Por lo menos 30 días, si el presidente Andrés Manuel López Obrador pierde en la consulta ciudadana para una eventual revocación de mandato –que se llevará a cabo en marzo– el diputado de Morena Sergio Gutiérrez Luna podría ocupar su lugar.

Gutiérrez Luna es el mexiquense que ayer ganó la votación, entre diputados electos de morena, para ser su apuesta a la presidencia de la Mesa Directiva en la Cámara de Diputados, durante el primer año de la 65 Legislatura, que inicia el 1 de septiembre.

Además de ser diputado federal, es representante de Morena ante el Instituto Nacional Electoral (INE). Es el legislador suplente de Horacio Duarte, actual titular de Aduanas en el Sistema de Administración Tributaria, y fue reelecto el 6 de junio como diputado titular.

En caso de que, en la consulta para la revocación de mandato, los mexicanos votaran porque el presidente López Obrador no continúe su sexenio, sería responsabilidad de Gutiérrez Luna, como presidente del Congreso, ocupar ese lugar.

De acuerdo con la Constitución, Gutiérrez Luna tendría en su responsabilidad dirigir al país por 30 días, lapso en el cual el Congreso determinaría quién sería su suplente oficial por el resto del sexenio. No se convocaría a nuevas elecciones.

El senador Damián Zepeda, del PAN, explicó que así lo marca la Constitución, en su artículo 84. "El suplente del titular del Poder Ejecutivo sería el presidente del Congreso en, San Lázaro. La ley es clara en ese sentido", dijo a La Silla Rota.

Consultada al respecto, la actual presidenta de la Cámara de Diputados, la diputada Dulce María Sauri señaló que no tenía comentarios, "más que desearle mucha suerte al compañero Sergio".

¿QUÉ ES LA REVOCACIÓN DE MANDATO?

La revocación de mandato es un procedimiento de consulta ciudadana sobre la continuidad de algún funcionario en su cargo, la ley lo contempla desde antes de que López Obrador llegara a la Presidencia de la República, pero al cual accedió someterse, desde que se desempeñó como Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, en 2003.

Como candidato presidencial, en 2018, López Obrador señaló que se sometería al mismo procedimiento en 2022, pues la ley establece que la revocación podrá solicitarse al concluir la primera mitad del sexenio.

Esto significa que, a partir de diciembre y hasta febrero de 2022, los ciudadanos interesados en dicha revocación tendrían que presentar una solicitud de revocación de mandato, con el respaldo del 3 % de firmas del listado nominal del INE.

Este listado nominal asciende a 93.5 millones de mexicanos, que cuentan con credencial para votar con fotografía. El 3 % de este padrón equivale a 2.8 millones de firmas. De cumplirse este requisito, se realizaría la consulta para la revocación de mandato.

En la consulta sobre la revocación de mandato tendría que participar el 40 % de las personas inscritas en la lista nominal, lo que equivale a 37.5 millones de mexicanos y el proceso estaría en manos del Instituto Nacional Electoral.

En caso de que se concrete una revocación de mandato, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación será el responsable de emitir el dictamen para que López Obrador deje su encargo, dando aviso al Congreso para que inicie con el proceso de designación de un nuevo presidente.

En ese periodo, el hoy diputado suplente Sergio Gutiérrez Luna sería el presidente de México en funciones.