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19S: las historias que cimbraron a México

  • La Silla Rota
Indignantes, trágicas y algunas con finales felices, varias fueron las situaciones que los capitalinos vivieron tras el sismo.

Rodrigo Gutiérrez | La Silla Rota

Las 13:14 horas del 19 de septiembre de 2017 un sismo de magnitud 7.1 sacudió a varios estados del país.

Casas, edificios y demás inmuebles colapsaron tras aquellos segundos, enterrando bajo sus escombros a cientos de personas atrapadas. Varias fallecieron, 228 únicamente en la Ciudad de México, pero otras más sobrevivieron, salieron de entre el polvo y pisos derrumbados.

Por ello, en LA SILLA ROTA recordamos algunas de las historias sobre víctimas y sobrevivientes del sismo que más impactaron al país. 

LUCY, LA SONRISA QUE DIO ESPERANZA AL ÁLVARO OBREGÓN 286

La colonia Roma, en la delegación Cuauhtémoc, sufrió varios daños por el sismo del 19 d septiembre y en sus calles se encontraba uno de los edificios que más víctimas fatales registró: Álvaro Obregón 286. Entre sus escombros fallecieron 49 personas, pero varias más fueron rescatadas.

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Lucía fue una de ellas. De 36 años y originaria de Naucalpan, Estado de México y consultora en mercadotecnia se encontraba en el edificio junto con varios emprendedores como ella, se reúnen para desarrollar sus proyectos.

Cuando comenzó a temblar se encontraba en el tercer piso del Álvaro Obregón 286. Intentó salir del inmueble pero las escaleras se movían de tal forma que no le daba confianza bajar. Por ello, a sugerencia de su colega Isaac, bajaría por las escaleras de servicio.

Pero antes de que lograran salir del inmueble las paredes se derrumbaron y el techo cayó sobre ambos, quedando atrapados bajo los escombros sin recibir algún golpe letal.

Intentaron comunicarse con sus teléfonos con familiares, amigos y autoridades para hacerles saber que estaban ahí con vida. Nadie les respondía, no había señal, así que sólo comenzaron a rezar.

Con el techo colapsado del edificio a 10 centímetros de su cara, sin comida y agua, comenzaron a escuchar poco a poco la llegada de los rescatistas, quienes no lo oyeron sino hasta 30 horas después del colapso.

Pasaron seis horas más para que lograran sacarlos. Lucía sólo estuvo segura de que la sacarían de ahí, que volvería a ver a su familia, cuando le pusieron el arnés, sólo así volvió a sonreír, una sonrisa que quedó plasmada en una fotografía que se hizo viral en redes sociales.

Lucía sintió de nuevo las gotas de lluvia en su rostro, el viento pasaba por su cabello, podía respirar aire fresco. El miércoles 20 de septiembre, poco antes de las 8:00 de la noche, fue rescatada junto a su compañero Isaac y Paulina, otra joven que se encontraba en el edificio de Álvaro Obregón.

LOS HIJOS DE LIZZ PENSABAN QUE SEGUÍA TRABAJADO; ESTABA ATRAPADA

En Álvaro Obregón 286 la tragedia fue mayor. Lizz se encontraba en el segundo piso cuando arribó el sismo y desplomó el edificio.

La mujer de 35 años siempre era de las primeras en comunicarse con la familia cuando sucedía algún incidente, por eso, cuando ninguno recibió su llamada o mensaje, sabían que algo estaba mal: había quedado atrapada bajo los escombros.

Sus hermanos preocupados por ella arribaron a la colonia Roma donde supieron que ella estaba atrapada. Mientras que los trillizos de Lizz quedaron al cuidado de su abuelo en el domicilio de Santa María la Ribera donde vivía.

Pasaron los días y para los menores, su madre no regresaba. Por ello les hicieron creer que Lizz seguía trabajando, por eso no había vuelto.

Lamentablemente, Lizz fue una de las 49 víctimas fatales que el colapso de Álvaro obregón 286 dejó a su paso.

PAOLA TERMINÓ A JUAN PABLO SIN SABER QUE MORIRÍA EN EL SISMO

Debido a las discusiones contantes, Paola decidió terminar con Juan Pablo, se tomarían un tiempo, cada quien por su parte, solos, distantes, evitarían cualquier contacto. Sería por algunas semanas, quizás meses, luego volverían a intentarlo, por lo menos ser amigos, pero ese día no llegó.

El 19 de septiembre, a las 13:14 horas, Juan Pablo Irigoyen Ramírez se encontraba en su casa cuanto esta cayó y junto con su hogar, todo el edificio ubicado en Gabriel Mancera y Escocia, en la colonia Del Valle, delegación Benito Juárez, al sur de la Ciudad de México.

Bajo los escombros, Juan Pablo se comunicó con su familia, seguía con vida. Sin embargo, la esperanza se esfumó cuando pasaron los días y no salía del inmueble colapsado; a una semana del temblor su cuerpo fue rescatado de entre los escombros, pero sin vida.

Así como el temblor, la prematura muerte de Juan Pablo pegó a sus familiares y amigos, entre ellos a Paola.

"Aún no puedo creer lo que está pasando, como de un momento a otro todo acaba y no hay nada que podamos hacer; y el problema es que vemos lejana la muerte, creemos que nuestros seres queridos nos van a durar hasta que sean viejitos", escribió Paola en su cuenta de Facebook, tras enterarse de la pérdida.

A través de ese mensaje, la joven estudiante relató cómo habían sido los últimos días que estuvo con Juan Pablo, a quien habría conocido en el Centro Universitario México (CUM), donde ambos estudiaban.

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Pese el amargo final de su historia que fue interrumpida por el sismo, Paola agradece el haberse cruzado con Juan Pablo en su camino. Su mensaje se hizo viral, por lo que decidió borrarlo.

DELFINO, EL RESCATADO QUE TODOS OLVIDARON

Delfino trabajaba en el servicio de limpieza de Álvaro Obregón 286. También quedó sepultado entre los escombros del edificio.

El hombre de 56 años de edad fue uno de los sobrevivientes del sismo, sin embargo, su nombre nunca apareció en las listas, de él nadie se acordó, la razón: se salvó el solo.

Cuando se vio cubierto de piedras, únicamente un pequeño agujero de luz interrumpía su oscuridad.

Delfino tomó la hebilla grande de su cinturón y jaló una enorme piedra cerca del agujero para poder salir de los escombros.

Al salir, caminó sobre la avenida, buscaba atención médica, pero la Cruz Roja no lo pudo atender debido a la cantidad de personan que requerían apoyo, por lo que lo mandaron al Sanatorio Durango.

Fue cuando salió de dicho hospital que contó su historia ante los medios.

PALACIO DE HIERRO QUISO OCULTAR LA MUERTE DE TOÑO

Toño trabajaba de ayudante en un puesto de tacos de birria ubicado en la calle Durango casi esquina Salamanca, en la colonia Roma Norte.

Aquel 19 de septiembre, antes de las 13:00 horas fue al baño a Palacio de Hierro, que está enfrente, a los pocos minutos tembló y nunca regresó.

Uno de los compañeros de Toño fue a buscarlo a Palacio de Hierro, pero la tienda fue cerrada y el lugar acordonado. Esperanza, pareja de Toño, intentó comunicarse con él pero sin éxito y nunca regresó a casa, así que al día siguiente fue al establecimiento, el último lugar donde lo vieron.

Los trabajadores le aseguraron a Esperanza que había colapsado una parte del estacionamiento pero que no había gente atrapada y no la dejaron pasar.

Por ello, Esperanza acudió a unos militares que estaban por la zona que la ayudaran a indagar los hechos.

Los uniformados presionaron a los empleados de Palacio de Hierro, quienes cedieron y le mostraron una foto donde se ven dos personas debajo de escombros en el estacionamiento de la tienda, Esperanza reconoció a Toño.

Así supo que Toño había sido trasladado sin vida al Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO), donde Esperanza reconoció el cuerpo.

Al momento del temblor, Toño estaba dentro de Palacio y al ver que las puertas principales fueron cerradas, se fue a la parte trasera, a la salida de emergencia, en la calle Colima y Salamanca.  La marquesina que une el edificio con el estacionamiento se derrumbó.

Amigos y familiares acusaron a Palacio de Hierro de querer esconder el fallecimiento de Toño.

Al respecto, la empresa aseguró que desde un principio se comunicó con los familiares de los fallecidos, así como autoridades capitalinas.

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