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Ofrendan a fallecidos en pandemia, pero Día de Muertos “no será igual”

  • Carlos Caiceros
Algunos muertos por covid-19 en Veracruz no tuvieron sepelio ni rezos, pero sus fotos ya aparecen en los altares de sus familiares

Las luces de tres veladoras avivan más los tonos violetas y naranja del altar dedicado a los seres queridos de Blanca González Sarquiz, ahora con un espacio guardado para sus primas hermanas Lidia Verónica y Bertha Elena, ambas, víctimas del covid-19.

En su hogar en Xalapa, en medio de las flores de cempasúchil sobresalen las golosinas y bebidas favoritas de todos sus familiares en vida: mazapanes, chocolates, chicles y pan de muerto, además de dos cervezas Bohemia, dos botellitas de Coca-Cola y dos tazas de café.

No falta en la ofrenda un cigarro y una "cuba" (ron con cola) dedicadas a sus dos primas, quienes murieron durante el "pico" de la pandemia en el Puerto de Veracruz.

"A ellas les gustaba mucho cantar. Cantaban muy bonito, eran muy alegres y les gustaba tomar (...) y les puse una cuba, de ellas estas fechas me recordaron la alegría. Eran muy alegres y a pesar de las enfermedades les gustaba mucho cantar".

Blanca González comenta que no pudo viajar al Puerto de Veracruz para despedirse de Lidia Verónica y Bertha. Incluso no se ofició funeral ni rezos.

En el colorido altar dispuesto en su hogar ella incluyó las fotos de los padres de su esposo, un tío recién fallecido por causas ajenas al covid-19, una abuelita, una tía, una amiga. Además, apartó lugar para una perrita, "Doga", a la cual dedicó una ración de croquetas y de galletas Marías.

A pesar del esmero de Blanca en cuidar los detalles, la xalapeña considera que la celebración de Todos Santos en 2020 "no será igual" en medio de todas las restricciones con motivo de la contingencia.

Antes, relata, le gustaba el simple hecho de observar a las personas ocupadas en la vendimia para organizar cada uno su altar. Ahora el ambiente es diferente, con medidas prohibitivas al comercio y el cierre de panteones al público.

Pese a esto los altares se siguen haciendo para el Día de los Fieles Difuntos

DE UN DÍA PARA OTRO

Este 2020, en su altar Blanca colocó tres fotos más. Dos de sus primas Lidia Verónica Sarquiz Pérez y Bertha Elena Sarquiz Pérez, fallecidas por covid y una más de su tío Enrique González.

En el caso de su prima Lidia Verónica, ella murió internada en el área Covid de un hospital en Veracruz puerto, a donde se fueron a vivir hace más de una década, mientras Bertha Elena murió en su casa, después de que se negó a ser internada.

"(Lidia) falleció un viernes en el ISSSTE y mi otra prima no quiso internarse, pero falleció en su casa, al siguiente día que murió su hermana".

Pese al diagnóstico, ni el esposo ni la hija de su prima Lidia contrajeron la enfermedad, aun cuando vivían juntos. Blanca explicó que sus dos primas desarrollaron los síntomas, como falta de respiración y fiebre.

"Eran jubiladas, una trabajaba en la Secretaría de Educación y otra en Comisión Federal de Electricidad (...). La verdad no sabemos cómo se enfermaron, las dos se cuidaban mucho, nunca mencionaron cómo se contagiaron y como estaban en Veracruz no teníamos idea cómo pasó". 

Apenas desarrolló indicios de dificultades para respirar Lidia Verónica ingresó al Hospital del ISSSTE, sin embargo, aunque igual se contagió Bertha Elena se negó acudir a un hospital.

Blanca recuerda a sus primas por la convivencia desde jóvenes, y por lo anterior, le pesó no despedirse de sus dos familiares.

"Ellas vivieron mucho tiempo con nosotros cuando éramos chicos, en la casa de ustedes y cuando salíamos salían ellas con nosotros, aparte de que eran primas hermanas eran muy, muy cercanas. No pudimos ir a verlas porque con esto de la pandemia no se podía".

Para Blanca, el dolor de perder a Lidia y Bertha aumentó con la imposibilidad de acudir a Veracruz para consolar a su familia, precisamente por las restricciones propias de la pandemia por covid.

"Saber que murieron pues es algo muy triste y más triste es no poder estar con la familia con esta pandemia, pues son personas muy cercanas y uno siente el dolor y la tristeza de no poder apapachar a la familia. A mis papás los consideraban unos segundos papás y sobre todo para mi mamá, porque siempre le decían 'mamá' y es muy triste no haber podido ir al hospital ni en el funeral, aunque no hubo funeral".

"Cuando se murió mi prima, la primera, había estado enferma de muchas cosas, y realmente la había librado. Cuando entró yo dije 'de esta no la va a librar' y de mi otra prima fue un golpe todavía más fuerte, no pensé que fuera a morir" 

Incluso, debido a las elevadas restricciones, los servicios funerarios de inmediato cremaron el cuerpo de Lidia Verónica, sin embargo en el caso de Bertha, el proceso de cremación demoró al menos 48 horas debido a la saturación de cadáveres en las funerarias.

"Ni siquiera lo mencionaron, solo las misas. La primera que murió (Lidia), luego, luego la cremaron. Murió temprano y al mediodía ya estaba cremada.  Mi otra prima (Bertha), la que murió en su casa, tardó dos días en el crematorio porque no había cupo, estaba ocupado, saturado, era cuando se estaba muriendo mucha gente. No hubo velorio, no hubo rezos, no hubo nada".

Explicó que los decesos ocurrieron a finales de junio, en el punto más alto de los contagios.

El trámite lo realizaron la hija de Lidia y un hermano de Bertha. "Ellos estaban muy tristes, y la verdad sí batallaron (…) porque irse de un trancanzo y la familia en estas cosas se unen más, se juntan más".

TAMBIEN PERDIÓ UN TÍO

En medio de la pandemia, un hermano del padre de Blanca Lidia falleció de cáncer, sin embargo, debido a las propias restricciones por la pandemia, tampoco ella pudo despedirse de su tío.

De hecho, Blanca y sus hermanas no permitieron a su padre y su madre no ir ni siquiera a la misa del cuerpo presente del tío Enrique González para evitar nuevos contagios por la dispersión comunitaria.

"Como hermanas, no los dejamos salir, ellos (sus padres) son personas mayores y tienen algunas enfermedades no complicadas y quisimos protegerlos a ellos. La verdad le dijimos a mi papá, sentimos muy feo y no lo dejamos salir. Mi papá sufrió y lo veíamos muy mal. El día que lo enterraron (a Enrique) lo llevamos afuera de la Iglesia para que lo viera en su caja, pero que no sintiera tan feo y por lo menos estar un ratito presente, como es el hermano más grande, todos son como sus hijos para él".

Blanca González admitió que el transcurrir de los meses le permitió analizar el escenario de la pandemia, aunque aceptó que lo más doloroso es no ver ni a sus hermanas ni a sus padres.

"Esta pandemia nos deberá cambiar la manera de ver las cosas, de lo que es importante, para mí la familia siempre ha sido lo más importante, pero con esta pandemia, dejar de ver a mis hermanas, a mis papás es lo que más me ha dolido, estar encerrada, se adapta uno, pero nos debe dejar más que lo que ha pasado malo, cosas buenas, valorar las cosas pequeñas, las cosas que cree uno, el dinero... estás aquí encerrado y no lo necesitas".

Al pie del altar dedicado a sus ausentes, con lágrimas en los ojos, Blanca confió que todo el escenario de la enfermedad pronto termine "por salud mental de todos y por salud mental mía".

"Hay días que siento que no puedo estar encerrada y cuando salgo y veo a la gente con cubrebocas y digo '¡qué estamos viviendo!' es difícil de asimilar, espero que esto acabe pronto y si no hay cura vivir con esto de la mejor manera, que todos los enfermos se recuperen y no haya más enfermos".

"A veces quiero ser fuerte y decir 'no pasa nada', pero sí, sí pasa".

La Secretaría de Salud del Gobierno Federal informó que en el estado de Veracruz se registran 4 mil 925 personas fallecidas por complicaciones derivadas del covid-19.

En el último informe epidemiológico, la dependencia detalló que se contabilizan 36 mil 965 casos de contagios positivos de la enfermedad, desde el inicio de la pandemia en el mes de marzo hasta este 30 de octubre.

En el reporte se cuentan 396 pacientes con la enfermedad activa, es decir, que se contagiaron en un periodo no mayor a los 14 días y por lo tanto representan un riesgo de contagio para las personas en su entorno.

De los casos confirmados que presentaron complicaciones, la Secretaría de Salud registró que 23.81 por ciento tenían diagnóstico previo de hipertensión, 19.56 por ciento diabetes, 19.38 por ciento obesidad y tabaquismo 5.62 por ciento.

El índice de hospitalización actualmente es de 66.60 por ciento, mientras que 33.40 por ciento se recuperó de manera ambulatoria a los síntomas del virus SASR-CoV2, el cual no ha sufrido mayores variaciones en el último mes.

Hasta la fecha, en el estado de Veracruz, el sector salud federal registró 23 mil 768 pacientes recuperados de la enfermedad de covid-19, mientras que 9 mil 714 esperan el diagnóstico para confirmar o descartar la enfermedad.

A nivel nacional, las autoridades del sector salud reportan 91 mil 289 defunciones y 918 mil 811 casos acumulados de pacientes positivos de covid-19, desde el mes de marzo hasta la fecha.

Del mismo modo, la dependencia federal indicó que se registran 30 mil 378 casos activos de la enfermedad, mientras que 356 mil 536 esperan su diagnóstico y son considerados casos sospechosos.

El número total de pacientes recuperados es de 673 mil 457 y los casos negativos acumulados sumaron este día un millón 110 mil 937.