• Veracruz

Aún con rehabilitación, Baluarte de Santiago presenta daños

  • Inés Tabal G.
INAH gastó más de 7 millones de pesos en la obra; el recinto permanece cerrado después de dos años de trabajo

Xalapa, Ver.- Grietas en muros y fachadas, desprendimiento de repello y fisuras en los costados de las paredes son visibles en el museo Baluarte de Santiago, que después de dos años de ser restaurado se mantiene cerrado.

En octubre del 2017 el Centro INAH-Veracruz inició trabajos de remodelación, con un monto de 7 millones 450 mil pesos que fueron otorgados por la Administración Portuaria Integral de Veracruz, además un millón de pesos que el Ayuntamiento aportó en obras complementarias en la plaza que lo rodea entre 2017 y 2018.

Sin embargo, el Baluarte no fue abierto a pesar de que seis meses después se anunció que los trabajos de restauración fueron concluidos.

Prestadores de servicios turísticos y académicos lamentan que se haya cerrado un sitio que desde 1991 es considerado patrimonio histórico y que alberga la única exposición de piezas prehispánicas en oro del país.

El proyecto de rescate y remodelación en este monumento incluía el retiro de todos los vestigios de cemento, los cuales sustituirían con cal apagada, ya que de acuerdo con los expertos en restauraciones era lo más adecuado.

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BALUARTE DE SANTIAGO, PATRIMONIO HISTÓRICO

En el puerto de Veracruz existen dos vestigios históricos de la arquitectura militar que se encuentran aún de pie después de cuatro siglos, uno es la fortaleza de San Juan de Ulúa y el otro el Baluarte de Santiago.

Este último formaba parte, junto con ocho baluartes más y una gran muralla, de una estructura de defensa para la ciudad.

El Baluarte de Santiago o también conocido como "El Polvorín" nombrado así debido a que era un sitio donde se albergaba pólvora en su sótano, se empezó a construir en el año 1635, como parte de nueve baluartes que conformaban una especie de muralla circular que protegía a la ciudad de invasores extranjeros.

Este monumento tiene un diseño especial ya que según el investigador en historia Mario Jesús Gaspar Covarrubias, tiene una traza arquitectónica irregular (lados de longitudes desiguales) y con forma poligonal de siete lados, formando una punta de diamante que apunta hacia el sureste.

"El Baluarte de Santiago no se escogió de la forma tradicional que era la pentagonal, sino de la forma heptagonal es decir de siete lados, el baluarte normal tiene cinco lados grandes y dos pequeños (...), esto porque en el punto donde se ubica el baluarte de Santiago se cumplen diversas áreas de vigilancia, en el caso de baluarte de Santiago por un lado estaba cubriendo la costa que viene desde Mocambo por otro lado está cubriendo el canal del sur", comentó Gaspar Covarrubias.

Actualmente es el único baluarte sobreviviente y en 1991 fue considerado como patrimonio histórico por el INAH y fue inaugurado como museo, un sitio emblemático para el turismo veracruzano y que ahora se encuentra con varios daños en su estructura y que hasta la fecha permanece cerrado.

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INAH NO RESPONDE

Desde el 2017 hasta la fecha pasaron tres delegados del Centro INAH-Veracruz, ni los dos anteriores, ni el actual, dan respuesta de cuándo será abierto para el público, mientras que, los turistas y prestadores de servicios continúan con el descontento pues aseguran que están obstruyendo un sitio emblemático que era muy atractivo para los visitantes.

El antropólogo y secretario general de Asamblea Permanente de Asociaciones Civiles con la Comisión de Cultura y Turismo, Guillermo Macias Lagunes, puso en duda la eficiencia de los trabajos realizados en la restauración.

Aseguró que el personal que trabajó en la restauración del baluarte fue gente sin capacitación y no fueron restauradores oficiales.

"Aquí nos tienen que dar una información real de qué tipo de material utilizaron, que arquitectos o ingenieros restauradores colaboraron, si es que lo hicieron, cual fue la inversión de la paraestatal que apoyó al INAH para hacer esa transformación que en vez de ayudar deterioró y dañó y que hicieron otros cambios en el acceso porque el grosor de la madera no corresponde a la madera que tenía antiguamente", declaró Guillermo Macias Lagunes.

"Lo mismo está ocurriendo con la fortaleza de San Juan de Ulua, también nos indican a nosotros los veracruzanos la indolencia, la apatía y la indiferencia para preservar nuestro patrimonio histórico por parte de las autoridades federales, esto aunado que el Gobierno del Estado no ha tomado cartas en el asunto ni mucho menos el Ayuntamiento que también es parte corresponsable de lo que representa para la historia de Veracruz el Baluarte de Santiago".

El representante de los prestadores de servicios turísticos declaró que el cierre de este inmueble causa molestia de muchos guías de turismo ya que no pueden brindar un recorrido completo para los turistas y estos mismos también se ven afectados debido a que no consiguen conocer por completo la historia de Veracruz.

El equipo de E-Consulta Veracruz, intento contactar al delegado actual del Centro INAH-Veracruz para que expresara su punto de vista sobre el tema, pero fue imposible contactarlo, no obstante, quedó formalmente en dar una entrevista en los siguientes días.