• Municipios

De plaga a artesanías: Guille teje con lirio acuático en Boca del Río

  • Ángel Cortés Romero
Lo que muchos ven como algo desagradable, ella lo usa para hacer todo tipo de artesanías

El lirio acuático, considerado por agricultores una plaga que invade cuerpos de agua dulce, es una planta que Guillermina Flores Alvarado aprovecha para la creación de artesanías únicas en su estilo en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.

Guille, originaria de Boca del Río, suma 15 años tejiendo bolsas, licoreras, manteles, zapatos y otros productos con el tallo de los lirios acuáticos que recolecta de un canal de drenaje de la avenida Graciano Sánchez en la colonia Carranza.

“Me invitaron a un curso en Puebla y ahí fue donde empezamos a hacer el proceso del lirio acuático, me pregunté cuál era, fui por curiosidad y sí me gustó. Nos empezamos a enseñar la conservación de la planta, porque fuimos a donde nace. Esa planta nace donde hay cantidad de agua”, relata.

Sus artesanías, recientemente admiradas por cadetes que llegaron a Veracruz en el último Festival de Velas Latinoamérica 2022, son un legado que ahora enseña a adultas mayores en el Instituto Municipal de la Mujer (IMM) de Boca del Río.

A sus 71 años, y 13 de trabajo en el ayuntamiento de Boca del Río, Guille fue llamada por el alcalde Juan Manuel Unanue Abascal para darles clases de tejido a mujeres boqueñas.

Con sus 15 alumnas, quienes asisten a clases de manera intermitente los lunes, miércoles y viernes, de 10:00 a 12:00 de la mañana por la pandemia, acude a recolectar la planta al canal de drenaje que pasa por la colonia Carranza.

Todas las alumnas de Guille son adultas mayores, porque para ella “son las personas que le ponen más amor a lo que hacen”.

Aunque la maestra Guille, como la conocen en el IMM de Boca del Río, fabrica productos únicos en la zona conurbada, lamenta que sus artesanías sean poco conocidas.

“Una persona que vio mis productos la otra vez en mi casa me preguntó ‘oiga ¿y por qué no le han dado promoción?’, no lo sé”, dice.

EL LIRIO ACUÁTICO, UNA PLANTA INVASORA

De acuerdo con el sitio web del Instituto de Ecología A. C. (INECOL), el lirio acuático está dentro de la lista de “Las 100 especies invasoras más dañinas del mundo” de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

El sitio indica que el lirio acuático es una planta dulceacuícola nativa de América del Sur que fue introducida a México en el siglo XIX.

Se caracteriza por ser una planta que, pese a su flor vistosa de tonalidades que van desde el morado, el lila y el azul claro, es considerada maleza por su rápido crecimiento y extensión en cuerpos de agua, en los que flota como barquito de papel.

Además, tiene efectos perjudiciales como el entorpecimiento de la navegación por ríos y lagunas y la eliminación de micro algas que son alimento de crustáceos y peces, debido a que impide el paso de la luz al fondo de los estanques.

Sin embargo, también tiene usos benéficos caseros, industriales y para la fabricación de papel, textiles y otros productos como los que Guille crea desde hace 15 años.

 

EL PROCESO DE GUILLE

1.- Desinfección y secado de la planta

Debido a que Guille recolecta los lirios acuáticos de un canal de drenaje de la colonia Carranza, en Boca del Río, primero somete a la planta a un proceso de desinfección durante siete días para eliminar todas las impurezas.

Según la artesana, la única parte de la planta que le sirve para tejer las artesanías es el tallo, al que perfora con un alambre antes de desinfectarlo. 

Posteriormente, agrega agua en siete cubetas en las que remoja los tallos. A la primera le coloca pino, cloro y detergente; a la segunda lo mismo, a excepción del cloro.

A la tercera cubeta solo agrega detergente y, a la cuarta, fabuloso. Con el resto de los recipientes enjuaga el tallo del lirio acuático hasta que quede sin impurezas.

Guille pone los tallos al aire libre durante dos días para que se sequen después del lavado y, posteriormente, deja que la humedad se vaya por completa ya sin la exposición al sol hasta que la planta tome un color café.

2.- Planchado y tejido

Cuando los tallos de los lirios ya están secos, la adulta mayor los plancha para poder empezar a tejer sus artesanías sin que el material sufra daños.

“El lirio acuático es muy delicado para trabajarlo, pero muy noble para hacer cosas”, asegura la artesana.

El tronco se desarruga con una plancha de madera para que esté listo para que Guille teja sus artesanías, las que únicamente pega con resistol una vez para reforzarlas.

Así hace desde licoreras, pastilleros, forros para galleteras y otras artesanías a las que, por último, baña con barniz de madera para que tengan mayor tiempo de vida. Algunas de las que aún conserva, tienen hasta 15 años desde que las creó.

“La ventaja es que, si se ensucian, se pone un cubo con detergente y se lava, queda igual”, comenta. 

Aunque la mujer asegura que no sufre por problemas económicos, sus artesanías le dan la oportunidad de tener un ingreso extra al salario que percibe como maestra de tejido con lirios acuáticos en el IMM de Boca del Río.

Guille se dice satisfecha con su trabajo, pues donde muchos ven maleza, ella ve una manera de seguirle dando vida y utiliza a la naturaleza.

 

ys