• Veracruz

Con instalaciones abandonadas, Grupo MAS y CAB cobran por tratamiento de agua

  • Víctor Toriz
Fotografías evidencian que plantas de tratamiento de aguas residuales no cumplen su función; pese a ello cobran hasta 30% por el servicio

Veracruz, Ver.- Tanto Grupo MAS como la Compañía de Agua de Boca del Río no cumplen con el cien por ciento del saneamiento de las aguas residuales en los municipios de Veracruz, Boca del Río y Medellín de Bravo, de acuerdo con lo recogido en fotografías de plantas de tratamiento de aguas residuales.

Sin embargo, ambas empresas concesionarias del servicio de agua potable y alcantarillado incluyen en la facturación el cobro del servicio de saneamiento, que oscila entre el 15 y 30 por ciento sobre el costo del servicio general, de acuerdo con documentos de usuarios.

El Movimiento Cívico Independiente (MOCI) reunió evidencia sobre el abandono de las plantas de tratamiento de aguas residuales en algunos puntos de la conurbación, en donde aseguran no operan al cien por ciento.

Sin embargo, existen instalaciones que se encuentran completamente inservibles, tanto en Veracruz como en Boca del Río.

Entre los casos que fueron denunciados por el MOCI destaca la planta de tratamiento de aguas residuales Matacocuite 1.

“Grupo MAS está cobrando en su recibo el concepto de saneamiento lo cual no realiza, por lo que está cometiendo un fraude y un cobro indebido, esta planta (Matacocuite 1) dejó de operar hace tres años y está totalmente abandonada”, detalla la agrupación.

Dicha planta trataba las aguas residuales de al menos una decena de colonias y fraccionamientos localizados en el poniente de la ciudad de Veracruz, entre ellos el Residencial del Bosque, las colonias Valente Díaz, 16 de Febrero y Progreso, así como los fraccionamientos Geo Villas del Palmar, El Cortijo, Dorado Real, la colonia Sentimientos de la Nación y la comunidad de Matacocuite.

Se encuentra ubicada en la carretera Valente Diaz-Matacocuite y de acuerdo con fotografías está desmantelada completamente.

Otro caso grave se encuentra en el municipio de Boca del Río, en donde se encuentra una planta de tratamiento de aguas residuales construida y equipada hace siete años, de los cuales al menos tres ha permanecido sin operar.

Esta planta, trataba las aguas residuales de los fraccionamientos y colonias ubicadas en la porción norte del municipio boqueño, entre los que se encuentran el fraccionamiento Las Vegas I y Las Vegas II, Residencial Cubika, colonias María C. Rojas, Lorenzo Barcelata, Granjas Boticaria y Los Río.

Se ubica en calle Rio Nilo esquina Paseo Zamorana Poniente y Fidel Velázquez, en fotografías recogidas por la agrupación civil se puede notar que se encuentra desmantelada.

E-Consulta Veracruz documentó otros casos en donde las plantas de tratamiento de aguas residuales no operan al cien por ciento.

Una es estas es la planta ubicada en el acceso al fraccionamiento Laguna Real, en la cual se observa que brotan aguas negras hacia un canal con desembocadura en la Laguna Olmeca, área natural protegida de jurisdicción estatal.

El siguiente caso que documentó este medio se ubica en la planta de tratamiento de aguas de la colonia Venustiano Carranza, que desfoga sus aguas en la zona del manglar de Arroyo Moreno, con un evidente estado de descomposición.

Actualmente se cuenta con al menos mil expedientes de quejas de usuarios del servicio de agua potable y alcantarillado en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río en contra del Grupo MAS y la Compañía de Agua de Boca del Río ante la Profeco, en donde una de las inconformidades es la falta de saneamiento de las aguas a pesar de ejercer el cobro.

En agosto pasado, la regiduría décimo tercera del Ayuntamiento de Veracruz dio a conocer que un reporte del Grupo MAS, concesionaria del servicio de agua potable, reconocía que las plantas de tratamiento de aguas residuales no estaban operando al cien por ciento.

Sin embargo, en ese momento la empresa hizo el compromiso por realizar las acciones para atender el rezago en este tema.

Pese a lo anterior, hasta ahora no existe un cambio sustancial en el tratamiento de aguas residuales en la zona conurbada, las cuales son vertidas crudas en cuerpos naturales de agua, a pesar de que usuarios cumplen con el pago de este servicio.

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