Sharenni Guzmán

Casos recientes de violencia sexual a mujeres en la UNAM, como el de Trabajo Social y Filosofía y Letras, ocasionaron que estudiantes, trabajadoras y profesoras denuncien de manera pública las agresiones de las que fueron víctimas.

"Estamos hartas y cansadas de escuchar que una amiga o compañera sufrió algún tipo de acoso o abuso y no denuncia por miedo a represalias", comentó Gabriela, estudiante de sociología de la Facultad de Ciencias Políticas y ex trabajadora administrativa del Colegio de Ciencias y Humanidades Oriente (CCH).

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El miércoles, luego que se hiciera público que a una estudiante de la Escuela Nacional de Trabajo Social la agredieron en el baño, se realizó una Asamblea en la explanada de la escuela. La prioridad era tratar ese caso, pero las alumnas se armaron de valor y enfrente de la directora denunciaron con nombre y apellido a los profesores que presuntamente las han acosado sexualmente.

Con motivo de este hecho y de otros, alumnas de Filosofía y Letras convocaron a una Asamblea Interuniversitaria en la Facultad de Economía. Durante más de cuatro horas estudiantes mujeres de la UNAM, IPN, Universidad Chapingo, UACM e Instituto Mora contaron de viva voz su propia experiencia o la de alguna compañera. La mayoría dio el nombre completo de su agresor.

“Soy una sobreviviente de violencia sexual en el Posgrado de Geografía. Me atreví a señalar a mi agresor y fui víctima de hostigamiento y acoso social por parte de compañeros que me desprestigiaron", relató una trabajadora que prefirió reservar su identidad.

Cuestionó el Protocolo de la UNAM y señaló que al denunciar ante autoridades universitarias le violaron su derecho al debido proceso. No le creyeron y la catalogaron de mentirosa.

“No quieren visibilizar el problema tan grave de violencia hacia mujeres que está ocurriendo dentro de la Máxima Casa de estudios y el Protocolo no sirve de nada, solo para proteger a los agresores que en su mayoría salen impunes".

Katherin, alumna del Instituto Politécnico Nacional (IPN), dijo que el problema de acoso sexual dentro de esta institución educativa está invisibilizado, debido a que la mayoría de las carreras que se imparten son de tradición masculina.

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“También en el IPN tenemos protocolo de atención en esos casos, pero en los hechos no se aplica, solo justifican las agresiones y no hay acciones concretas. A las mujeres que se atreven a denunciar las revictimizan. A penas se dio un caso en la Vocacional 4 de una joven que fue violada y no la atendieron. Le dieron largas".

Otra estudiante del IPN de la carrera de Matemáticas comentó que desde primer semestre los profesores les infunden miedo a las alumnas para que no denuncien, en caso de sufrir alguna agresión en la escuela.

“Nos dicen que está en riego nuestra carrera y que no nos metamos en problemas, porque estas profesiones son de hombres".

Compartió que apenas hace unas semanas una compañera la visitó en su casa y le relató que un profesor la abusó sexualmente, por eso había dejado de ir a clases.

“No sabíamos con quién acudir ni qué hacer. Mi compañera no se atrevió a denunciar por temor a que la juzguen y la desprestigien".

Los casos recientes en la UNAM

En 2016, en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM una alumna fue víctima de abuso sexual en el baño de la escuela. Un hombre la tocó mientras ella estaba en el sanitario.

Días después ocurrieron más casos similares. Las autoridades colocaron botones de pánico en los sanitarios e implementaron varias medidas de seguridad.

Sin embargo, luego de esas agresiones alumnas y trabajadoras han denunciado acoso por parte de profesores y compañeros. Los más recientes son de una joven de la Facultad de Filosofía que acusó la semana pasada a un maestro de abuso sexual.

Eso generó que compañeras de la Facultad de Ciencias Políticas realizaran un paro el viernes pasado, y se unieran a la exigencia para que esta denuncia no quedara impune.

El martes por la tarde se difundió en redes sociales que una alumna de la Escuela Nacional de Trabajo Social fue agredida en uno de los baños del edificio B.

Esto generó la movilización de sus compañeras y sumó la indignación de estudiantes de otras Facultades para realizar la Asamblea Interuniversitaria, donde se comprometieron a realizar una propuesta para que se modifique el actual Protocolo de Atención de Violencia de Género en la UNAM.

Con información de La Silla Rota | Foto: Cuartoscuro

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