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Conoce el turismo negro ¿Vacacionarías en alguno de estos destinos?

  • La Silla Rota
Este tipo de tour están pensados para gente que visita lugares a los que nadie quisiera ir

Existen infinidad de programas sobre turismo y viajes, la mayoría siguen una fórmula probada. Hay un anfitrión carismático que muestra lugares idílicos con la promesa de proveer a los viajeros de una experiencia única; dicho concepto que se ha vuelto muy familiar en esta última década del siglo XXI. El ser humano quiere vivenciar al máximo cada momento, viaje, espectáculo o show como si fuera único e irrepetible. Este tipo de experiencia involucra los sentidos, es decir, lo que se ve también se puede escuchar, tocar, si es posible oler y hasta comer, mediante distintos dispositivos que permiten que esto pueda pasar en simultáneo. Así lo refleja "El Otro Turismo", la primera serie original de Nueva Zelanda transmitida en Netflix.

"El Otro Turismo", juega con la sed de experiencia del espectador y los viajeros; enmarca el nuevo tipo de tours pensados para gente que visita lugares a los que nadie quisiera ir: zonas de guerra, sitios donde ocurrieron desastres naturales, recorridos en áreas donde hubo explosiones nucleares o experiencias extremas como simulacros de primeros auxilios sobre temblores en Japón o la recreación del cruce de ilegales de la frontera de México con Estados Unidos. Es extraño pensar que hay empresas montadas detrás de estos tours, pero más extraño es pensar que haya gente que paga por vivir esas experiencias.

La serie es presentada por el periodista y actor neozelandés David Farrier, quien vive en carne propia y durante 8 episodios de 40 minutos, todo tipo de situaciones extremas con su peculiar personalidad inexpresiva y desapegada que dista mucho de los presentadores convencionales de turismo.

Netflix refleja la surgente "moda" del turismo negro, ya no basta con mirar paradisíacos paisajes, visitar museos, ver monumentos emblemáticos, hacer recorridos románticos, visitar playas hermosas playas o disfrutar de confort de un resort. La nueva apuesta es por la adrenalina, vivir lo que nadie más tiene oportunidad, saciar el morbo de estar en los zapatos de los menos "privilegiados" o incluso de los que ya no están.

ESTOS ALGUNOS DE LOS TOURS MÁS INSÓLITOS QUE OFRECE EL TURISMONEGRO ¿ESTARÍAS DISPUESTO A EXPERIMENTARLOS?:

LATINOAMÉRICA

Hay quien viaja a México, para conocer sus playas, su cultura y la gastronomía, pero también existen los que desean vivir la experiencia de ser un indocumentado. Un nuevo tour promete a los turistas mostrarles la "verdad" sobre la vida, dinámica y problemática de la frontera entre Arizona y México.

El tour "Crisis en la Frontera: Hechos y Ficción" busca que sea la misma frontera la que "hable" por sí misma y que los participantes "puedan hacer sus propias conjeturas", tiene una duración de ocho horas en las que recorren varios lugares de interés en la ciudad fronteriza de Nogales, Arizona, y sus alrededores; tiene un costo de 75 dólares por persona y sale dos veces al mes desde Tucson. Los turistas pueden observar de cerca una de las varias estaciones de agua colocadas por la organización Compasiones Fronterizas con el propósito de salvar las vidas de inmigrantes indocumentados.

También existe una experiencia similar diseñada en el parque de diversiones Ecoalberto en Hidalgo, allí podrás huir de la "patrulla fronteriza", lidiar con "coyotes", ser "asaltado", "amedrentado" y secuestrado por "narcotraficantes" por solo 20 dólares.

Este centro de "entretenimiento" busca desalentar la migración ilegal y crear conciencia sobre los peligros de cruzar la frontera. Durante el viaje participan alrededor de 100 elementos del personal del parque, representando a personajes fronterizos, cuentan con varias camionetas que se parecen a las de la patrulla fronteriza estadounidense y otras similares a las de los coyotes o traficantes de personas. Los supuestos agentes estadounidenses dan instrucciones en inglés, mientras los traficantes de personas, también conocidos como coyotes, guían al turista a través de la maleza.

En Colombia puedes viajar a Medellín, para visitar el hogar del capo de la droga Pablo Escobar, y  hacer una visita guiada con un taxista que es el doble del narco, las cosas se ponen más intensas con el tour para conocer a Popeye, el sicario de Pablo Escobar, quien mató a unas 250 personas en su vida (incluyendo a su propia novia) y que luego de salir de prisión se reinventó como atracción para viajeros; incluso simula matar turistas como si aún recordara sus días de sicario con cariño, se toma infinidad de selfies, con la gente, quien lo considera demasiado carismático para ser asesino.

JAPÓN

De igual manera puedes viajar a la planta nuclear de Fukushima en Japón, un lugar muy visitado por quienes quieren experimentar la radiación de cerca. La central japonesa de Fukushima Daiichi, escenario del desastre nuclear de 2011, se introduce tímidamente en la ruta turística de lugares marcados por la desgracia, como el edificio Dakota frente al que asesinaron a John Lennon o el campo de concentración nazi de Auschwitz.

La organización AFW (Appreciate Fukushima Workers) ha creado una ruta por la planta nuclear en la que ya han participado 140 japoneses desde que se pusieran en marcha en 2015.

Los participantes, armados con una mascarilla, unos guantes de algodón y una bolsa de plástico sobre sus zapatos, viajan en un autobús del que no pueden apartarse durante su paso por las instalaciones de Fukushima para protegerse de la radiactividad.

Ningún extranjero ha participado hasta ahora en las siete visitas organizadas y la mayor parte de quienes lo hacen son locales: "No podemos llevar allí a muchas personas. Por eso, damos prioridad a los residentes de la zona o a quienes trabajan en la reconstrucción de la provincia", explica el organizador del tour, Akihiro Yoshikawa, un ex trabajador de la planta de 35 años.

El bosque de Jukai cerca del Monte Fuji, en Japón, es conocido por ser "El bosque de los suicidios"; en los tours a este misterioso lugar se puede ver a simple vista restos humanos entre la maleza, medicamentos caducados, comida, casas de campaña, prendas, zapatos, espejos o bolsos de mujeres que en su desesperación decidieron quitarse la vida.

Cuenta la leyenda que debido al libro publicado de Seicho Matsumoto, Kuroi Jukai, el cual narra la historia de un joven enamorado que decide suicidarse en el bosque y el "Manual del suicidio" (Kanzen Jisatsu Manyuaru) de Tsurumi Wataru; muchas personas decidieron imitarlos. Se sabe que las autoridades correspondientes visitan el bosque al menos una o dos veces al año, con el fin de rastrear los cuerpos de personas desaparecidas.

Se encuentran poco más de 100 cuerpos aproximadamente por año. De hecho, los habitantes que viven en los alrededores del Monte Fuji consideran el bosque como un lugar tenebroso, aun cuando casi todo el año es verde de la mitad hacia arriba.

ESTADOS UNIDOS

En Estados Unidos puedes hacer un tour para saber todo sobre el asesinato de John F. Kennedy. La mayoría de las personas que van a Dallas quieren ver de primera mano todos los sitios relacionados con el asesinato, incluyendo la sexta planta del Texas School Book Depository, o Almacén de Libros Escolares de Texas, desde donde Lee Harvey Oswald hizo los disparos que le quitaron la vida al presidente, y que es un edificio de ladrillo que es muy reconocido.

EUROPA

En Europa puedes formar parte de una escalofriante dramatización de la Segunda Guerra Mundial, incluso puedes elegir bandos, ser de los "buenos" o los "malos" y vivir en carne propia la tragedia que azotó a las personas de esa época.

La tétrica iglesia de las 40 mil calaveras, a 90 kilómetros de Praga, en la República Checa, es un espeluznante y gran atractivo. Aunque no es el mejor lugar del mundo para hacer turismo, es el lugar al que tendrías que llegar si lo que quieres es visitar esta iglesia única en todo el mundo y la más siniestra de todas

Esta iglesia muestra a sus visitantes la cercanía de la muerte. No son calaveras falsas, los huesos pertenecen a humanos de verdad. Los restos humanos pertenecían a personas de diferentes nacionalidades, como polacos, alemanes, checos, belgas y holandeses. Claro está, a día de hoy no a quién pertenece cada una de las osamentas y muy probablemente sus descendientes tampoco lo sepan.

La leyenda de este lugar se remonta a al año 1.142 cuando un noble a mitad de un viaje que estaba haciendo desde Praga a Moravia, se detuvo a descansar en las inmediaciones de un bosque debido a que se encontraba exhausto y no podía continuar su viaje si no descansaba en algún lugar.

Su cansancio era tan grande que se quedó enseguida dormido, entrando en lo más profundos del sueño. En su sueño se le apareció un pájaro que se le metió en la boca y le dio la idea de fundar un monasterio en ese lugar donde estaba descansando. Al despertar, el noble hizo caso a su sueño y se puso en contacto con los monjes de la orden cisterciense de Waldassen, en Bavaria para que su sueño se hiciera realidad –literalmente-.

Fue en 1278, el abad del monasterio, Jindrich, fue enviado a Tierra Santa de donde se trajo tierra de Gólgota para dispersar por el cementerio. A raíz de esto, se consideró que ese lugar era santo y quien descansase después de muerto alcanzaría el cielo.

Pero más tarde, la peste negra de principio del siglo XIV provocó la muerte de más de 30.000 personas y en el siglo XV unos 500 monjes murieron en el interior del monasterio debido a las guerras husitas. De este modo, aumentaron de forma considerable los entierros en este lugar, y llegó un momento en el que este campo santo ya no se podía enterrar a nadie más porque había demasiados cadáveres y no se daba abasto.

Fue entonces cuando se empezaron a usar los huesos de las personas enterradas para que permanecieran en el lugar, es decir, en la Iglesia, pero en este caso su uso era para decorar el lugar. Aunque es un poco macabra la decoración, fue una forma de que todas esas personas que estaban enterradas en el cementerio de la Iglesia, pudiesen continuar, aunque no enterradas, en el mismo lugar donde les dieron sepulcro en su momento.

ÁFRICA

En África puedes asistir a un festival de magia vudú en Ouidah, una ciudad de la costa atlántica de Benín y antigua ciudad de la que salían los esclavos hacia América. Esta ciudad que durante el resto del año está habitada por 90 mil personas, llega a multiplicar por 5 e incluso por 6 su población con la llegada de la gran cita: el Festival de Vudú de Benín.

Los actos comienzan por la mañana en el Templo de las Pitones donde el sacerdote supremo Daagbo Hounon Houna II sacrifica, bajo un enorme iroko sagrado, una cabra para honrar a los espíritus y antepasados y así poder recibir sus bendiciones. A continuación, tiene lugar una procesión de cuatro kilómetros que separan la ciudad hasta la costa; un paseo en el que cada uno marca su propio ritmo, los hay que paran a bailar, a realizar pequeñas ofrendas... pero eso sí, todos juntos, independientemente de la clase o profesión que les separe.

Al parecer todo es posible en el nombre del entretenimiento, un tema recurrente que aborda la serie es que siempre y cuando tengas dinero, todo es posible. Parece que desde la comodidad de nuestro hogar es posible meterse en la piel de los aventureros y más allá de los dilemas éticos, el turismo negro tiene su propio nicho. Todo en el nombre del entretenimiento ¿o del morbo?