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Con venta de tacos en Jalcomulco, ‘Lupe’ espera ganancias esta Semana Santa

  • Fernanda Malpica
Pobladores ya se alistan para aprovechar la ‘ola’ de turismo que se avecina esta Semana Santa 2021; hace un año el pueblo fue cerrado

Xalapa, Ver.- Ciclistas, turistas, motociclistas, trabajadores, trabajadoras… todos y todas buscan saciar su hambre desde temprana hora con los tacos de guisados, atoles, pan dulce y café que vende Lupe frente al parque de Jalcomulco. Ella, como la mayoría del pueblo, ya se alista para aprovechar la ‘ola’ de turismo que se avecina esta Semana Santa 2021, y recuperar las pérdidas generadas por la pandemia que inició hace un año.

 

El pueblo ubicado a menos de una hora de Xalapa, vive del turismo, y esta semana santa es la esperanza de obtener ganancias tras mala racha por restricciones sanitarias. El año pasado, durante la misma temporada vacacional de Semana Santa, autoridades municipales decidieron “blindar” la zona con retenes para evitar la propagación del virus que recién iniciaba a esparcirse por el país.

 

La prohibición de entrada de visitantes fue calificada como un “éxito” por las mismas autoridades municipales por los bajos índices de contagios, sin embargo, el costo fue la pérdida de entrada de dinero para las familias jalcomulqueñas que viven directa o indirectamente del turismo.

 

Guadalupe Anell cocina todos los días guisados para vender tacos desde las 7 de la mañana en la calle principal de Jalcomulco. Los paisajes naturales del pueblo llaman a turistas en busca de aventura, como descenso en río, ciclismo, caminatas, o solo disfrutar el paisaje. Desde hace medio año que Lupe emprendió su negocio, y esos visitantes son sus mejores clientes.

 

Para estas vacaciones del domingo 28 de marzo al domingo 4 de abril, Lupe ya sabe que preparará porciones extras y aprovechará la afluencia de turismo que siempre caracterizaba cada descanso laboral. Lupe espera generar más ganancias, que le permiten estar en independencia económica de su esposo, apoyar los gastos en casa con sus tres hijos y poder comprar comida y artículos para su hogar.

 

Así como Lupe, habitantes y comercios que se dedican a la venta de servicios turísticos o alimentos tradicionales como mariscos, ‘tempispis’, tamales asados, pan, antojitos, helados, cervezas… todos y todas ya se preparan para reponerse de las pérdidas por cierre de puertas a visitantes en 2020, en lo que era año tras año la ‘temporada fuerte’. 

 

El hotel Picocanoa Rodavento, perteneciente a la empresa nacional de hospedaje turístico Rodavento, ya anunció a través de redes sociales una invitación para recibir visitas en el periodo de descanso laboral primaveral. Así como esta empresa, que emplean a pobladores de Jalcomulco, la mayoría ya alistan sus paquetes de deportes extremos, salidas, hospedajes y comidas.

 

Hasta el momento, autoridades municipales no han notificado sobre nuevas medidas restrictivas para los negocios y empresas. Por parte de autoridades estatales, el aviso sobre cuidarse y evitar vacacionar ha sido reiterado en distintas conferencias.

 

Jalcomulco tiene hasta el momento 7 casos confirmados de covid-19, 2 defunciones a causa de el mismo virus, y un caso sospechoso.

 

Veracruz actualmente se encuentra en color amarillo dentro del semáforo epidemiológico propuesto por el gobierno federal. En días pasados, el presidente Andrés Manuel López Obrador proyectó que el estado podría volver a clases presenciales en mayo del 2021 si se llega a color verde de manera continua y se logra vacunación de docentes.

 

‘Puente’ de marzo como antesala a Semana Santa

 

El fin de semana ‘largo’ comprendido del viernes 12 al lunes 15 de marzo, distintos puntos turísticos de Veracruz registraron gran afluencia de turistas, sobretodo en playas y ríos. Ambiente especialmente cálido por Surada, descanso laboral por el natalicio de Benito Juárez, y quincena adelantada fue la combinación para que Jalcomulco viviera gran afluencia de visitantes.

 

Autos llenaron los estacionamientos de los restaurantes principales, cercanos al puente de madera, en el que turistas aprovechan para tomarse fotos. Las orillas del río Pescados fueron escenario de gente en traje de baño, autos, hieleras, música, y hasta asadores.


 
La corriente del río llevó en paseo las lanchas de rafting, en las que familias y grupos de amigos disfrutaron el deporte de aventura de la mano de guías locales, quienes además de ser remunerados por cada ‘guiada’, reciben propinas en cada grupo.

 

El escenario, aunque no fue idéntico al de años pasados, sí da esperanza a pobladores como Lupe, para que este próximo descanso laboral se generen ganancias que den ‘un respiro’ a sus bolsillos.