Coatzacoalcos, Ver.- Un Cristo crucificado, a su lado los dos ladrones, todos portando cubrebocas sin dejar de lado su fe en Dios en este Viernes Santo, donde el monte Calvario se ubicó en Villa Allende.

Las escolleras de Villa Allende, perteneciente a Coatzacoalcos fueron testigos de la pasión y el dolor de Jesucristo la mañana de este viernes, cuya promesa le impidió quedarse en casa a pesar de la contingencia que se vive por el covid-19. 

En este evento, paritciparon alrededor de 25 actores que representaron a los personajes de la Pasión de Cristo, e evento inició a las 07:00 horas sin interrupción, pese a que las instrucciones de salud fueron quedarse en casa.  

Son feligreses de la parroquia San Isidro Labrador que realizaron la representación del Viacrucis en este Viernes Santo.

La procesión comenzó a las 07:00 horas y durante 120 minutos recorrieron las estaciones de la Pasión y Muerte de Jesucristo, en un trayecto directo. 

Participaron cerca  de 25 personas, en su mayoría con cubrebocas, aunque María madre de Jesús, también ocupó guantes de látex junto con las demás mujeres.

Otras de las medidas fue que no hubo convocatoria a los fieles para evitar aglomeraciones, por lo que los pocos católicos aprovecharon para pedir por la contención de casos de coronavirus.