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Paciente 650: Xcaret, veracruzana que espera trasplante de riñón

  • Ángel Cortés Romero
Xcaret Margarita, es la paciente número 650 en la lista de espera de un trasplante de riñón en el estado de Quintana Roo

Veracruz, Ver.- La voz quebrada de Xcaret Margarita Hernández Trinidad refleja la frustración con la que la joven vive debido a que su cuerpo rechazó el trasplante de riñón que su padre le donó en 2019 a causa de la insuficiencia renal crónica que padece.

Xcaret, originaria del puerto de Veracruz, sobrevive con un tratamiento de hemodiálisis mientras espera que la lista de candidatos a un trasplante de riñón, en la que es la paciente número 650 en el estado de Quintana Roo, avance.

A sus 19 años, el personal médico de la Clínica 510 del Instituto Mexicano del Seguro Social de Quintana Roo la somete a tres sesiones semanales de hemodiálisis que la dejan agotada, con mareos, náuseas, dolores de cabeza y hasta ansiedad.

 

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"Voy tres veces por semana al hospital, por una sesión de tres horas, estoy conectada a una máquina. Sacan mi sangre para limpiarla de los líquidos, de las toxinas que el cuerpo ya no elimina", dice.

 

La hemodiálisis sustituye la función principal de los riñones, que es la eliminación de las toxinas y líquidos extra de la sangre, cuando ya no funcionan bien, pues el paciente moriría si los productos que necesitan desecharse se acumulan en el cuerpo.

Xcaret vive su frustración al máximo debido a que pronto terminará sus estudios de preparatoria, el único canal que le permite que los médicos la sometan a las sesiones de hemodiálisis, debido a que le brinda seguro facultativo.

"Este año voy a terminar y ya no voy a tener el Seguro Social y por lo mismo he andado buscando trabajo, para ver cómo puedo conseguirlo, porque comprarlo es muy caro. No cualquier persona te puede dar el seguro, porque yo estoy enferma", relata.

A pocos días de que la preparatoria termine para Xcaret, la joven continúa sin conseguir un trabajo debido a que no tiene disponibilidad de horario debido a que cada tercer día recibe las hemodiálisis de cuatro de la tarde a nueve de la noche.

"Yo no le puedo decir al Seguro que me espere, porque si no ocuparían mi lugar y me quedaría sin sesión. Sin una sesión es sentirme súper mal, quedarme en Urgencia, otro día ahí", comenta.

Quedarse sin afiliación en el IMSS es casi la muerte para Xcaret, quien sabe que pagar por una sesión de hemodiálisis en un hospital de Cancún, donde vive, es imposible, pues cada aplicación tiene un costo de dos mil 500 pesos.

La pronta conclusión de la preparatoria y un futuro con una inminente falta de seguridad social apuran a que la joven reciba un trasplante de riñón a la brevedad posible.

 

El primer trasplante de riñón

Xcaret Margarita Hernández Trinidad fue diagnosticada con insuficiencia renal crónica cuando tenía 15 años debido a la presencia de síntomas como náuseastaquicardiaspalidez, aparición de moretones, fatiga y debilidad.

Su madre, Beatriz Trinidad Gómez, la internó después de 15 días en el Hospital Infantil de Veracruz, en donde los médicos le realizaron un ultrasonido que reveló que solo el tres por ciento de sus riñones funcionaba, razón por lo que fue sometida a una diálisis peritoneal.

La joven, quien entonces tenía 15 años, necesitaba un trasplante de riñón urgentemente, sin embargo, solamente había un par de candidatos: su hermano, descartado por ser menor de edad; y su padre, el único con sangre compatible a la de ella.

Xcaret Margarita recibió el trasplante de riñón de su padre el 19 de junio de 2019 en el quirófano del Hospital Infantil de Veracruz, sin embargo, durante los 18 meses posteriores la joven nunca tuvo un estado de salud óptimo.

 

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"En ningún momento me sentí muy bien, la verdad es que me sentía mejor con la diálisis, aunque debería haber sido todo lo contrario.

Claro, es un órgano que no es mío, que tiene que aceptar mi cuerpo. Tenía muchos escalofríos, me sentía muy insegura, me temblaba todo, no podía caminar sola", relata.

Después de un año y seis meses, Xcaret, ya con residencia en la ciudad de Cancún, Quintana Roo, fue notificada por los médicos de la Clínica 510 que debía ser incluida nuevamente en una lista de espera para un segundo trasplante de riñón.

"¿Cómo me siento? Frustrada, porque me decían que podía durar con este riñón unos 10 años, que es lo que dan de vida a un riñón. Entiendo que cada riñón es diferente, he conocido personas que tienen un riñón desde hace 15 o 20 años y les sigue funcionando como si fuera el primer día", señala.

 

Xcaret, en espera

Al igual que Xcaret, otros 17 mil 101 pacientes con enfermedades renales de todo el país esperaron por un trasplante de riñón durante el primer trimestre de 2022, según datos del Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA) del Gobierno de México.

De acuerdo con información del CENATRA, el trasplante de riñón es el más esperado a nivel nacional por pacientes, seguido de córneas con cinco mil 320 receptores, el hígado con 244, corazón con 46, hígado-riñón con cinco y, riñón-páncreas y riñón-riñón con uno, respectivamente.

Mientras Xcaret espera que un nuevo riñón llegue para ella, la joven debe cuidarse extremadamente para conservar estable su salud, debido a que solo puede consumir tres litros de líquidos de lunes a viernes y otra cantidad igual los fines de semana.

 

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"Puedo hacer mi vida normal, pero no puedo tomar líquidos, todas las cosas que traen líquidos, como las verduras, las frutas, los caldos, gelatinas", menciona.

Si Xcaret Margarita omitiera sus cuidados provocaría que los líquidos invadan su cuerpo y que su corazón crezca al punto de que llegaría a padecer una insuficiencia cardíaca que le provocaría la muerte.

"Es una lucha diaria porque los que tienen esta enfermedad saben y conocen que tenemos limitaciones para el líquido, entonces no podemos comer ni tomar cualquier cosa, porque rápido sentimos el golpe de las toxinas, el líquido en el cuerpo.

Nos sentimos agotados, no tener suficiente aire, las presiones tan altas, presiones muy bajas, dolor de cabeza, náuseas, nos sentimos mal diariamente", expresa.

Aun enojada con la vida de que la enfermedad renal que sufre la limite cuando aún es una joven de 19 años, Xcaret afirma que enfrenta la vida como viene, todavía con la esperanza de que pronto haya una persona compatible que le done un riñón.

Este 6 de junio se celebra el Día Mundial de los Pacientes Trasplantados, una fecha instaurada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

 

 

FP