• Veracruz

Sin dinero, veracruzana trata de salvar vida de su bebé con atresia biliar

  • Ángel Cortés Romero
Padres de Ian Alejando buscan apoyo tras la operación que le hicieron por padecer atresia biliar

María de Jesús Ixba García resiste sin dinero ni trabajo en la Ciudad de México para salvarle la vida a su bebé de tres meses, Ian Alejandro, quien fue operado el 27 de septiembre de 2022 debido a la atresia biliar con la que nació.

La joven y su esposo Alejandro, de 24 y 31 años, respectivamente, ambos originarios de Coatzacoalcos, municipio ubicado en el sur del estado de Veracruz, se mantienen en la Ciudad de México con el dinero que personas les donaron, mientras esperan que su hijo responda positivamente a la cirugía.

Iam Alejando nació hace tres meses y 22 días con atresia biliar, una enfermedad que ocurre cuando los conductos que conducen la bilis dentro o fuera del hígado están anormalmente estrechas, bloqueadas o no existen.

Los conductos biliares, sin los que el menor Ian Alejandro nació, transportan un líquido digestivo desde el hígado hacia el intestino delgado para que las grasas se descompongan y los desechos sean filtrados hacia fuera del cuerpo.

El bebé fue sometido a una operación Kasai en la que médicos del Hospital Infantil de México le recortaron un pedazo de la parte baja del intestino para usarlo como un conductor biliar entre el hígado y el intestino, sin embargo, aún cuenta con riesgo de desprendérsele pese a que la cirugía fue exitosa.

Los niños con atresia biliar que no son operados mueren a causa de complicaciones de la enfermedad, como insuficiencia hepática secundaria o cirrosis hepática, que son padecimientos del hígado.

El menor podría ser dado de alta del Hospital Infantil de México el próximo martes 4 de octubre si su cuerpo reacciona bien al injerto del conducto biliar, sin embargo, el dinero que sus padres recibieron como donación podría acabárseles antes de la fecha.

Alejandro, el padre de Ian, se dedica a la albañilería en Coatzacoalcos, sin embargo, las obras de construcción se encuentran detenidas por las lluvias de las últimas semanas, por lo que el hombre se quedó momentáneamente sin trabajo.

Hace unos días llegó a la Ciudad de México para ayudar a su esposa María de Jesús en el cuidado de Ian. Cada día se turnan para dormir en una habitación que les cuesta 280 pesos por noche, pues el albergue del Hospital Infantil se encuentra saturado.

El albergue los apoya con una comida al día, pero el resto de sus alimentos tienen que comprarlos. María estira el dinero pensando en quedarse al menos dos semanas más en la Ciudad de México, pues Ian volverá a ser valorado por los médicos en ese lapso si es dado de alto el próximo martes.

“Tendríamos que regresar otra vez y como le digo a mi esposo, no le veo sentido, como le digo a mi esposo, nos convendría mejor rentar un cuartito aquí, pero igual van a ser gastos para comida y eso”, dice.

De acuerdo con la madre, antes de que Ian fuera internado en la Ciudad de México envió una carta al gobernador Cuitláhuac García y al secretario de Gobierno, Eric Cisneros, en busca de ayuda, sin embargo, ninguno habría dado respuesta a su solicitud.

La vida del menor aún corre riesgo debido a que si el conducto biliar que los médicos le colocaron se desprende, podría sufrir un daño hepático que lo llevaría a la muerte.

 


Ian presentó síntomas al segundo día de su nacimiento

María de Jesús se mudó a Cancún, en el estado de Quintana Roo un mes antes de su parto para que su mamá la cuidara. Ian nació en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el 10 de junio de 2022. Su madre recibió el alta médica al día siguiente.

El menor presentó molestias la noche del pasado 11 de junio y a la mañana tuvo fiebre que alcanzó los 40 centígrados, por lo que María decidió llevarlo de vuelta a al hospital. Los días siguientes pasaron sin complicaciones.

Las molestias del menor continuaron al paso de unas semanas y, además, presentó ictericia, es decir, una coloración amarillenta de la piel y las mucosas, sobre todo en los ojos. Los médicos supusieron que se trataba de una atresia biliar, sin embargo, necesitaban hacerle estudios para confirmarlo.

Ian tenía dos meses cuando María decidió volver a Coatzacoalcos con su esposo Alejandro para que sus gastos se redujeran y así tuvieran la oportunidad de pagar los estudios del menor. Ya en el sur de Veracruz lo llevó a un centro de salud, en donde una médica la canalizó con un pediatra.

Debido a que el Hospital Regional de Coatzacoalcos no contaba con pediatras, la mujer fue enviada al hospital de la comunidad de Villa Allende, a dos kilómetros de distancia por carretera. Ahí fue donde Ian fue sometido a un ultrasonido, pero el médico no pudo encontrar la vesícula ni el páncreas.

María le realizó un ultrasonido de alta resolución en la que se pudo encontrar una vesícula diminuta en Ian. El médico solicitó unos exámenes particulares de bilirrubina, cuyos resultados aumentaron las probabilidades de que el bebé padeciera una atresia biliar.

El pediatra la referenció al Hospital de Alta Especialidad de Veracruz (HAEV), sin embargo, le advirtió la posibilidad de que la solicitud no fuera atendida. Debido a que la madre no recibió respuesta en una semana, decidió trasladarse con sus recursos al puerto de Veracruz para atender a su hijo.

 


En el Regional de Veracruz habrían negado operación a Ian

Según María de Jesús, el menor Ian Alejandro ingresó al HAEV, mejor conocido como Hospital Regional de Veracruz, a las 12:40 de la noche del 7 de septiembre de 2022. Al día siguiente fue internado en piso, en donde le extrajeron sangre para estudios.

Los médicos confirmaron hasta el pasado 20 de septiembre que el menor padece atresia biliar, por lo que lo programaron para una cirugía. El menor se mantuvo en ayuno desde el 22 hasta el 23 de septiembre, día para el cual la operación fue programada.

“El 23 salió la doctora y dijo que la cirugía se cancelaba, porque el aparato que es el importante para hacer la operación no servía, que lo habían compuesto un día antes y pues no quedó, entonces yo dije que cómo era posible que lo habían quitado un día antes si sabían que iban a tener una cirugía”, relata María.

Ese mismo día, la madre habló con el subdirector del HAEV, quien le habría confirmado que el aparato que se necesitaba para la operación del Ian estaba descompuesto desde el pasado 7 de septiembre.

“Yo dije que cómo era posible si el niño desde esa fecha ingresó y no haya dicho nada si sabían que no tenían el aparato por qué no me mandaron a México”, narra.

De acuerdo con María de Jesús, su hijo necesitaba una operación urgente o de lo contrario hubiera tenido un daño hepático que lo habría hecho candidato a un trasplante de hígado. Por eso decidió llevárselo del hospital, sin embargo, la directiva del Regional de Veracruz le pidió que firmara un egreso voluntario que los deslindara de responsabilidades.

La mujer viajó con su hijo a Ciudad de México el mismo 23 de septiembre debido a que su esposo le envió el dinero para los pasajes. Los médicos del Hospital Infantil le confirmaron hasta el lunes 26 de septiembre que su hijo necesitaba una cirugía.

Tras una operación que se postergó durante siete horas, Ian se recupera en ayuno en el hospital. El menor recibe soluciones con calorías vía intravenosa para no deshidratarse, se encuentra sujetado de las manos y con un tubo pequeño en la boca para que su intestino no reciba aire.

El diagnóstico de los médicos indica que si no hubiera sido operado su hígado se habría echado a perder y necesitaría un trasplante. Ahora sus padres, María de Jesús y Alejandro esperan que las complicaciones del menor se terminen con la operación en la que le fue colocado un conducto biliar.

María de Jesús Ixba García pone a disposición el teléfono 921 345 1976 para quienes deseen apoyarlos con donaciones para seguir en Ciudad de México atendiendo a su hijo.

 

ch