• Salud

Así impactan tratamientos de covid-19 en niños contagiados

  • La Silla Rota
Los contagios de covid-19 impactan principalmente a nivel emocional en los niños, niñas y adolescentes

Los procedimientos médicos invasivos para tratar a infancias y adolescencias contagiadas de covid-19 o alguna otra enfermedad que requiere hospitalización, implican desde experiencias de vida hasta estrés post traumático, temores o ansiedad.

Así lo refirió la psicóloga Andrómeda Ivette Valencia Ortiz durante su participación en el conversatorio de crianza positiva que organizó Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos A.C. (Seiinac).

La también investigadora de tiempo completo de la Universidad Autónoma de Hidalgo explicó que los contagios del virus SARS-CoV-2 impactan a nivel emocional en los en niños, niñas y adolescentes, por lo que consideró relevante realizar un monitoreo post covid para analizar los efectos físicos y emocionales que dejó la enfermedad.

Vale la pena no dejar pasar mucho tiempo para verificar si las reacciones son adaptativas o pueden convertirse en situaciones que puedan dar como resultado algún trastorno emocional, normalmente se vincula con estrés o con ansiedad hospitalaria o estrés postraumática.

Si bien Valencia Ortiz señaló que dicha enfermedad se puede pasar como una experiencia de vida en los menores, también indicó que podría generar situaciones negativas como reacciones emocionales intensas.

O bien, experiencias traumáticas y que las infancias no puedan conciliar el sueño por el recuerdo de no haber estado con su mamá, papá o cuidadores primarios durante el contagio de covid-19. 

La psicóloga abundó que cuando las infancias se enferman, deben recibir información al respecto de acuerdo a su edad y de esta forma procurar su salud emocional.

"Los niños necesitan entender su enfermedad para cuidarse mejor y comprender por qué el médico, o el cuidador que los están tratando".

Finalmente, agregó que se deben de entender, comprender, respetar, validar y ayudar a procesar las emociones, tras argumentar que es normal que las infancias y adolescencias estén asustadas o enojadas ante la enfermedad del covid-19.