La entrada de Uber a Veracruz tomó a las autoridades estatales por sorpresa pues ni el Gobierno de Veracruz ni el Congreso del estado tienen una estrategia clara para impedir su operación.  

A pesar de que el Gobierno de Veracruz señaló que la Dirección de Transporte Público denunciará a quienes operen bajo ese esquema por no tener permiso para prestar el servicio de transporte de pasajeros, no hay una acción definida.  

El pasado 15 de diciembre la empresa informó sobre su entrada a las ciudades de Coatzacoalcos, Xalapa y Veracruz, alegando que cuenta con un amparo de un Juez federal validado ante un Tribunal Colegiado en la que se determina que Uber puede operar debido a que sus servicios no se encuentran regulados dentro de la actual Ley de Tránsito y Transporte de Veracruz.

Sobre ello, la directora de Comunicación de Uber en México, María Eugenia Zurita, dijo que la Leyno regula el transporte privado como el que se intermedia y contrata mediante su app. Al respecto, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Veracruz, Juan Javier Gómez Casarín, reconoció que la bancada morenista no tiene estrategia o iniciativa para regular servicios como el de Uber. 

“No, no lo hemos trabajado como bancada todavía”, dijo el legislador cuestionado sobre el tema a pesar de que algunos líderes taxistas han advertido que están dispuestos a quemar unidades frente a Palacio de Gobierno si la actual administración y los legisladores no impiden la operación de la empresa.

 Incluso, legisladores como Amado Cruz Malpica, representante del Distrito de Coatzacoalcos, dijo que este asunto está en manos del Poder Ejecutivo, por ahora. 

“Yo creo que debe de haber sensibilidad para atender a todos y que el Gobierno esté abierto a un diálogo con las organizaciones de los prestadores de servicios”, señaló el legislador.