• Xalapa

Con rifle y machete, locatario se cuida de ladrones en la Carolino Anaya

  • Carlos Caiceros
Alejandro optó por armarse para cuidar su local ubicado en una de las 29 colonias consideradas como “foco rojo” en Xalapa

Alejandro se dice harto de los asaltos y los robos a su negocio en una de las colonias catalogada por las autoridades como más peligrosas de Xalapa. Por eso, detrás de su mostrador, tiene listo un rifle de diábolos y varias armas blancas con las que, afirma, ya ha herido a algunos malhechores que intentaron atracarlo.

El comerciante tiene 20 años vendiendo ropa en la colonia Carolino Anaya y protege su negocio con armas punzantes y punzo cortantes. Siempre tiene dos navajas, una en cada bolsa del pantalón, las cuales puede desenfundar en un instante después de que él mismo se entrenó para ello.

 

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Tras varias malas experiencias generalmente acomoda su rifle de balines cerca de la caja donde guarda el dinero de las ventas y se encuentra en una actitud vigilante. Cuida lo suyo y los negocios vecinos en este foco rojo de la capital de Veracruz, según lo reconocen el propio gobierno del Estado y el ayuntamiento xalapeño al anunciar un operativo especial para mejorar la seguridad en 29 colonias con alta incidencia delictiva.

Todo lo anterior no le basta al vendedor. También tiene a la mano candados y explica que su plan es arrojarlos a un ladrón, en caso de ser necesario. En una caja igualmente tiene palos, un machete y una resortera.

 

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Alejandro reconoce tener ira acumulada. Hace apenas un mes un ladrón, al que él mismo sometió y entregó a policías municipales, regresó minutos después para burlarse de él, presumiéndole que estaba libre pese a sus esfuerzos.

 

“Los policías se van y después pasa el chavo: ‘Hey, ya ves, no me hicieron nada’. A su… del puro coraje aventé mis maniquíes, me metí y cerré”, relata.

 

Ese día el ladrón intentó llevarse varias prendas del local de Alejandro. Llevaba consigo un morral con diversos artículos de una ferretería cercana y bolsas de dulces que ya había hurtado en otros establecimientos.

El vendedor lo vio intentando llevarse calcetines y ropa de mujer de sus aparadores. Furioso, lo embistió y comenzó a golpearlo con un palo hasta que lo sometió. La ropa que el sujeto intentó llevarse quedó ensangrentada en el piso, junto al botín.

Cuando los policías llegaron, luego de recibir el reporte de los comerciantes vecinos, dijeron que la única persona armada era el propio Alejandro, por eso tenía que tranquilizarse o procederían a detenerlo. Después, un elemento se acercó y le ofreció repartirse 500 pesos que aportaba el sujeto a cambio de quedar libre.

“Yo me metí, enserio no me lo podía creer. Le dije al policía quédatelo (el dinero) y váyanse. Ahí se quedó el morral con las cosas robadas en el piso”, cuenta el vendedor, mostrando fotografías del incidente.

Alejandro afirma que los asaltos y el cobro de piso son un problema que todo locatario en la zona ha padecido y que algunos llegaron a la conclusión de que no vale la pena arriesgarse y confrontar a quienes perpetran dichos ilícitos, pero él asegura que ya se hartó. Antes de traspasar o vender su negocio lo defenderá como pueda.

 

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Expone que también bandas de carteristas se acercan a los comerciantes de la Carolino Anaya y les exigen una cuota de 10 o 20 pesos “para sus vicios”. Si alguno se niega sólo es cuestión de tiempo para que les roben mercancía o busquen asaltarlos. Es una práctica habitual, una forma de aprovecharse de la escasa vigilancia y la impunidad que prevalece con este tipo de crímenes.

 

“Antes yo cerraba a las 8 o 9 de la noche, pero ahora bajo la cortina a las 6 de la tarde. Entre los mismos vecinos cerramos temprano (…); yo les digo a todos que hay que organizarnos, pero no todos le entran, unos pienso yo que por miedo”, dice acongojado.

 

Este lunes 14 de febrero, en conferencia de prensa el Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, anunció operativos coordinados entre la Fuerza Civil, el C4, la Policía Municipal y la Secretaría de Seguridad Pública en 29 colonias de mayor incidencia delictiva en Xalapa, capital gobernada por el morenista Ricardo Ahued Bardahuil.

La Carolino Anaya se encuentra en segundo lugar de la lista que pinta de rojo distintos puntos en el mapa de la capital veracruzana.

La salud de Alejandro se ha deteriorado, padece una enfermedad que le ocasiona convulsiones, pero sostiene que ya no se va a dejar, pase lo que pase hará frente a quien busque afectarlo.

 

Puede ser una imagen de al aire libre y texto que dice "¡ALTO RATERO! SI TE AGARRAMOS NO T VAMOS A ENTREGAR LAS AUTORIDADES TE VAMOS LINCHAR ZONA DE VECINOS ORGANIZADOS"

 

AQUÍ MATARON A 2 HOMBRES

María, vendedora y jefa de manzana en la colonia Rafael Lucio, afirma que si el gobierno busca cambiar la situación de las colonias más peligrosas de Xalapa debe mejorar su estrategia de vigilancia y que los policías no lleguen minutos o hasta horas después de que ocurre un delito.

Ella relata que el 11 de noviembre del año pasado vio a sujetos asesinar a dos hombres en la colonia Rafael Lucio, para después darse a la fuga en una camioneta. Desconoce si hubo detenciones o si se está investigando el crimen que fue reportado en medios de comunicación. La mayoría de los lugareños prefiere no hablar de lo sucedido.

 

 

“Vivo cerquita, por ahí nunca había pasado eso en los casi 11 años que llevo viviendo en la colonia”, cuenta la mujer, apuntando que si bien ella no ha sido víctima de la delincuencia en la vía pública, su esposo sí ha sufrido 2 robos.

En cuanto a su hogar, afirma que ha padecido robos de tanques de gas y otras pertenencias como bicicletas y herramientas. Los malhechores rara vez dejan pasar una oportunidad sin ven “algo mal acomodado” en las casas de esta colonia.

En general, explica María, los ladrones y asaltantes aprovechan la falta de alumbrado y las zonas menos vigiladas. Las calles sin pavimentar también son aprovechadas para escapar de los operativos.

La vecina expone que en la calle Delfino, Enriqueta y Monroy son constantes los asaltos a mano armada, perpetrados principalmente en contra de obreros y empleados que van o regresan de sus centros de trabajo.

De acuerdo con María, las iniciativas de vecinos vigilantes han dado resultados y la instalación de cámaras de vigilancia sirve para ahuyentar a los delincuentes, pero hay temporadas en las que se desatan todo tipo de actos delictivos. 

 

CIUDAD DE ROBOS VIOLENTOS

Estadísticas oficiales reportan que desde 2018 a 2020 se registraron un total de mil 484 robos a negocios en la capital veracruzana.

Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) refieren que, de estos, 793, es decir, 53.4 por ciento se registraron utilizando algún medio violento.

 

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A detalle, durante 2018 se registraron 304 robos a negocio con violencia en la capital; asimismo, sin violencia fueron 141 para dar un total de 445 robos para ese año.

El Secretariado refiere que para el 2019, la tendencia de robos con violencia fue de 297. En tanto que aquellos en los que se no se utilizó ningún tipo de arma fue de 122. Ese año fueron 419 en total.

Durante el 2020, se registraron 125 robos con violencia a los negocios de Xalapa; para el caso de aquellos en los que no se aplicaron medios violentos fueron 186 para un total de 311.

Finalmente, para 2021, el último año de registro de delitos a nivel municipal, se cuentan 67 casos de robos con violencia y 242 sin violencia. Es decir, 309 en total.

Igualmente, al cierre de 2021, 58.8 por ciento de los habitantes de Xalapa dijo sentirse inseguro de vivir en la capital.

El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Información (INEGI) dio a conocer la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) donde detalla que más de la mitad de los xalapeños, de 18 años o más, considera que su ciudad es insegura.

Durante el 2021, 35.3 por ciento de la población de 18 años y más en Xalapa, tuvo de manera directa algún conflicto o enfrentamiento con familiares, vecinos, compañeros de trabajo o escuela, establecimientos o con autoridades de gobierno.