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Fer no durmió por emoción de ver a sus compañeros en la computadora

  • Isabel Ortega
Alumna de tercer año de primaria se reencontró de manera virtual con sus compañeros a los que dejó de ver desde hace casi medio año

Xalapa, Ver.- El reloj sonó poco después de las 7:30 de la mañana, la campañilla marcó el inicio del nuevo ciclo escolar. La emoción de ver a los compañeros de clase, aunque sea a través de una pantalla de celular o computadora, provocó insomnio en Fernanda, alumna de tercer año de primaria.

Desde la tarde noche del domingo se dijo nerviosa; regresar a clases después de un mes y medio de vacaciones, y más de cinco meses de no tener contacto con sus compañeros de clase, le inquietaba.

En esta ocasión no tendría la oportunidad de abrazar a sus amigos con los que ha convivido en los últimos dos años, pero tenía claro que el recuento era inevitable, y que la distancia física no sería impedimento para saludarlos y dar los buenos días.

Los 10 minutos de clase, la más breve de sus seis años escolares, permitieron el rencuentro con su maestra y 26 alumnos, entre ellos un nuevo compañero que llegó al salón virtual.

Se alista para clases

Fer, como le dicen en casa, preparó su uniforme desde la tarde del domingo, desempolvó su falda, chaleco y blusa en desuso desde marzo. Además, preparó una libreta de reciclaje, así como un lápiz y una goma para tomar la primera clase virtual.

Pasadas las 8 de la noche se acostó a dormir, a pesar de que el horario dejó de ser habitual desde hace meses, pudo conciliar el sueño. Los nervios la llevaron a despertar cerca de la media noche, por lo que pidió un vaso de leche tibia para descansar.

Al escuchar sonar el despertador, informó que ya estaba lista para bañarse y prepararse para su nuevo día escolar. La prisa por el rencuentro virtual aceleró el proceso de aseo y desayuno; en un día normal ocuparía más de 30 minutos para realizarlo, en esta ocasión, no superó los 15 minutos.

Diez minutos antes de las nueve de la mañana, que será su nuevo horario virtual, estaba uniformada, peinada y sentada frente a su tableta, lista para iniciar el ciclo escolar y conocer la nueva modalidad de educación a distancia.

La bienvenida de su maestra la emocionó; sin embargo, los problemas con la plataforma Zoom interrumpieron el momento. Los breves minutos de conexión solo alcanzaron para el pase de lista y dar los buenos días. 

La interferencia de conexión de la tutora del grupo permitió que, por algunos minutos, los alumnos interactuaran para contar alguna anécdota durante el aislamiento, incluso, una menor preguntó cómo habían vivido el último temblor. La respuesta de la mayoría fue: “estaba dormido”.

Mediante el Whatsapp se informó a los padres de familia del grupo sobre un problema técnico; además de las fallas de la plataforma, la maestra perdió la señal de internet, por lo que la clase debía esperar a que personal de la empresa proveedora hiciera una inspección, la instrucción fue que la clase se retomaría más tarde. 

Durante el transcurso de la mañana, en innumerables ocasiones, Fer preguntó si ya había noticias del nuevo horario para tomar la clase, si la vocal -responsable de dar los anuncios- ya había confirmado la hora.

Después de las 4:30 de la tarde se logró la conexión, los pequeños retomaron su clase virtual. El ruido y las interrupciones fueron constantes al inicio, la emoción de Fernanda también la sentían el resto de sus compañeros que no paraban de hablar y contar anécdotas de la cuarentena y de cómo han enfrentado el aislamiento social.

La conexión se interrumpió en dos ocasiones, pero esta vez estaba relacionada al tiempo límite que la plataforma de comunicación estableció para las reuniones de virtuales, por lo que pasados algunos minutos se lograba restablecer. Un video, diapositivas, una actividad para hablar del coronavirus, y la tarea llamaron la atención de los alumnos que estuvieron por casi dos horas. 

La nueva normalidad llevará a los niños a asumir nuevas responsabilidades en el hogar que también van a ser evaluadas. La conducta en su alimentación y el trabajo en casa, apoyando en actividades diarias, se verá reflejado en su primera evaluación, al concluir el primer trimestre.

En la escuela de Fer, los maestros determinaron dar clases virtuales, algunas semanas sólo tendrán actividades que deberán entregar al finalizar el día, en otros casos, tendrán que conectarse a través de Zoom o Meet, para conocer y avanzar los contenidos programados.

A diferencia del ciclo escolar 2019-2020, en el que sólo recibieron actividades que debían responder en casa, ahora se tendrán que comunicarse con sus compañeros de clase y aprender por medio de la tecnología.

Este lunes 24 de agosto regresaron a las aulas virtuales más de un millón de alumnos de jardín de niños, primaria y secundaria como parte del ciclo escolar 2020-2021.