En 2012, una persona trans desapareció en Pánuco. Aunque su familia puso la denuncia un año después, precisó a la Fiscalía General del Estado (FGE) que era una persona en transición y se identificaba como mujer.

Incluso, se hizo saber a la autoridad que ya tenía operaciones de implantes mamarios. Entre muchas otras violaciones al debido proceso, la FGE se negó a realizar su búsqueda tomando en cuenta estos datos y el entorno que rodeaba a la persona. Casi 10 años después, sigue sin aparecer.

Respecto a este y otros casos, el presidente de la Coalición LGBTT, Benjamín Callejas confirmó que ya ingresaron la iniciativa de “Ley para el procedimiento enfocado al reconocimiento de la adecuación integral de la identidad de género o identidad sexo-genérica autopercibida de las personas trans para el Estado de Veracruz”.

En esta, se plantea reconocer a las personas trans sus derechos y establece las acciones que toda autoridad veracruzana debe implementar para su cumplimiento.

El activista confía que no haya oposición de los grupos “antiderechos” del Congreso y que no intervenga la iglesia para su frenado, pues también se impulsa el matrimonio igualitario.

FGE INVESTIGÓ SIN PERSPECTIVA: CEDH

Por el caso señalado, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) emitió una recomendación -65/2020- a la Fiscalía de Veracruz, respecto del trato que se le dio al caso de una persona trans desaparecida, donde no investigaron diligentemente ni con perspectiva de género.

La narración de los hechos índica que el 2 de octubre de 2012, la persona nacida hombre, pero identificada como mujer, desapareció en Pánuco tras un incidente vial al que llegaron algunas patrullas, aunque no se precisó de qué corporación eran.

Su hermana narró que, aunque en esta misma fecha se perdió toda comunicación con esta persona, debido a unas complicaciones de salud, pudo presentar la denuncia por la desaparición en Pánuco un año después.

Al acudir a la Fiscalía pusieron diversos pretextos para no recibirla, además de que la regañaron por dejar pasar ese tiempo.

Si bien es cierto que, aunque en todo momento la mujer se refirió al desaparecido como “mi hermano”, también lo es que precisó a la autoridad ministerial que su familiar se identificaba con el sexo femenino, pues además tenía cirugías plásticas de implantes mamarios, reiterando su identidad de género y el nombre con el que se identificaba.

De igual forma, indicó que su familiar se dedicaba a dar espectáculos trasvestis y de imitación de artistas, enfatizando que debían buscar precisamente en estos establecimientos, otorgando el nombre de tal establecimiento donde se presentaría.

Además, proporcionó el nombre de una persona de la que sospechaba que, a su consideración, podría estar detrás de la desaparición.

Sin embargo, la FGE se limitó a buscar una vez en su domicilio a dicha persona argumentando no haberla encontrado y no investigó otra cosa acerca de ella o a alguna otra persona posiblemente implicada.

La CEDH señala que debieron tomarse en cuenta las cualidades inherentes a la víctima de desaparición, tales como su calidad de mujer transexual o en transición.

Sentenció que, bajo esta tesitura, la investigación debió estar encaminada a investigar el entorno en el que la víctima se desenvolvía y el círculo social que la rodeaba, sin que esto haya ocurrido.

“Desde que V2 interpuso la denuncia por la desaparición de V1, precisó que se trataba de una persona trasvesti y que se había realizado una operación de implantes mamarios. Así mismo, la denunciante precisó que V2 se dedicaba a realizar shows de imitación de artistas.

“Al respecto, la FGE investigó en espacios destinados a sexoservidores, pero no existe constancia de que se haya realizado alguna investigación en espacios destinados a la presentación de espectáculos de imitación de artistas”, precisa la recomendación.

SEXOSERVIDORA “OLVIDADA”

Como ese, recientemente se conoció el caso de una sexoservidora transexual de 40 años fallecida el pasado 14 de enero en Xalapa, cuyo cuerpo era reclamado por la organización Orgullo Veracruzano, que precisó a la autoridad ministerial que la trabajadora sexual no tenía familiares en la entidad.

Pese a ello, la FGE se negó a entregar el cuerpo en medio de acusaciones de la diversidad sexual, pues se dio a conocer que en tiempo y forma se informó mediante oficios que la persona fallecida no era siquiera originaria de Veracruz, y aunque nació en Chiapas, nunca se supo su verdadero origen.

“Ya no hay justificación, ya los grupos de choque antiderechos ya demostraron que no tienen la fuerza en el estado”, señala Benjamín Callejas respecto a las iniciativas que ya impulsan.

Cabe recordar que esta organización ya ha presentado ante diputados locales otras iniciativas, como la creación de una Fiscalía Especializada en materia de crímenes de odio, a la que se han sumado todas las bancadas, esperando que en estas ocurra lo mismo.

“Primero que la acepten; de ahí que se hagan las adherencias y se turne a la comisión correspondiente y empezar a incidir para que se dé la votación en mayoría”, espera.