Xalapa, Ver.-  Los integrantes de la comunidad LGBTTTI “son hijos de Dios y se tienen que reconocer como hermanos”, señaló el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, durante la misa dominical celebrada este 30 de septiembre.

El líder católico pidió a los integrantes de su iglesia ser tolerantes tanto con  este sector de la población como con los migrantes centroamericanos que transitan por México con destino a Estado Unidos.  

Puntualizó que el evangelio enseña a que todos los grupos deben ser aceptados y respetados, por lo que mencionó que ellos deben hacer lo mismo, pues esta conducta debe ser recíproca.

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“Hay un código de comportamiento que son los 10 mandamientos; son personas a las que tenemos que respetar y pedirles también respeto, debe ser recíproco”, indicó.

Sin embargo, Reyes Larios mencionó que si hay conductas violentas o escandalosas está bien señalarlo, pero sin perder el respeto a la otra de las partes.

Por otro lado, referente a los migrantes centroamericanos, señaló que “no los entendemos bien, ni nosotros ni las autoridades, no les tenemos confianza. Pero los albergues no son suficientes y hay abuso de parte de la autoridad”.

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También indicó que la tolerancia debe extenderse además hacia personas que profesan otra fe religiosa, pues todo aquel que anuncia Jesucristo hace buena tarea.

De la totalidad de crímenes de odio contra la comunidad  LGBTTTI en lo que va del año, el 25 por ciento han sido perpetuados en territorio veracruzano, de tal manera que el alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Derechos Humanos en México, Jan Jarab, pidió al gobierno de Veracruz “poner fin a los crímenes de odio”.

En febrero del 2017 el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, publicó en la Gaceta Oficial del Estado número 72, la nueva carta de matrimonio que se leería en los Registros Civiles del Estado.

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El documento oficial promovía la igualdad entre hombre y mujer, y la individualidad de la pareja al integrarse en familia.

La postura del mandatario generó un malestar en la Iglesia Católica, que inició un embate en los medios de comunicación para rechazar la publicación, incluso se pidió retomar la Epístola de Melchor Ocampo, que promovía la sumisión de las mujeres a los esposos.

Dos días después el Gobernador derogó lo publicado en la Gaceta Oficial.