¡Se acabaron las campañas! A tres días de la elección del 1 de julio, entramos a ese periodo llamado veda electoral, y en el que el ojo público se pone alerta sobre la comisión de delitos electorales.

Sabemos que el sentir de muchas ciudadanas y ciudadanos de México, es que los delitos no se castigan, pero desde E-Consulta Veracruz te alentamos a sentar precedente y denunciar los delitos que observes y puedas comprobar.

¿Te animas? Comencemos por definir qué es un delito electoral.

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En México, los delitos electorales son las acciones u omisiones que lesionan o ponen en peligro el adecuado desarrollo de la función electoral y atentan contra las características del voto –es decir- que debe ser universal, libre, directo, personal, secreto e intransferible.

Los delitos electorales pueden ser cometidos por cualquier persona, desde funcionarios electorales, de partidos, hasta los propios candidatos y candidatas, así como servidores públicos, los coordinadores de campañas, y un largo etcétera.

Incluso pueden ser cometidos por ministros de culto, actores políticos y sociales, jefes de manzana, o simpatizantes de partidos políticos; por eso es que conocemos historias de las abuelitas o tíos que repartían despensas o apoyos de partidos políticos, sin tener, precisamente, un cargo o filiación a algún partido.

¿Cómo detectarlos?

Por suerte este año, la Fiscalía Especializada para la atención de Delitos Electorales (mejor conocida como Fepade) y el Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe) publicaron un decálogo de delitos electorales para que puedas reconocerlos y denunciarlos.

Échales un ojo:

• Usar bienes o servicios públicos a cambio del apoyo a un candidato.

• Condicionar el acceso a servicios públicos o programas sociales. Las penas para servidores públicos que incurren en este delito van desde los 200 a 400 días de multa y de dos a nueve años de prisión.

• Comprar o coaccionar el voto. Tanto el que compra el voto como el que lo vende pueden incurrir en este delito, que puede ser penado con desde 6 meses hasta 3 años de cárcel.

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• Impedir el acceso a las casillas o intimidar a los ciudadanos para que no vayan a votar. Las autoridades tienen la obligación de garantizar la seguridad de la ciudadanía en los lugares donde se instalan las casillas. Quien imposibilite el acceso a ellas puede ser castigado con una pena de 50 a 100 días de multa y prisión de seis meses a tres años.

• Utilizar dinero ilícito o rebasar los montos legales. Entregar o recibir aportaciones en dinero o especie se sanciona con hasta cinco mil días de multa y 15 años de cárcel.

• Destruir o dañar material electoral.

• Publicar encuestas durante los tres días previos a la elección y hasta el cierre oficial de las casillas.

• Los ministros de culto no pueden inducir el voto. México es un Estado laico y la Constitución prohíbe a los ministros de culto hacer proselitismo por un candidato: “Los ministros no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna”, se explica en el artículo 130.

• Alterar los datos de la credencial para votar

Estos no son los únicos, pero sí los más comunes. Si quieres consultar la lista completa, puedes hacer click aquí

Te recomendamos hacerlo, ya que la misma Fepade registra entre los delitos menos comunes, hacerse pasar por un funcionario de casilla o que se obstaculice o interfiera el traslado y entrega de los paquetes y documentos públicos electorales; parece inofensivo, pero también debes reportarlo.

Siguiente paso: ¡Acúsalos con la Fepade!

Ya lo detectaste. El siguiente paso es denunciar, y para ello hay varias opciones:

• Por teléfono: en el 01 800 833 72 33 desde México y en el 18-6647 79960 desde Estados Unidos y Canadá.

• A través de internet, en la plataforma Fepadenet.

• Presencial, en la Unidad de Atención Inmediata

OJO: si eres funcionario o funcionaria de casilla, puedes hacer actas de lo que sucede dentro de ellas.

Con información de VerificadoMX

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