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7 de cada 10 alumnos mexicanos, en desacuerdo con clases online

  • La Silla Rota
A más de un año de la pandemia, el impacto del covid en la educación destaca la inconformidad de los alumnos con las clases en línea

"Yo ya quiero ir a clases presenciales, al principio pensé que tomar las clases en línea sería cómodo y hasta divertido, pero después de un año ya siento que necesito ir a la escuela, me aburro mucho, y reconozco que ahora me distraigo más. No son lo mismo las clases, como que no hay la misma seriedad y en muchas ocasiones pues no tomo apuntes, es más fácil tomar una captura de pantalla del Ipad y ya de ahí estudio, aunque a mi mamá no le parece mucho", Daniel de 13 años, que cursa el segundo grado de secundaria.

Cuando escuchamos del coronavirus, "nunca pensé que iba a pasar la mitad de la secundaria en mi cuarto, ojalá podamos regresar a los salones pronto y sí tengo miedo del covid, pero pues dicen que ya va a haber vacuna para nosotros". 

"Yo no estoy de acuerdo en que mi mamá pague la misma colegiatura, ¿en qué gasta la escuela? sí tienen que pagarles a los maestros, pero no gastan en luz, ni en otros servicios. El año pasado me dijo mi mamá que solo dos meses les hicieron descuento como de mil pesos, pero pues yo creo que no debe ser así, las escuelas deberían ser más conscientes de que la situación ha sido difícil y todos tienen gastos pero pues no es lo mismo ir a la escuela que tomar las clases en tu casa", dice.

QUÉ DICEN LOS NÚMEROS

A más de un año del inicio de la pandemia por la covid-19, 7 de cada 10 alumnos en México consideran que las clases en línea no son atractivas y 9 de cada 10 sigue sin estar de acuerdo con el hecho de pagar la misma colegiatura por los cursos en línea que por los presenciales, de acuerdo con EY, firma en servicios de auditoría.

El estudio "El impacto del COVID-19 en la educación en México, Colombia y Perú, un año después de la pandemia, reportó que los padres mexicanos son los más insatisfechos con la educación en línea, ya que 55% de los encuestados considera que la calidad de las clases ha empeorado.

Dicho estudio también reportó la desigualdad en el acceso a internet; mientras 99% de los estudiantes inscritos en universidades privadas dispone de conexión a internet, los estudiantes de universidades públicas cuentan con un menor acceso a internet de banda ancha en el hogar. 

A pesar de ello, la brecha ha disminuido, ya que 94% afirmó contar con una conexión a internet en comparación con el 72% de 2020. En lo que respecta a los estudiantes de educación básica y media, la mayoría de las familias (60%) realizó inversiones en conectividad a Internet.

El uso de una computadora o tableta por los estudiantes de instituciones privadas ha aumentado pero el acceso a este tipo de dispositivos por parte de estudiantes de escuelas públicas arroja resultados mixtos.

En México, 75% de los alumnos de universidades privadas afirmó tener dispositivos para uso personal; hace unos meses, solo 55% de los alumnos de instituciones privadas contaba con sus propios dispositivos. Sin embargo, sigue existiendo una amplia brecha entre los estudiantes inscritos en instituciones públicas y privadas en cuanto a la posibilidad de acceder a estas herramientas. 

INVERSIÓN PARA MEJORAR

En tanto, los hogares con hijos que asisten a escuelas privadas de educación básica han realizado inversiones significativamente mayores para mejorar la experiencia de la educación en línea:

-60% contrató o mejoró su servicio de Internet en casa

-57% compró una computadora o tableta para las clases en línea

-14% contrató un profesor particular

Además, la proporción de estudiantes mexicanos con dispositivos propios pasó de 31% en mayo de 2020 al 68% en febrero de 2021.

SATISFACCIÓN, NO CUMPLIDA

El primer semestre en línea dio lugar a una baja en la satisfacción de los estudiantes en relación con los niveles de satisfacción observados al principio del confinamiento. 

En México, la satisfacción se redujo 12% principalmente por la falta de facilidades para el pago de la colegiatura por parte de las universidades y la percepción negativa de los estudiantes sobre las capacidades de tecnología educativa.

México es el país con los niveles más bajos en este rubro (3.3, en una escala de 1 a 7), siendo los estudiantes de universidades públicas los más insatisfechos.

Cuando se les pregunta por la educación en línea, los padres indican que les parece negativo:

-Que sus hijos pasen demasiado tiempo frente a una pantalla 

-La falta de interacción entre compañeros y con los profesores

-Percepción de que los alumnos tienen más dificultades para absorber los conocimientos 

De acuerdo con el estudio realizado por EY, 7 de cada 10 alumnos consideran que las clases en línea no son atractivas ya que la mayoría de los profesores aún no ha adaptado su material didáctico a los cursos en línea, lo que hace más difícil que se interesen por la clase y presten atención.

Otros aspectos, como el trabajo en equipo y la interacción con profesores y compañeros, no se han podido alcanzar a través de las plataformas digitales; por lo tanto, siguen siendo las oportunidades de mejora más apremiantes.

Las plataformas más utilizadas son:

-Zoom

-Blackboard

-Microsoft Teams 

-Google Classroom 

-Otras 

Zoom es la plataforma más utilizada y mejor calificada en México.

La mayoría de los estudiantes encuestados (65%) considera que los programas en línea podrían tener costos similares a los de los programas presenciales solo si ofrecen determinados beneficios. Algunos de los atributos indicados son: disponer de servicios de bienestar con psicólogos o nutriólogos (40%), cursos en línea en el extranjero (39%), más apoyo en la búsqueda de empleo (32%), plataformas de ejercicio (26%), mejores profesores (25%) y cursos bilingües (23%).

En lo que respecta a las instituciones de educación básica, las escuelas de México y Perú han sido las más flexibles para atender las solicitudes de apoyo financiero de las familias, ya que los cierres de instalaciones continúan y las economías se recuperan a un ritmo lento. 

Alrededor del 30% de los padres de ambos países declararon que el apoyo financiero relacionado con la colegiatura había sido igual o menor al 10%.