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En Apazapan, acusan a cementera por daño ambiental y obras “hechizas”

  • Carlos Caiceros
La cementera ha tenido conflictos legales con el gobierno de Veracruz y con los ciudadanos, quienes acusan irregularidades ambientales

Pobladores de Apazapan, afirman que la cementera Moctezuma, que opera en ese municipio desde 2010, realiza obras de mala calidad y estaría afectando la fauna local incluyendo diversas especies de aves y mamíferos como los murciélagos, lo que ya es objeto de investigación.

El complejo fue impulsado –en su segunda línea– durante la administración de Miguel Ángel Yunes Linares con una inversión de 150 millones de dólares, aunque inicialmente fue el sexenio de Fidel Herrera Beltrán el que abrió la puerta a la compañía internacional.

Se estima que las materias primas en la zona podrían abastecer a la planta de cemento por más de 200 años. Si bien no se localiza en un área natural protegida, desde que arrancó operaciones comenzaron las quejas de pobladores que escalaron al Senado de la República.

La cementera ha tenido conflictos legales con el gobierno de Veracruz y con los propios ciudadanos, quienes acusan irregularidades a la normatividad ambiental, daño al medio ambiente y a sus viviendas.

 

 

Además, en entrevista Álvaro Baizabal Rodríguez, excomisario ejidal de la comunidad de Chahuapan, perteneciente a Apazapan, señala que la cementera no ha beneficiado al pueblo con pavimentaciones e incluso presume obras de mala calidad.

 

“Las pobres señoras van por el lodo, los niños que van a la escuela también tienen ese problema, pero la empresa no construye ni una calle”, señala.

 

Este medio buscó consultar a los directivos de la planta sobre los reclamos ciudadanos. Sin embargo, en los teléfonos y conmutadores de Moctezuma Planta Apazapan no hubo respuesta.

 

PRESUMEN CALLE HECHIZA

El hombre explica que las omisiones de la empresa no serían posibles sin la anuencia de los exalcaldes de Apazapan que, si bien han logrado que la cementera facilite material para la reparación de caminos, ni uno ni otro han concretado los trabajos.

Tal es el caso de la calle Venustiano Carranza que fue reportada como “construida” en diciembre de 2015, con motivo de la segunda línea de producción durante la administración municipal de Efraín González Flores, quien instaló una placa para remarcar el “logro”.

En realidad, a casi 7 años, todavía no existe una calle pavimentada. Baizabal Rodríguez explica que la tierra del camino únicamente fue aplanada y se utilizaron las sobras del material del complejo cementero.

 

 

El excomisariado agrega que otras empresas asentadas en el lugar, como una marmolería, han apoyado a la comunidad con la pavimentación de vías y banquetas, a diferencia de Cementos Moctezuma.

Además, en 2015 la compañía firmó un convenio con pobladores de la comunidad de Cerro Colorado, donde se comprometió a construir tres puentes, rehabilitar el camino Candil Blanco-Apazapan y apoyar en la electrificación de la comunidad.

Tres años después, el hartazgo de los pobladores detuvo las operaciones de la cementera, cansados de esperar las obras que fueron la condición para permitir que la cementera se estableciera en las comunidades.

Además, en julio de 2017 la cementera perdió el juicio de amparo 994/2016 con el cual pretendía seguir utilizando un túnel que habría sido construido sin los permisos necesarios tanto de nivel municipal como federal, ni con la autorización de los propietarios de los terrenos por donde pasan los bancos de material de forma subterránea.

El Ayuntamiento de Apazapan, al inicio de la administración de González Flores, clausuró el túnel, sin embargo, los pobladores acusaron a los medios de comunicación que seguía operando.

En 2020, un nuevo bloqueo a la empresa se presentó por parte de más de 40 trabajadores de la empresa GOM, subcontratada por Moctezuma y a quienes de un día para otro les avisaron que prescindieron de sus servicios.

En esa ocasión, los afectados precisaron que la cementera se dobló ante la exigencia de los trabajadores sindicalizados a pesar de que este grupo era reducido, además de que les fue indicado que no podían pelear por finiquito alguno contra la empresa, al no ser empleados directos de esta.

Otra polémica de la empresa ocurrió en 2021, cuando dos hermanos fueron encarcelados. José Antonio y Heber Galán Contreras fueron encarcelados cuando pretendían cercar su terreno, que había sido tomado como un paso habitual de los camiones de carga hacia la cementera y viceversa, pese a la reiterada manifestación de ser una propiedad privada.

Ahí, policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) con base en la delegación de Xico, que llegaron con representantes de la empresa, los detuvieron por ultrajes a la autoridad y obstrucción a las vías de comunicación, aunque el lugar no era público o propiedad del Estado.

Como en la mayoría de los casos, a los hermanos se les acusó de supuestamente sacar cuchillos de entre sus ropas y enfrentar a los elementos, versión que nunca fue corroborada.

Los hermanos fueron recluidos en Pacho Viejo, pero sin previo aviso, fueron separados. Mientras mandaron a uno al penal de Tuxpan, al otro lo enviaron a Pánuco. Meses más tarde, cuando el delito fue declarado inconstitucional, fueron los primeros que salieron libres.

A todo se suma la afectación al medio ambiente que estarían ocasionando las operaciones de la cementera.

 

DAÑOS AMBIENTALES

En abril de 2013, en el Senado de la República se exhortó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales a realizar un estudio concreto en coadyuvancia con la UNAM, IPN y otras instituciones académicas de investigación por medio de sus convenios a la “Empresa Cemento Moctezuma Apazapan”.

Lo anterior determinar el impacto ambiental de la cementera, pues los pobladores señalaron daños y perjuicios a sus viviendas debido al uso continuo de explosivos ocasionando movimientos vibracionales, así como contaminación por ruido, uso de un material peligroso y radioactivo.

Además, señalaron que la actividad anormal de la cementera pone en peligro la existencia de especies catalogadas por la NORMA Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, como “especies en grave peligro de extinción”, siendo además del ocelote, oso hormiguero, armadillo, mapache, puerco espín, búho, lechuza, varias especies de murciélagos.

Los resultados del estudio ordenado en noviembre de 2013 por la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara Alta no son públicos a la fecha. En consecuencia, no hay constancia de en qué terminó el exhorto de los senadores a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente para llevar a cabo acciones de inspección en la zona.

Aunque siguen en proceso, actualmente están por ser públicos los estudios de afectación a los murciélagos, según reporta la Universidad Veracruzana (UV).

De acuerdo con el periódico Universo de la casa de estudios, el “Diagnóstico de la comunidad de murciélagos en el sótano de Cerro Colorado, Apazapan, Veracruz, y sus inmediaciones”, desarrollado por el Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB), busca conocer la situación actual que estos animales.

Igualmente, tiene como objetivo estimar la riqueza y diversidad de especies que habitan ese lugar, identificar las rutas de vuelo y patrones de actividad de su salida, inducir a la población para que contribuya a conservarlos, y proponer medidas viables de mitigación y restauración de su hábitat.

 

 

Se destaca que la investigación inició en 2014 y concluirá este 2022, pues los murciélagos son los únicos mamíferos voladores que contribuyen significativamente en los servicios ambientales y el papel que desempeñan dentro de los ecosistemas es fundamental para su preservación.

 

“Lo anterior se deriva de sus hábitos alimenticios que son muy variados y se involucran en numerosas interacciones bióticas de suma importancia en los procesos ecológicos regionales. Además, son considerados elementos clave, pues hay cuevas (de gran interés ecológico) donde son responsables de la introducción de materia orgánica, base de ecosistemas completos”, señala el diagnóstico.

 

El excomisario Álvaro Baizabal Rodríguez insiste en la importancia del análisis que han exigido los pobladores del lugar, pues especialmente aquellos que se dedican al campo, han notado variaciones en el comportamiento de distintas especies.

Destaca que recientemente se percataron de que las especies de peces que habitan los cuerpos de agua de la zona estaban muriendo. Ante la gravedad de la situación, solicitaron la intervención de expertos de Protección Civil quienes tomaron muestras del cuerpo de agua y los resultados supuestamente fueron por “asfixia” debido a que se quedaban sin alimentos.

Sin embargo, recrimina que nunca se les dio copia del dictamen o se les hizo entrega de evidencia sobre qué fue lo que finalmente ocasionó la muerte de los peces.

 

“Nosotros conservamos los árboles, nos gusta estar sembrando porque sí nos preocupa la afectación. Efectivamente Cementos Moctezuma sí está afectando y no vemos que esté aportando algo para nosotros también”, recrimina.

 

Baizabal Rodríguez recordó que tres empresas más aportan al menos 9 mil pesos al mes para protección ambiental y obras en los ejidos, donde faltan desde caminos hasta plantas de tratamiento de aguas residuales.

Y aunque admite que Moctezuma ha representado una fuente importante de empleos, ello no quiere decir que esa sea la única responsabilidad social de la empresa.

“La transformación de Chahuapan se ha dado a través de los inmigrantes en cuanto a vivienda, pero en cuanto a obra social, estamos rezagados, nomás nos dicen que sí, pero no.

El excomisario ha recibido y guiado a los estudiantes de la UV que participan en el diagnóstico a la cueva que cuenta con varias galerías en donde habitan miles de murciélagos.

El proyecto se lleva a cabo por el IIB como ejecutor en coordinación con el Patronato Pro-Universidad Veracruzana, Asociación Civil, y la Cementera Moctezuma. También participan de forma directa la presidencia municipal de Apazapan y el Centro de Investigaciones Tropicales de la UV, junto con autoridades de los tres ejidos mencionados y cinco estudiantes de la Licenciatura en Biología campus Xalapa, quienes desarrollan sus tesis de titulación con temas relacionados con los murciélagos.

“La cementera tiene interés en saber qué hay en la cueva, qué está pasando y, si algo de lo anormal que está sucediendo fuera consecuencia de sus actividades, proponer medidas de remediación pertinentes para revertir este proceso. Lo hacen también a solicitud de la Secretaría del Medio Ambiente del Estado”, declaró el científico Alvar González Christen, unos de los responsables del proyecto, al periódico Universo. Actualmente, los resultados todavía no son públicos.

 

fp