• Estado

Xalapa y la disputa entre Gobierno de Veracruz y delincuencia organizada

  • Miguel Ángel León Carmona
Por cada logro en materia de seguridad que el Gobierno de Veracruz presume, la delincuencia ha respondido con masacres y ejecuciones.

Xalapa, Ver. – Por cada logro en materia de seguridad que el Gobierno de Veracruz presume: compra de patrullas policiales, destrucción de armamento decomisado y desarticulación de bandas criminales, la delincuencia ha respondido con masacres y ejecuciones, que recientemente se acrecentaron en la capital de la entidad.

Este 13 de enero, Xalapa atestiguó amenazas contra el titular de Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Jaime Téllez Marié, escritas en cartulinas fluorescentes que fueron colocadas entre piernas, brazos y caderas cercenadas de nueve personas.

El crimen, que llenó de zozobra a habitantes del fraccionamiento El Tejar, fue adjudicado por supuestos sicarios de la “35 Z”.

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Ese mismo día en Xalapa -conocida como la Ciudad de las Flores- un custodio fue ejecutado frente al Tribunal Superior de Justicia, sobre la avenida Lázaro Cárdenas. La víctima -que murió esposada- fue arrojada desde un vehículo a la vía pública y recibió al menos 15 impactos de bala, ante la mirada de conductores y transeúntes.

La decena de muertos que dejó el 13 de enero, se dio en una capital custodiada, desde el 01 de marzo de 2017, por elementos de la Gendarmería Nacional, Policía Federal y las tres cooperaciones de SSP: Policía Estatal, Fuerza Civil y del Instituto de la Policía Auxiliar y Patrimonial (IPAX).

Sobre el grupo que amenazó a Téllez Marié -35 Z- el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, destacó el 13 de agosto de 2017 la captura de uno de sus integrantes, Josué N, alias “El Manitas”, relacionado con al menos cinco crímenes cometidos en Xalapa, incluido el asesinato de Rodolfo Vázquez Castelán, un vendedor de celulares acribillado en la puerta de su casa, ubicada en la avenida Orizaba, que se negó a pagar el “cobro de piso”.

Además, el mandatario ofreció como recompensa un millón de pesos por noticias sobre el paradero de otros tres presuntos integrantes de ese cartel: José Antonio Granda Sosa Salas, alias “El Ricolino”; Honorio Sedeño Gómez o Armando González y Rafael Hernández Zayas, apodado “El Mara”

Aunado a lo anterior, se suma la destrucción de casi 1 mil 500 armas decomisadas y dos inversiones que hizo el gobierno estatal para reducir los índices de violencia en la sede de los tres poderes.

Primero, el 27 de abril de 2017, el secretario de Seguridad, Téllez Marié entregó una patrulla, ocho motopatrullas y 74 equipos de radiocomunicación a la Dirección General de Tránsito del Estado -con sede en Xalapa- con un valor cercano a los 2 millones de pesos.

Posteriormente, el 26 de julio de ese año, fueron destruidas casi 1 mil 500 armas, que, de acuerdo con el comandante de la 26 zona militar, General de Brigada del Estado Mayor, Germán Antonio Bautista, fueron decomisadas a grupos de la delincuencia organizada en los estados de Tlaxcala, Puebla y Veracruz.

En presencia de autoridades estatales y de la ciudadanía capitalina, fueron presentadas: 794 armas cortas y 697 armas largas, así como 77 mil 679 cartuchos, 2 mil 307 cargadores y 718 cascos”.

El 12 de septiembre, Miguel Ángel Yunes Linares volvió a anunciar una inversión de 105 millones de pesos en materia de seguridad utilizado en la compra de 200 patrullas; de las cuales 20 fueron entregadas al Ayuntamiento de Xalapa.

“Hay una demanda muy sentida en toda la población veracruzana, todos los días exigen al gobierno en todos sus niveles, que cumplamos nuestro compromiso de lograr que los ciudadanos vivan seguros”, refirió el gobernador en la ceremonia llevada a cabo en el parque Benito Juárez.

Sin embargo, el mensaje del ejecutivo tuvo respuesta de parte del crimen al día siguiente, el 13 de septiembre, primero con el asesinato de una persona sobre una acera de la calle Rafael Lucio, a seis cuadras del Palacio de Gobierno, donde otro sujeto resultó herido por proyectil de arma de fuego.

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Cuatro horas más tarde, tres cadáveres -dos hombres y una mujer- aparecieron en bolsas negras, sobre la calle Modesto Guinard. Sobre los restos fueron colocados escobas y cepillos de limpieza. Los responsables tuvieron tiempo para acomodar las tres cabezas en sombreros de charro, alusivos a las fiestas patrias.

Aún con los esfuerzos del gobierno veracruzano, Xalapa se ubicó en 2017 como el tercer municipio más violento de toda la entidad; de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública (SESNSP) entre enero y noviembre de ese año se denunciaron 71 asesinatos y 19 secuestros.

El municipio capitalino que hoy es gobernador por Hipólito Rodríguez Herrero, de Morena, solo se posicionó por debajo de Córdoba (101 homicidios y 03 secuestros) y Coatzacoalcos (102 homicidios y 08 secuestros).

Crímenes también abollaron discurso de Yunes Linares

El pasado 08 de enero, el ejecutivo estatal destacó una disminución en delitos de alto impacto durante cuatro semanas consecutivas, y así mismo aseguró que la visita de los tres precandidatos a la Presidencia de la República reflejaba “un ambiente de estabilidad total y de paz social” en la entidad.

Encausado en ese discurso, el precandidato por la coalición PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya Cortés, sostuvo durante su gira en la capital veracruzana, el 07 de enero de 2018, que no necesitaba el uso de escoltas pues el clima de inseguridad en Veracruz solo es una réplica de lo que sucede en el resto del país.

La declaración del ejecutivo, tuvo respuesta, a los cuatro días, pues en un fin de semana (12, 13 y 14 de enero), la entidad registró al menos 23 asesinatos; 10 de ellos en Xalapa.

Las acciones violentas del crimen organizado, particularmente en Xalapa, llevaron al gobierno de Veracruz a desplegar por toda la ciudad de ocho retenes, conformados por elementos estatales y federales, además Miguel Ángel Yunes Linares, tras reconocer una semana “difícil en materia de seguridad", confirmó el arribo al municipio del Ejército Mexicano. 

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