• Veracruz

Irving, el último mimo del puerto que resiste pese a pandemia

  • Miguel Ángel Cortés
Irving es el único mimo que existe en el puerto de Veracruz; contra viento, marea y pandemia, se resiste a dejar morir su arte

Veracruz, Ver.- El semáforo en rojo es la señal que Irving necesita para salir a escena. Tiene minuto y medio para que los automovilistas muestren una sonrisa, cuál consuelo para la pandemia. Se resiste, contra viento, marea y covid, a que su arte callejero muera como mueren las tardes en Veracruz.

Únicamente el bullicio de un bulevar congestionado irrumpe el silencio de su pantomima. Su mutismo toca almas y corazones y las miradas son más profundas que cualquier palabra. Irving se abandona a su arte entre el caos de la ciudad.

Avanza a lo largo del bulevar Ruiz Cortines de Boca del Río arrancando sonrisas espontáneas a cambio de una moneda, pero a veces solo basta el gesto. “Si te hago reír, eso significa que te hice tu día”, muestra, orgulloso, en un letrero.

Sin eventos ni fiestas, las calles son la última trinchera que Irving tiene para darle vida a su personaje “El Mimo Peke”, pues el semáforo de covid en rojo y la tercera ola de contagios arrasaron otra vez con todo. 

 

“Bendito Dios no me va mal, para la comida sí sale”, dijo Irving, quien afirmó ser el único mimo que queda en el puerto de Veracruz.

 

 

Como al principio de la pandemia, atestiguó cómo las calles fueron quedándose sin gente nuevamente por la tercera ola de la covid. Ahora misma gana solo dos terceras partes del dinero que antes obtenía en los cruceros. 

La mímica es, por ahora, su único oficio. Aún está convaleciente por la cirugía de una hernia a la que fue sometido hace un mes, por lo que interrumpió temporalmente su actividad como limpiador de tinacos y aljibes.

 

“Ahorita no puedo cargar, no puedo hacer esfuerzo”, señaló

 

UN MIMO CON CAUSA QUE DIVIERTE

“No es regaño, es conciencia… aférrate a la vida”, dice uno de los letreros que Irving muestra a los automovilistas mientras el semáforo del bulevar Ruiz Cortines y Juan Pablo II cambia del color rojo al verde.

 

 

Además de divertir a los jarochos con su pantomima y ocurrencias, “El Mimo Peke” se encarga de hacer conciencia exhortando a los automovilistas a utilizar el cinturón de seguridad y a manejar con precaución.

 

“La gente cree que es de fierro, pero también el cinturón te puede salvar la vida”, afirmó.

 

Por su trabajo concienciador hay automovilistas que, molestos, le gritan groserías desde sus unidades, pero hasta la fecha, ninguno llegó a agredirlo físicamente ni a aventarle la unidad.

 

MENTADAS, COVID Y OTROS RIESGOS DE SER MIMO DE SEMÁFORO

Aunque son más las sonrisas y las muestras de agradecimiento de la gente que lo distingue desde hace 14 años, a veces también recibe mentadas de madre, pitidos y gritos de conductores que lo agreden.

Los riesgos por ser mimo son diversos, aseguró; ahora mismo el mayor peligro es infectarse de covid-19 por la tercera ola de contagios, pero nunca falta la posibilidad de que sea víctima de algún accidente.

 

“Hay peligro, como en todos los trabajos hay riesgos; puede ser contagiarme de covid, puede ser una persona distraída en el celular, el 70 por ciento de la gente va manejando con el celular”, expresó.

 

Está consciente de los peligros a los que se expone trabajando en los semáforos, por eso nunca camina entre los automóviles y hace su trabajo desde la esquina de las banquetas; de todos modos, el riesgo continúa, aseveró. 

Su arte silencioso lo ayuda, al menos, a evitar el contacto físico con las personas; desde lejos interactúa con su público reduciendo el riesgo de contagiarse.  “No me acerco mucho a la gente, yo tengo una distancia y aparte no platico con la gente”, dijo.

Mientras sigue en las calles, Irving se esperanza a que el semáforo epidemiológico de covid cambie a un color que le permita volver a los escenarios en eventos y fiestas.