El  "Síndrome de Yentl" es el fenómeno por el cual las mujeres son mal diagnosticadas y reciben un tratamiento erróneo a menos que sus síntomas o enfermedades se ajusten a los de los hombres. Esto puede ser mortal.

Caroline Criado Perez, escritora y activista feminista, describe en su libro "Invisible Women" cómo el "síndrome de Yentl" es un problema que invisibilliza los síntomas que las mujeres pueden tener cuando están enfermas. 

Si te pedimos imaginar un infarto de miocardio, ¿qué se te viene a la mente? ¿Un hombre o una mujer? Posiblemente pienses en un hombre de mediana edad con sobrepeso que lleva una mano en el corazón, retorciéndose de dolor.

En un extracto de su libro que publica Longreads, señala:

Un análisis reciente de los datos de veintidós millones de personas de América del Norte, Europa, Asia y Australia reveló que las mujeres de los estratos socioeconómicos más bajos tienen un 25 % más de probabilidades de sufrir un ataque al corazón que los hombres con el mismo nivel de ingresos.

Desde 1989, la enfermedad cardiovascular ha sido la principal causa de muerte en las mujeres de Estados Unidos, ellas son más propensas a morir que los hombres. Las mujeres están más propensas a morir que los hombres después de un ataque cardiaco.

Esto se debe a que los médicos no están detectando las enfermedades de las mujeres que se encuentran en riesgo. En 2016, la American Heart Association también expresó su preocupación acerca de una serie de modelos de predicción del riesgo.

Las mujeres mueren 

El factor que mejor explica que las mujeres mueran de un ataque cardíaco, es que no fue detectado. En las investigaciones del Reino Unido se ha descubierto que las mujeres tienen un 50% más de probabilidades de ser diagnosticadas erróneamente después de un ataque cardíaco.

Las mujeres no perciben ningún dolor en el pecho cuando van a tener un ataque cardiaco, más bien tienen un dolor de estómago, falta de aliento, náuseas y fatiga, estos síntomas son descritos como "atípicos".

Como los ataques cardíacos que se presentan en las mujeres, la tecnología que se utiliza para medirlos, pudiera ser ineficiente. Por ejemplo, un ataque cardíaco se diagnostica tradicionalmente con un angiograma, que muestra si hay arterias obstruidas. Pero las mujeres no suelen tener las arterias obstruidas. Si las mujeres acuden con una angina (dolor en el pecho) se le spuede dar de alta con un simple diagnóstico, diciéndoles que no es nada serio. 

El caso de la tuberculosis

No tomar en cuenta los papeles sociales para contribuir que el riesgo puede ser mayor, afecta el diagnóstico.

Los hombres son más proclives a tener una tuberculosis latente, pero las mujeres suelen contraer la enfermedad activa.

Los estudios también indican que, en los países en desarrollo, las mujeres que cocinan en salas mal ventiladas con combustibles de biomasa (como hemos visto, esto significa millones de mujeres) tienen el sistema inmunológico dañado, lo que disminuye su capacidad para combatir las bacterias.

No se toman en cuenta pautas de socialización

La recomendación tradicional de usar condones para evitar la infección de VIH simplemente no es viable para muchas mujeres que carecen del poder social para insistir en su uso. Esto también se aplica al ébola, que puede estar presente en el semen hasta seis meses.

La falta de consideración de las pautas de la socialización femenina, puede llevar a las mujeres a vivir durante décadas con enfermedades de transmición sexual provocada principalmente por sus parejas varones.

Esto también sucede con trastornos de conducta no diagnosticados. Se ha creído que el autismo afecta más a los niños que a las niñas, pero no es así.

Las niñas enmascaran sus síntomas mejor que los niños. Respecto al autismo, se está considerando que puede ser causa del autismo, por no ser un síntoma masculino típico se está pasando por alto.

Endometriosis, una enfermedad poco estudiada

Una enfermedad recién identificada es la endometriosis, una enfermedad por la que el tejido de la matriz crece en otras partes del cuerpo, causando un dolor extremo y, a veces, infertilidad. Se tarda en diagnosticar un promedio de ocho años en el Reino Unido y de diez años en Estados Unidos, y actualmente no tiene cura.
Además, en los últimos años otras enfermedades o alteraciones respecto a los órganos sexuales de las mujeres se basan en tratamientos hormonales que en sí no resuelven el problema, sólo lo controlan. Las consecuencias de las hormonas en el cuerpo también pueden ser fatales, según afirman estudios recientes. 

"En lugar de creer a las mujeres cuando dicen que tienen dolor, tendemos a etiquetarlas de locas"

Mujeres que tenían conductas fuera de los "límites" eran enviadas a manicomios

A lo largo de la historia, la mujer que manifestaba comportamientos que quedaban fuera de los "límites" femeninos, como tener libido, eran encerradas durante años en manicomios. Les practicaban histerectomías y clitoridectomías. Las encerraban hasta por tener una leve depresión posnatal; se les llamaba "histéricas", cuando sus síntomas podrían ser tratados si la medicina en general se enfocara en entender la sintomatología del cuerpo de las mujeres sin tener prejuicios o sesgo de género. 

En un libro de psiquiatría de Estados Unidos, que aún se aplicaba en la década de los setenta, se recomendaban las lobotomías para las mujeres en una relación de maltrato. 

La lobotomía consistía en realizar dos agujeros en la parte frontal del cráneo, e inyectar alcohol directamente en el lóbulo frontal del cerebro a través de ellos.

Afortunadamente, este método ha quedad atrás. "Ya no encerramos a las mujeres ni les practicamos cortes en el cerebro. En cambio, les damos fármacos: las mujeres tienen dos veces y media más probabilidades que los hombres de tomar antidepresivos", señala Criado Perez.

Con información de Longreads

FP