El asesinato del general Qasem Soleimani, comandante de la fuerza élite Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, podría tener consecuencias considerables en el conflicto entre este país y Estados Unidos.

Este hecho podría desencadenar una serie de acciones y venganzas que acerquen a ambos países a una confrontación directa, de acuerdo con BBC Mundo.

La estrategia del presidente Donald Trump para la región se verá puesta a prueba. En estos momentos surge la pregunta de por qué precisamente ahora sucedió el ataque contra Soleimani.

Anteriormente, todas las operaciones iraníes previas ocurrieron sin que Estados Unidos diera una respuesta directa.

El papel del general Soleimani podría vislumbrar alguna pista. El grupo élite Quds que comandaba es una de las ramificaciones de las fuerzas de seguridad iraníes para operaciones en el extranjero.

Este hombre ha sido clave en la expansión de la influencia de Irán, por medio de la planificación de ataques o el refuerzo de aliados locales de Teherán.

Soleimani lideró el contraataque de Teherán contra la amplia campaña de presión y las sanciones impuestas por Estados Unidos.

El Pentágono explicó que la decisión de matar a Soleimani no solo se centró en sus acciones pasadas, insistió en que el ataque fue disuasorio.

Apunta a que Soleimani estaba "desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidense en Irak y en toda la región".

Aumentarán las tensiones 

El presidente estadounidense esperará que con este ataque haya intimidado a Irán y, al mismo tiempo, demostrado a sus aliados cada vez más incómodos de la región, como Israel y Arabia Saudita, que el poder de disuasión de Estados Unidos sigue siendo grande.

En tanto, Irán podría preparar una respuesta dura, aunque no sea de forma inmediata. Un objetivo potencial serían los 5 mil soldados estadounidenses desplegados en Irak.

Es probable que EU planee incrementar su presencia militar en la región.

Con información de La Silla Rota