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Parque acuático de Agua Dulce dañado por fuga de Pemex
Agua Dulce, Ver.- Miles de litros de petróleo se encuentran esparcidos por predios de la colonia Mil Cinco, situación de la que tiene conocimiento Pemex desde hace más de nueve meses y hasta el momento no remedian la situación.
Los afectados directamente por esta fuga, son más de 200 vecinos de la calle Los Manguitos, principalmente bebés de pocos meses de nacido, adultos mayores y personas enfermas.
Emiliano González uno de los vecinos afectados, declaró a este medio informativo que el aceite proviene del terreno donde se ubica un antiguo parque acuático, popularmente conocido como "Los Toboganes".
ALBERCAS
Al parecer, las albercas se instalaron sobre una antigua "pera" de Pemex donde había un pozo que fue taponado, pero al parecer quedaron remanentes de petróleo, que por el desgaste de alguna válvula comenzó a fluir desde principios de este año.
El problema es que Pemex no aplica opciones de remediación, por lo que el aceite contaminó algunos pozos artesianos.
Los gases emanados del producto provocaron mortandad de animales de corral como cerdos y gallinas.
Además, la lluvia lleva el aceite hacia las casas y en los días de calor, el olor a hidrocarburo invade cada rincón de los hogares.
Los vecinos señalaron que la situación se ha vuelto insostenible, por lo que tendrán que tomar medidas extremas, como manifestarse en el acceso al Activo de Producción Cinco Presidentes e incluso bloquear la carretera como medida de presión.
INCENDIO
En un sobrevuelo realizado con dron por esta casa editorial, se pudo constatar como una de las albercas está completamente llena de agua con aceite, con un característico color café oscuro; contrastando con el agua estancada de los chapoteaderos en un color café claro.
Por el lado interior, entre la barda perimetral y la base de una alberca, se puede observar un canal de chapopote contenido, el cual fuga entre la pared y escurre sobre la calle Los Manguitos.
El resto sale por el sistema de desagüe de las albercas, hacia los terrenos vecinos ubicados en zonas más bajas.
Además de la evidente contaminación y daños al ecosistema de la zona, los vecinos aseguran que existe el riesgo de incendio.
Así que responsabilizan a la empresa de las posibles consecuencias y los daños que se sigan sumando con el paso del tiempo, por no atender la fuga.