Ciudad de México.- En el reporte de 24 horas tras la explosión de un ducto en la comunidad de San Primitivo, en Tlahuelilpan, estado de Hidalgo, se informó que al corte de las 17 horas de este sábado, el número de personas fallecidas aumentó a 73; 5 perdieron la vida en los hospitales a los que fueron trasladados.

La peculiaridad, se dijo desde Palacio Naiconal, es que en el número de heridos, la mayoría son jóvenes entre los 15 y 34 años de edad.

El presidente Andrés Manuel López Obrador; el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad; y el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, y otros secretarios federales, encabezaron una conferencia de prensa en la que añadieron que el número de heridos es de 74, de los cuales, 50 fueron trasladados a Ciudad de México, Querétaro, Estado de México y Guanajuato.

Fayad Meneses, detalló que se acondicionaron espacios para atención a las víctimas, y se trasladaron féretros a la zona del siniestro para resguardar los restos humanos tras la explosión.

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El mandatario estatal cerró su intervención informando que de las personas hospitalizadas, por lo menos siete son menores de edad, uno de ellos de 12 años; 30 personas se encuentran entre los 18 y 30 años; 36 tienen entre 30 y 54 años, y una víctima es de 63 años.

Los menores quemados serán trasladados de inmediato al Hospital Shiners, en Galveston, Texas.

Por su parte, Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud, corrigió la suma de heridos que dijo, son 80, hombres en su mayoría, y al menos 49 de los lesionados tiene entre 15 y 34 años.

Asimismo, dijo que se propuso hacer dos grupos de los mejores especialistas del país con experiencia de estos incidentes, de los cuáles de 7 a 10 médicos atenderán en la Ciudad de México, y el resto en el estado de Hidalgo; además, explicó que se dará un vuelco en las unidades de emergencia, para dar más posibilidades a los pacientes de salvar la vida, basado en características como su juventud, “a pesar de que biológicamente pareciera que no”.

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Cuestionan actuación del Ejército Mexicano

En la sesión de preguntas y respuestas, periodistas cuestionaron una vez más al presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el posible margen de tiempo que pudieron haber tenido los elementos del Ejército Mexicano para solicitar refuerzos, ya que todo indica que hubo una primera etapa de concentración de personas en un número menor a los 800 reportados al momento del siniestro.

“Sé que existe esta polémica respeto a ese punto de vista sobre por qué el Ejército no enfrentó a la población, yo estoy más en la postura que asumió el Ejército, porque nosotros no podemos enfrentar estos actos con medidas coercitivas, no podemos reprimir, el detener significa en un momento dado, desatar una represión, además muy riesgoso y no se tenían todos los elementos”, jusitficó,

Sobre los ductos, dijo, no pueden ser cerrados, de lo contrario aumentaría el desabasto.

La vigilancia en la zona, abundó López Obrador, si es necesario, se reforzará el sistema de vigilancia desde su estrategia contra el robo de combustibles.

El Fiscal General dijo que no hay personas detenidas ni indiciadas, y al momento de haberlo se compartirá.

“Ninguna persona hasta el momento está en calidad de indiciado, ni hay una detención previa, ni hay ninguna diligencia de esa naturaleza, de eso pueden estar seguros”.

Foto de portada: Canal Once

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