Coatzacoalcos, Ver.- Un vehículo fue consumido por las llamas y uno más estuvo a punto de ser incendiado en la colonia, en dos atentados diferentes que se registraron la noche de este martes 17 de marzo, en el Puerto de Coatzacoalcos.

Minutos después de las 21:00 horas se activaron las alertas por el incendio de la primera unidad tipo Platina cuyas placas quedaron derretidas por las llamas, en el parque infantil que se ubica en la esquina de las calles Río Necaxa y Primero de Mayo en la colonia El Tesoro, al poniente de la ciudad.

Hasta ese punto llegaron elementos de Protección Civil y bomberos de la ciudad, quienes lograron sofocar las llamas, aunque el automóvil ya había sido consumido por el fuego, causando una gran humareda sobre avenida Universidad, que sorprendió a vecinos y conductores.

En base a la forma en que se quemo el vehículo, los bomberos señalaron que el siniestro fue provocado en el motor principal, aunque se desconoce quien o quienes son los causantes.

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En la colonia Transportista intentan prender otro vehículo particular

Media hora después del primer hecho, los cuerpos de emergencia fueron solicitados por vecinos de la colonia Transportistas, quienes reportaban que otro vehículo estuvo a punto de ser quemado por sujetos desconocidos.

Vecinos y el propietario de la unidad tipo Sonic color plata con placas YKU-5941 del Estado de Veracruz, narraron que escucharon un estruendo sobre la avenida Huitzilopochtli, y al salir se percataron que dos sujetos que viajaban a bordo de una motocicleta rociaron gasolina sobre el vehículo y después le arrojaron una bomba molotov, que por suerte no logro explotar.

En este segundo hecho, no fue necesaria la intervención de los bomberos debido a que no se logró el incendio, por lo que minutos después se retiraron del área, quedando a cargo los elementos de seguridad, quienes tras acordonar el área e interrogar al propietario, implementaron un operativo para tratar de localizar a los responsables, sin que hasta el momento lo hayan logrado.

De acuerdo al modus operandis, todo apunta que los causantes son integrantes de una célula delictiva que opera en esta región, quienes tratan de causar temor entre los propietarios de ambos vehículos para posteriormente extorsionarles por cobro de piso.

Aunque en el segundo hecho, el dueño aseguro que no ha recibido amenazas de nadie.

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