Reintegrarse al trabajo luego de las vacaciones ocasiona el denominado Síndrome de depresión postvacacional, que es la sensación de falta de energía, motivación o tristeza que siente una persona en el ámbito laboral.

Los síntomas que se presentan son: apatía, cansancio, falta de energía y de concentración para realizar el trabajo.

Algunos pueden presentar dolor de cabeza, ansiedad o un malestar general.

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¿Quiénes son presentan este síndrome?

Las personas más propensas a tener este síndrome son los que tienen una poca tolerancia a la frustración, los que trabajan en un ambiente poco agradable y los que tienen un mal jefe, porque no valora su esfuerzo o porque los considera poco competentes.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), esta reincorporación no siempre resulta sencilla, por lo que recomiendan seguir los siguientes pasos adaptarse al cambio.

* Tener un regreso gradual a la actividad regular y un fin de semana anterior o incluso un día antes de incorporarse, tomar un descanso.

* Planear la semana y programar las tareas y pendientes para llegar organizado a los nuevos retos.

* Buscar actividades y objetivos que brinden una motivación.

* Disfrutar el tiempo libre, integrar hábitos más saludables en la rutina y conservar una actitud positiva.

Aunque acabes de llegar, planear las siguientes vacaciones te dará ánimo para retomar tus actividades laborales.

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