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Negocios veracruzanos que lucharon por sobrevivir a pandemia en 2020

  • Víctor Toriz
A pesar de la crisis económica que causó la parálisis de actividades no esenciales por la pandemia de covid-19

Emprendedoras y emprendedores veracruzanos se destacaron durante el 2020 por mantener sus negocios en píe, a pesar de la crisis económica que causó la parálisis de actividades no esenciales por la pandemia de covid-19.

Desde aquellos pequeños y medianos empresarios que adaptaron sus negocios con una amplia tradición en el puerto de Veracruz y otros municipios, hasta aquellos que pese a ir contra corriente decidieron iniciar sus proyectos.

Te presentamos 10 historias que muestran que en momentos de crisis los emprendedores jarochos se reinventaron.

 

Bomba Cafetería, sueño de Geovanni y Samira

Los colores rosa pastel y verde que contrastan con los tonos cafés, llaman la atención de los transeúntes que caminan por la avenida 1 de Mayo, casi en la esquina Alacio Pérez, de la colonia Ricardo Flores Magón.

Es la “Bomba Cafetería”, un pequeño local comercial abró sus cortinas, en medio de una crisis económica que causó el cierre de miles de negocios en la ciudad de Veracruz por la pandemia de covid-19, como parte del sueño de dos jóvenes emprendedores.

 

Borboleta sobrevive entre locales cerrados

Entre una fila de cortinas cerradas y letreros de “Se Renta”, en la zona de estadios de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, sobrevive a la pandemia de covid-19 la tienda de regalos de Karina Cano.

Desde hace siete años Borboleta Veracruz nunca había cerrado sus puertas por tanto tiempo y menos por una pandemia que casi obliga a su propietaria a cerrar definitivamente. Durante el tiempo que se suspendieron actividades no esenciales la tienda de regalos se reinventó para sobrevivir.

 

Emprendedor pakistaní en Veracruz

En su negocio de Orizaba, Muhammad ofrece artículos propios del Medio Oriente: fragancias de Arabia, productos de la India, lámparas de Turquía, bolsas confeccionadas a mano y una diversidad de textiles acordes a la moda en aquellas naciones.

El empresario pakistaní rompió las barreras culturales para emprender su negocio, que sobrevive a la pandemia, pese a las dificultades que causó la baja en las ventas.

 

Restaurante Amparito, se mantuvo en pie

En una de las esquinas de la avenida Landero y Coss entre la calle Aquiles Serdán en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de Veracruz, se encuentra Bernarda Jiménez, esperando la llegada de sus clientes que hace más de seis meses suspendieron la visita al restaurante Amparito.

La reanudación de negocios no esenciales por la pandemia de covid-19, le permitió regresar a las actividades, bajo las normas de la nueva normalidad que demanda la situación.

 

Verde Jarana; emprender en tiempos de pandemia

Como muchos negocios, "Verde Jarana" inició como un sueño en la mente de Eva, quien ya llevaba planeándolo desde hace más de un año, pero nunca se imaginó que una pandemia pusiera en pausa esa meta.

Aunque estuvo a punto de no realizarse debido a las múltiples dificultades que enfrentó, fue en noviembre que ella y su socio tomaron la decisión de abrir la tienda de jugos, después de detenerse durante siete meses por la contingencia sanitaria.

La Gaviota, restaurante que luchó por mantener empleos

Después de casi 10 meses de que la pandemia del covid los dejara sin ventas y sin clientes, en la fachada del restaurante La Gaviota se alcanza a ver una cartulina con la leyenda "se solicita cocinero".

El silencio que se impregna dentro del lugar refleja la crisis por la que decenas de restaurantes están pasando en el municipio de Veracruz; sin embargo, fue uno de los comercios tradicionales que buscó mantener las fuentes de empleo.

 

Hot-Dogs El Sordo; ejemplo de perseverancia

Las noches y madrugadas en la esquina del bulevar Adolfo Ruíz Cortines y la calle 7 en la ciudad de Boca del Río, no son las mismas sin el pequeño puesto de hot dogs de “El Sordo”, propiedad de Humberto Quirino.

Durante 20 años ha vendido en aquel lugar, casi a la par del tiempo que perdió por completo el sentido del oído. La pandemia es un reto más que el hombre con una discapacidad auditiva afronta, sin perder el ánimo.

 

 “La Canasta”, medio siglo de sazón que sobrevive a pandemia

Rodeados de hoteles de paso y edificios antiguos que guardan historia entre sus paredes, dentro de la calle Tenoya, en el centro de la ciudad de Veracruz, están Ernesto López y sus dos hijos, quienes juntos trabajan en el negocio familiar de Tacos de Guisado “La Canasta”.

Son 50 años en los que aquel pequeño negocio lleva instalado en ese lugar, 38 de ellos lo ha manejado Ernesto, los otros 12 fueron iniciados por su tío Vicente Mejía, quien fue adquiriendo clientes y posicionando sus tacos como los preferidos para los trabajadores y vecinos de la zona de mercados.

 

 “La Güera” se adapta para resistir a la pandemia

Con las clases en línea y la suspensión de actividades no esenciales debido a la pandemia por el covid-19, los negocios de comida que se encuentran en los alrededores del campus Mocambo de la Universidad Veracruzana, vieron mermadas sus ventas.

Tacos “La Güera”, es uno de los tantos locales que pese a la suspensión de clases y a la falta de clientes se aferran a seguir trabajando, tomando las medidas preventivas solicitadas por la Secretaría de Salud.

 

Covid no pudo con negocio de tres generaciones

La sazón de doña Herminia Santiago, conocida como La Tía, es el sustento de tres generaciones que heredaron el negocio de los tacos de canasta que se ofrecen en el parque Juárez, en el primer cuadro de la ciudad de Xalapa.

La pandemia de covid-19 los obligó a aislarse por siete meses, el 21 de octubre regresaron a la actividad normal, pero las ventas están bajas. Por lo anterior buscaron formas de recapitalizar el negocio, con ventas a domicilio que se promocionan en redes sociales.