartir momentos agradables a través de un postre.

*Fotos: Mario Alberto Hernández

fm