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Dan 40 años de cárcel a hombre que mató a su esposa, en el sur

Por el delito de feminicidio fue condenado a pasar casi los mismos años que lleva de vida. Ante el juez insistió que no la mató

Lino Ramírez Secundino, el choapense que asesinó a golpes a su esposa y amenazó a sus hijos para que callaran, fue sentenciado este martes 1º de diciembre a pasar 40 años de prisión en la penitenciaria Duport Ostión de la ciudad de Coatzacoalcos.

El lunes, se llevó a cabo una audiencia de alegatos de clausura, en la que Ramírez Secundino en todo momento negó haber cometido el delito, además presentó a dos supuestos testigos que lo respaldaron, pero las pruebas presentadas por la defensa legal de la contraparte, además de las declaraciones de sus hijos que presenciaron todo, lo hundieron.

Este martes fue la audiencia condenatoria, en la que el juez a cargo del caso determinó dictarle una sentencia de 40 años de prisión por el delito de feminicidio.

Se consideró en la audiencia que, al apegarse el detenido a una actitud siempre evasiva, tratando de desvirtuar los hechos, le resultó más perjudicial para su proceso, pero “ninguna prueba presentada por él ni por sus testigos, pudo configurar su dicho”.

Lino Ramírez, insistió en su defensa que su esposa Maricela V. C., murió como consecuencia de los golpes que sufrió al caerse de una motocicleta cuando ambos regresaban a su domicilio, en el ejido Linda Tarde, de la congregación Río Playas Cerro Pelón, perteneciente al municipio de Las Choapas, en hechos ocurridos el 10 de febrero de 2018.

Sin embargo, su hija de 15 años e hijos de 13 y 6 años de edad, fueron testigos de la mortal agresión cometida por su padre, y aunque recibieron amenazas para que callaran, no pudieron contenerlo. Les tocó ver agonizar a su madre, limpiarle la sangre de sus heridas, mientras su padre seguía embriagándose.

 

 

Las autoridades ministeriales se encargaron de recabar todas las pruebas y testimonios, tanto de los hijos de la víctima como de testigos, elementos que sirvieron, primero, para conseguir la orden de aprehensión que fue cumplimentada el 25 de junio de ese mismo año, y ahora fueron piezas claves para que el juez dictara la sentencia condenatoria.

La adolescente de 15 años y su hermanito de 13, por voluntad propia, y asistidos por un familiar, decidieron romper el silencio para que el crimen de su madre no quedara impune, ya que después de lo ocurrido, su padre se dedicó a tomar “casi todos los días” y los dejaba solos, en ocasiones hasta sin comer por 24 horas.

En uno de los fragmentos de la declaratoria de la adolescente de 15 años se lee: “mi madre le reclamaba que porque había estado en una cantina, que mejor se fuera a comer allá y mi padre le decía que él le había dado dinero para que se regresara a casa, que lo esperó porque quiso, y así se seguían reclamando.

 

“Toda esa discusión, la presenciamos mis hermanos y yo, pero cuando pasaron de las palabras a los golpes agarré a mis hermanitos y nos fuimos hacia la puerta de la entrada, ya que ellos estaban en la sala peleando

 

“Así siguieron hasta que vi que entraron a la cocina, ahí seguían y fue que me asomé para ver que hacían pero mi padre tenía a mi madre en el suelo pegándole patadas en su cabeza y le daba con los puños en su panza, yo le pedí que la soltara, pero mi padre más le pegaba y a mí me dijo que no me metiera o también me golpearía.

 

“Pude ver que mi madre tenía una herida por la ceja que le estaba sangrando, y hasta que vio mi papá que ya mi mamá no reaccionaba le dejó de pegar…”.

 

“Mi papá nos dijo que, si hablábamos, él antes de ir a la cárcel nos haría daño, teníamos que decir que todo fue un accidente y que se habían caído de la moto. Por el miedo en ese momento, le dije que sí, que así lo diríamos, pero después de que enterramos a mi mamá, mi papá cambió y sólo se dedicaba a tomar, pasaba días tomando y nosotros solos en la casa, a veces no teníamos ni qué comer todo el día y así nos acostábamos”, relató la adolescente, sobre los hechos ocurridos esa noche en su humilde hogar.

 

De cumplir con la condena de 40 años en prisión, el detenido saldría a la edad de 85 años de edad.

Es importante señalar que este caso, se trata del primer feminicida de Las Choapas que es sentenciado con la pena de 40 años de cárcel, dentro del Nuevo Sistema Penal Acusatorio.

 

Otros dos feminicidas de Las Choapas en espera…

Quienes también están en espera de sentencia o de salir absueltos, son dos ex policías de Las Choapas que le arrebataron la vida a sus parejas sentimentales.

Se trata del ex agente de la Policía Ministerial, Miguel Ángel “N”, alias “el Marino”, quien se encuentra recluido en el Cereso regional por el delito de feminicidio en agravio de quien fuera su pareja sentimental, en hechos ocurridos en junio de 2020.

Irónicamente, este agente investigador tenía la consigna de la Fiscalía General del Estado (FGE), de brindar medidas de protección a víctimas de violencia de género; sin embargo, ahora él, es quien está bajo un proceso penal y podría pasar entre 40 y 60 años en prisión, de acuerdo con el Código Penal del Estado de Veracruz.

El otro sujeto es el ex agente de la Policía Municipal, Salvador “N”, quien fue capturado en junio de 2020 en cumplimiento a una orden de aprehensión por el delito de feminicidio tras arrebatarle la vida a una mujer policía con la que mantenía una relación sentimental, la víctima Francisca “N” fue estrangulada dentro de su propio hogar en la colonia Anáhuac, en abril de 2018. Todavía estuvo dos años más laborando en la corporación a cargo de José Zúñiga Carrasco.

Las Choapas cuenta con Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres y Niñas, desde el 23 de noviembre del 2016, junto con los municipios de Boca del Río, Coatzacoalcos, Córdoba, Martínez de la Torre, Minatitlán, Orizaba, Poza Rica, Tuxpan, Veracruz y Xalapa; sin embargo, después de esa fecha, en nada ha cambiado el índice de violencia contra las mujeres.

 

 

 

Con información de Presencia MX