El presidente Enrique Peña Nieto reconoció que en la recta final de su sexenio el Gobierno Federal tiene todavía el reto de revertir el número de pobres y combatir la inseguridad pues no ha podido ser lo suficientemente asertivo, aunque insistió en que durante su gestión se tomó "al toro por los cuernos" en varios desafíos.

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De gira por Guanajuato para entregar obras carreteras por mil 320 millones de pesos en favor de habitantes de León, Irapuato y Dolores Hidalgo, dijo que cada primer mandatario le toca vivir retos y coyunturas, y los de este gobierno fueron la pobreza e inseguridad, afirmó el presidente Peña.

En ambos, reconoció el jefe del Ejecutivo, no fue "suficientemente asertivo", en su primera gira de trabajo después de la elección del 1 de julio.

"Esta administración ha sido una que ha querido distingue precisamente por establecer nuevos pilares, nuevos cimientos, que permitan que el país tenga crecimiento y prosperidad en lo que va de esta Administración y hacia los futuros años.

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"Eso le pasa a cada gobierno, hay que decirlo, encuentra logros, alcanza metas, pero también reconociendo lo que aún nos falta por hacer, dónde no hemos sido suficientemente asertivos, dónde todavía tenemos un gran reto en revertir condiciones de pobreza, ser mucho más certeros y eficaces en el combate a la inseguridad. Tema y reto que está todavía pendiente", apuntó.

Esto, abundó, a pesar de las varias acciones que emprendió su gobierno.

"Ante los retos que enfrenta este estado, lo sabe muy bien el gobernador, ha teñido momentos álgidos y difíciles en materia de seguridad en los últimos meses, quiero decirle que, en lo que nos resta en esta recta final, no escatimaremos esfuerzo alguno y haremos lo necesario para contener esta alza y revertirla, poder ofrecer mayor seguridad, no habremos de frenarnos", señaló.

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