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Maricruz salió con su pareja; días después apareció muerta

  • Miguel Ángel Cortés
El cuerpo de la mujer apareció en estado de putrefacción y con signos de violencia en una comunidad de San Andrés Tuxtla

Veracruz, Ver.- La tarde del sábado 6 de febrero, Maricruz Chiguil Anota salió de su domicilio junto con su pareja para nunca volver.

Su cadáver fue encontrado en estado de putrefacción y con signos de violencia seis días después en un predio de Xoteapan, una comunidad rural de San Andrés Tuxtla.

En una casa de material con rasgos rústicos pocos muebles, ubicada en la comunidad de Benito Juárez, sus familiares esperan a que las autoridades de la fiscalía regional les entreguen su cuerpo.

Mientras tanto, en una de las esquinas de la casa su foto y una veladora prendida permanecen sobre una pequeña mesa.

En el piso una cubeta con flores adorna el altar y a un lado, una imagen de la Virgen de Guadalupe yace colgada en la pared.

Los familiares señalan a Evangelino “N”, pareja sentimental de Maricruz, como su presunto feminicida.

Seis meses atrás, la mujer lo conoció por casualidad en algún punto de la ciudad de San Andrés Tuxtla y casi de inmediato lo presentó con sus padres.

Tras enamorarse e iniciar una relación, Evangelino se mudó a la casa donde Maricruz vivía con toda su familia.

Debido a que el presunto feminicida trabaja en el puerto de Veracruz, sólo llegaba a dormir en el domicilio los fines de semana.

Pese a las llamadas de atención de sus suegros, el hombre acostumbraba a consumir bebidas alcohólicas junto con Maricruz en un cuarto en el que pasaban el tiempo encerrados.

Como ya era costumbre, Evangelino llegó a la casa a la 1:30 de la madrugada del sábado 6 de febrero, tras una semana de trabajo en Veracruz.

Petra, la madre de Maricruz, relató que la pareja estuvo tomando bebidas alcohólicas desde la mañana.

En la tarde, Evangelino salió de casa acompañado de Maricruz, con rumbo hacia una peluquería de la localidad vecina de Xoteapan, donde él se cortaría el pelo.

Al ver que partían ya con varias cervezas tomadas, Petra le pidió a su yerno que cuidara de su hija y que evitaran pelearse en el camino.

NINGUNO DE LOS DOS VOLVIÓ

Ni Maricruz ni Evangelino volvieron ese día al domicilio. El hombre se comunicó hasta la mañana siguiente para preguntar por ella.

Los padres de la víctima recordaron que a través de una llamada telefónico Evangelino les aseguró que llegaron hasta la peluquería, la cual presuntamente Maricruz abandonó tras molestarse con él.

Hasta ahora lo único que se sabe del presunto responsable de su feminicidio es que volvió al puerto de Veracruz.

El sujeto cortó toda comunicación con los familiares de Maricruz, a quienes bloqueó de WhatsaApp, y se mantiene prófugo de la justicia.

La versión que brindó a los deudos fue desmentida a los pocos días, pues la familia confirmó con el encargado de la peluquería que ambos salieron juntos del lugar.

Incluso, testigos aseguran que los vieron juntos de la comunidad de Xoteapan y que, luego, él fue observado sin compañía.

APARECIÓ CON SIGNOS DE VIOLENCIA

El cuerpo de Maricruz fue encontrado con signos de violencia el viernes 12 de febrero en un predio de la localidad de Xoteapan.

Lugareños avisaron a las autoridades sobre el hallazgo del cuerpo, que ya presentaba un estado de descomposición

El cuerpo fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), donde sus familiares la reconocieron más tarde.

Pese a que la identidad fue reconocida, las autoridades de la fiscalía regional de San Andrés Tuxtla mantienen el cadáver en su poder en espera de que se le haga una prueba de ADN.

Hasta el momento, la familia desconoce las causas que originaron su muerte, por la que presentaron una denuncia en contra de Evangelino “N” por el delito de feminicidio.

MARICRUZ, JOVEN ALEGRE QUE DEJA HUÉRFANOS A TRES HIJOS

Maricruz era la tercera de seis hijos procreados por el matrimonio conformado por Petra Anota Macario y Rafael Chiguil Bustamante.

A sus 32 años, era madre de tres hijos: Jessica, de 18 años; Marco Antonio, de 15; y Eduardo, de ocho.

Jessica era la única que vivía con ella, pues tanto Marco Antonio y Eduardo viven con su padre, el primer esposo de Maricruz.

Sus padres, hermanos e incluso su cuñada la recuerdan como una mujer alegre que disfrutaba de escuchar música, su mayor pasatiempo.

Entre semana, Maricruz disfrutaba escuchando cumbia o banda en su cuarto, y a veces, salía para convivir con su familia.

Su madre cuenta que sólo estudió hasta el segundo grado de primaria, sin embargo, se defendía porque sabía leer y escribir.

Los deudos pidieron que las autoridades encuentren al presunto responsable del feminicidio para que Maricruz reciba justicia.