Sharenni Guzmán | La Silla Rota

Antes de que el PRI perdiera  su hegemonía en el gobierno de la Ciudad de México y delegaciones, este partido era el que tenía el control de los grupos porriles. Con la llegada de la izquierda, esto cambió. Su manejo pasó al PRD y hasta la fecha esos vínculos se relacionan con funcionarios de la UNAM, opositores al rector, Enrique Graue, señalaron fuentes consultadas por La Silla Rota.

"Una de las situaciones que se da cuando el PRI pierde su hegemonía es que éstos se vuelven mercenarios al servicio de quién sea. Puede ser que hoy trabajen para el PRD, mañana de nuevo para el PRI o incluso Morena. También para funcionarios medios de las universidades".

Esas fuentes aseguraron que históricamente quién ha manejado, desde la gestión de Juan Ramón de la Fuente, a los porros de la UNAM es Jaime Vazquez, actualmente coordinador de gestión en la Secretaría de Atención a la Comunidad Universitaria, y en los últimos años, principalmente en el gobierno de Miguel Ángel Mancera, consolidó el vínculo con los grupos relacionados con los ex delegados de Gustavo A. Madero, Víctor Hugo Lobo Román y Mauricio Toledo de Coyoacán.

Luego de la agresión del lunes 3 de septiembre perpetuada por grupos porriles en contra de manifestantes del CCH Azcapotzalco, denuncias en redes sociales relacionaron a Édgar Carranza conocido como "El Escorpión" como colaborador del diputado local electo, Lobo Román, a lo que el ex delegado se deslindó.

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"Vazquez ha hecho acuerdos de cooperación con gobiernos central y delegacionales del PRD. Se maneja de manera independiente dentro de la UNAM, es decir al parecer no responde al grupo de Graue. Tiene contactos con dependencias de la ciudad y mantiene reuniones con funcionarios capitalinos".

Él amarró que programas capitalinos se implementaran en la UNAM, como Sendero Seguro de la Secretaría de Seguridad Pública, que se aplicó tanto en 2018 como en 2012. También gestionó para que unidades de RTP´s dieran servicio a prepas y CCHs, así como el que da el PUMA a Ciudad Universitaria.   

Jaime Vázquez y su operadora Manuela Luna, quien se ostenta como su asesora, tienen a su cargo, según las fuentes, a lo grupo 3 de marzo, que aglutina a porros de los CCH Naucalpan, Vallejo y Azcapotzalco, Preparatorias 2 y 3, y las vocacionales del norte de la ciudad.

A este funcionario, a quein ha bajado de puesto debido a su mala fama, también lo vinculan no solo con el manejo de porros, sino de activistas, incluso lo señalan como de las personas que está detrás de la invasión del auditorio Justo Sierra, también conocido como Che Guevara de la Facultad de Filosofía y Letras.

Otra fuente interna de la UNAM confirmó que Jaime Vázquez lleva muchos años trabajando en la UNAM y es quien tiene el vínculo con grupos de porros.

"Él tiene todo un acervo de cuáles son los grupos porriles. Su trabajo básicamente es darle seguimiento a porros y activistas. Conoce a los porros, ha hecho acuerdo con ellos y conoce a todos los activistas y también ha hecho acuerdos con ellos".

Dijo que la UNAM ha transmutado. De ser una institución que usaba al porrismo de manera generalizada, ahora hay quienes se apoyan en esos grupos y otros, no.

"Jaime Vázquez es de esas cosas podridas que tiene la UNAM. Lo que ha hecho él, al igual que su departamento, es administrar el conflicto. Ahí minan a los porros, no habían atacado de manera frontal a los activistas hasta ahora, pero administran los conflictos. Buscan una gobernabilidad que termina siendo muy endeble. Están todo el tiempo en pláticas con ellos, pero cuando se pasan de la raya tienen reacciones muy tímidas".

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El contexto político

Fransico Retama, profesor de la Facultad de Economía y asesor de sindicatos de la industria llantera, afirmó que nunca se había registrado un ataque porril como el del lunes, donde ya de manera abierta varios grupos agredieron a estudiantes en el corazón de la UNAM que es Rectoría.

"Esto se da justo en un momento donde se pretende una transformación del país o de dice que la habrá. El ataque porril lo que advierte es que eso de la transformación está lejos de suceder, pero la reacción estudiantil es un motivo de esperanza".

Añadió que en este momento lo que prevalece es una pugna entre los grupos de poder que existen al interior de la UNAM.

"El rector jugó con el PRI y perdió. Sus opositores al parecer están queriendo allanarle el camino para salir, porque el año que viene termina su periodo. Este rector y los anteriores han solapado al porrismo y a veces los han fomentado conscientemente para combatir la organización estudiantil".

En tanto, Víctor Damián, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, señaló que el porrismo en la UNAM es un problema histórico, que las autoridades universitarias no han querido atajarlo desde la vía institucional, porque eso sería reconocer que dentro de la institución se han fomentado las prácticas porriles.

"La legislación universitaria es muy laxa en relación a las acciones de los porros y tienen muchos vasos comunicantes entre autoridades y grupos porriles. Esos vasos comunicantes son las actividades deportivas. Por ejemplo, les dan boletos a los porros para que entren a los partidos de futbol americano".

Siempre ha existido el porrismo

El analista político, detalló que hay una cierta tolerancia hacia estos grupos porriles y pareciera que también hay un acuerdo con ellos para que ejerzan una agresión limitada en contra de la comunidad. Sin embargo, lo que ocurrió el lunes fue una agresión en el corazón de la UNAM: Ciudad Universitaria, la que no se puede pasar desapercibida.

Eso deja entrever, agregó, que había acuerdos que quieren cambiarlos o fueron violentados, porque expresa una correlación de fuerzas.

"Por ejemplo, puedo mencionar que los porros del grupo 3 de marzo acompañaron a Chiguil cuando fue delegado por el PRD, y también acompañaron a Lobo con ese mismo partido y ahora pareciera que se están posicionado al interior de Morena".

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