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Veracruz, entre estados que podrían regresar a clases en enero
Los estados de Chiapas, Campeche y Veracruz, los cuales están en semáforo verde, podrían iniciar clases presenciales a partir de enero 2021, consideró el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán. Sin embargo, advirtió que la decisión será de sus autoridades locales, siguiendo obligatoriamente las nueve medidas establecidas por las autoridades sanitarias y educativas federales.
En tanto, las entidades en semáforo amarillo, de manera voluntaria, podrán regresar a actividades presenciales de asesoría pedagógica y socioemocional, a través de los Centros Comunitarios de Aprendizaje (CCA), lo que garantizará un retorno gradual y seguro de niñas, niños, adolescentes y jóvenes a las escuelas.
Destacó que cuando se reporte algún caso del virus SARS-CoV2 (Covid-19), el Centro Comunitario de Aprendizaje suspenderá sus actividades.
Al encabezar la Quincuagésima Primera Reunión Plenaria Ordinaria del Consejo Nacional de Autoridades Educativas (CONAEDU), que se realizó de manera virtual, Moctezuma Barragán afirmó que estos centros no representan la reapertura regular de las escuelas, y se instalarán de manera voluntaria.
PADRES SE HARÁN RESPONSABLES
Moctezuma Barragán detalló que para la asistencia de las y los alumnos se solicitará a madres, padres de familia o tutores, que redacten una carta responsiva en la cual manifiesten que, bajo su propia responsabilidad, tienen interés en participar.
Aseguró que el retorno mitigará problemas socioemocionales que padecen algunas de las alumnas y alumnos por el aislamiento preventivo.
Por ello, ante las autoridades educativas de todo el país, el titular de la SEP presentó el proyecto de los CCA, diseñado junto con el Sector Salud y que se fundamenta en el artículo 14 de la Ley General de Educación, ya que resulta imprescindible construir alternativas para el apoyo y asesoría pedagógica, psicológica y social a los educandos e inclusive a las y los docentes, señaló.
Se debe desarrollar una educación socioemocional acorde a las necesidades de la niñez y juventud, y del magisterio mexicano, una educación de vida saludable, una educación académica sólida, como lo establece la Constitución que busca una educación de excelencia y con equidad.