ORIZABA, VER.- El asesinato de la alcaldesa de Jamapa, Florisel Ríos Delfín, ocurrido el pasado día 11 de noviembre, sólo confirma la violencia que se vive en el estado, señaló el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez.

El sacerdote calificó el suceso de lamentable y señaló que ante ese hecho la exigencia es de justicia, pero también hace ver la necesidad de que la prioridad de las autoridades debe ser la búsqueda de la pacificación del estado y la seguridad a los ciudadanos para que las personas no sigan sufriendo a causa de la violencia.

Este hecho, mencionó se suma al de otros alcaldes que han sido asesinados en el país y preocupa y refleja el reclamo que hace la sociedad para que haya procuración de justicia.

Recordó que el viernes 13 de noviembre, familiares de desaparecidos anunciaron que interpondrán queja ante la CEDH en contra de la Comisión Estatal de Búsqueda por la simulación en las acciones que se llevaron a cabo en la semana, lo cual es lamentable pues denota falta de sensibilidad hacia las personas que están en esa situación.

"En estas situaciones debe haber sensibilidad, empatía, solidaridad humana para poder dar, no nada más el consuelo que se necesita a nivel humano, sino también una respuesta de justicia, de una investigación responsable, de una satisfacción en el sentido de que a las personas les sea posible encontrar los cuerpos de sus seres queridos que buscan afanosamente".

El vocero de la Diócesis confió en que las autoridades puedan tener una mejor actitud ante todas estas situaciones.

De acuerdo con la publicación alcaldesdemexico.com, en lo que va del presente sexenio nueve presidentes municipales han sido asesinados, lo mismo que 19 ex alcaldes.