Veracruz, Ver.- Alan González planeaba resolver sus problemas financieros solicitando un préstamo, pero dijo no imaginó que esto lo llevaría a perder su automóvil y ser defraudado sin recibir un peso de una presunta empresa financiera que opera en Veracruz.

El abogado del afectado, Lic. Raúl Aguirre Libreros, indicó que Alán González fue víctima de una financiera que se presenta como “Acrecenta”, una empresa que sí existe, pero de la cual no existen documentos que aseguren sea la misma.

Esta empresa presuntamente incurrió en el delito de fraude y robo luego de quedarse con el auto de la víctima.

De acuerdo con el abogado, Alán Gonzáles recibió una oferta de más de un millón de pesos en crédito, pero para recibir el dinero, la empresa le solicitó su vehículo particular con el supuesto de instalar un GPS con el que los prestamistas podrían reclamar el auto en caso de no pagar.

“Lo que realmente hacen es tomar tu unidad, te hacen firmar un contrato totalmente apócrifo y de ahí ya no te devuelven la unidad, y ya no te responden”, indicó.

El modus operandi de esta empresa y otras similares incluye instalarse en lugares de renta de oficinas conocidos como coworking, se promocionan y contactan a personas para ofrecer los créditos.

“Obviamente esto lo hacen por la necesidad que tiene la gente”, comenta el abogado.

El defraudado Alán González llevó su auto para que le colocaran el GPS, sin embargo, al regresar por su vehículo le informaron que no se devolverían a menos que pagara una cantidad exorbitante de dinero.

El préstamo ofrecido al afectado era de 2 millones de pesos. 

Cuando Alan González y el abogado acudieron a reclamar la devolución del auto, sin embargo, los encargados de la empresa respondieron que debían pagar un porcentaje del préstamo, del cual no depositaron ningún monto.

“Nos dijeron ‘sí cómo no, pero la unidad no puede ser garantía del crédito, y por proceso necesitas darnos un 10 por ciento de lo que te íbamos a prestar’”, y el auto no fue devuelto.

De acuerdo con el abogado ya son varias personas afectadas, y que la misma empresa se ha cambiado en varias ocasiones de oficinas en edificios y coworking de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.

Hasta el momento la única carpeta de investigación abierta es la del caso de Alan González, la cual se encuentra en el expediente 632022 en la Unidad de Atención Temprana de la Fiscalía General del Estado.

Los presuntos implicados de la empresa responden a los nombres Omar Gutiérrez y Ricardo González Hernández, aunque el abogado señala que no tienen la garantía que sean sus verdaderas identidades.

Asimismo, indica que en los documentos utilizados por esta empresa no tienen un domicilio fiscal fijo y se mueven constantemente entre oficinas de coworking.