Mérida, Yucatán.- Desde el comienzo de los primeros trabajos del Tren Maya en la Península de Yucatán se han interpuesto por lo menos 15 amparos para frenar el megaproyecto federal. Todos los actos fueron promovidos por habitantes de los pueblos originarios, acompañados por los colectivos que luchan en la defensa del territorio y los recursos naturales.

Pero la batalla legal de poco sirve, pues el titular del Fondo Nacional del Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, reiteró en entrevista que el Tren Maya ya nada lo para. 

Dicen que representan comunidad ¿a cuál comunidad? Dicen que somos un proyecto de muerte y desalojo ¿a quién hemos desalojado? Nosotros llegamos a la zona y no tenemos problema, no saludan, esos colectivos es nada más para que les metan dinero, de la obra, no nos paran

En siete de los 15 amparos, las y los jueces otorgaron las suspensiones definitivas. El más reciente fue promovido por el Colectivo Kanan Derechos Humanos y ordena a Fonatur detener las obras del tramo 3 en los municipios de Chocholá, Izamal y Mérida.

El de hoy de la suspensión definitiva que nos concedieron es sobre el de transparencia activa de la consulta de julio del año pasado, ya que las personas interesadas fueron a revisar el expediente de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y no encontraron todos los anexos

"Llevaron a cabo la consulta, aprobaron el proyecto y dolosamente los anexaron el último día, no había manera de conocer el contenido antes", explicó el asesor legal de Kanan, Miguel Anguas.

De hecho, el colectivo intentó obtener los anexos de la MIA por la Plataforma Nacional de Transparencia, pero la autoridad fue omisa, por lo que también queda pendiente por resolver un segundo amparo en el tema.

EN CAMPECHE HAY CINCO SUSPENSIONES DEFINITIVAS

En Campeche, cinco amparos fueron presentados y en todos se concedió la suspensión definitiva. Tres fueron interpuestos para evitar las actividades de relocalización de los habitantes de los Tres Barrios y el municipio de Candelaria.

Y los otros dos fueron para seguir con los trabajos en el Tramo 2 del Tren Maya, que va de Escárcega a Calkiní y detener la ejecución de las obras en la comunidad de Xpujil del municipio de Calakmul.

"Los amparos son muy distintos y lo que busca cada uno varía mucho. El de Xpujil fue por la consulta indígena, y el de Tres barrios y Candelaria son para efectos de relocalización y no se desaloje a las personas, que en su caso se relocalizan las vías del tren. Pero de Escárcega a Calkiní, no se puede construir nada del Tren Maya, pero pueden levantar vías y hacer trabajos de mantenimiento", acotó Carlos Escoffie, asesor legal de los demandantes. 

Pero Jiménez Pons insistió en que los colectivos no representan al pueblo, sino a una agenda política.

Es mucha politiquilla de gente pagada, esos grupos que tienen una agenda política, pero a mí no me paran. Un juez no puede parar la rehabilitación de una vía general de comunicaciones, es la reparación, mientras yo no me salgo del derecho de vía no lo pueden hacer

EN CHIAPAS SE DETUVO EL AVANCE DEL TRAMO 1

En junio del 2020, la jueza segunda de Distrito con sede en Chiapas concedió la suspensión definitiva de las obras del Tren Maya en el Tramo 1 (Palenque-Escárcega) y ordenó a Fonatur detener cualquier trabajo de ejecución del megaproyecto.

La decisión se fundamentó en el derecho a la salud de las y los habitantes, ya que los trabajos avanzaron durante la pandemia del Covid-19.  Aún queda pendiente por resolver un amparo interpuesto en el Juzgado Tercero de Distrito.

ACTIVISTAS SEGUIRÁN EN LA LUCHA

En Yucatán, el colectivo Indignación promovió cinco amparos, dos de los cuales se encuentran en revisión en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y tres lograron la suspensión provisional del avance del Tren Maya.

Además, existe uno en Quintana Roo donde los jueces de Chetumal y Cancún no definían a quien le correspondía, finalmente, este último deberá resolver el asunto en los próximos días.

Y en lo que refiere a la declaración de Jiménez Pons para denostar el trabajo de los activistas, el integrante de Indignación Jorge Fernández Mendiburu recalcó que llegarán hasta las últimas instancias para detener los trabajos del Tren Maya:

Es una apología del delito, porque si hay suspensiones, decir que se van a pasar por el arco del triunfo una suspensión es la apología del delito y violarla es un delito federal. En cuanto sepamos que siguen construyendo a pesar de las suspensiones pediremos las medidas de apremio y lo denunciaremos penalmente