Hugo Álvarez es pastor de la iglesia del Divino Salvador y asegura que ha realizado 15 exorcismos, así como atendido alrededor de cinco mil casos reales de posesiones en 37 años.

Detalla que a la semana lo llaman para atender entre 20 y 40 casos, sin embargo, varios de ellos tienen en realidad problemas psicológicos o de otro tipo.

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Cuando lo contacta, Álvarez se entrevista con el presunto poseído, llenan un cuestionario sobre el ocultismo, carácter y hasta pactos con la muerte.

En el caso de que la víctima sea un menor de edad o un adulto mayor, deben de estar acompañados de un responsable.

El pastor asegura que las personas que practican brujería o algún rito oscuro son los que más expuestos están a las posesiones demoniacas.

Álvarez recuerda uno de los casos más fuertes que le tocó librar, el de César Netftalí Márquez.

El religioso recuerda que el hombre pertenecía a una secta satánica y que luego de su rito de iniciación comenzó a comportarse extraño, por lo que fue internado en hospitales mentales.

Pese a la atención psicológica y psiquiátrica, su caso no pudo ser solucionado, más cuando comenzó a sangrar por los ojos, oídos y boca.

Fue entonces que los familiares de César Neftalí se contactaron a la Iglesia del Divino Salvador. 

Ahí, precisa Álvarez, lo atendieron durante cuatro años y medio hasta que lograron "quitarle al demonio".

Otro caso que estuvo en las manos de la iglesia del Divino Salvador fue el de David Sánchez, ex sacerdote satánico.

Él estuvo ocho meses en el tratamiento para sacarle los "malos espíritus".

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Entra las prácticas de Sánchez estaba el sacrificio de niños, por lo que tras ser "limpiado" no podía acercar a menores porque recordaba sus atroces hechos.

Cinco años después de ser exorcizado David Sánchez falleció. 

En los casos más complicados, indica Hugo Álvarez, las sesiones de exorcismo son de dos horas y descansos de 60 minutos, durante todo el día durante meses, incluso años.

Luego del exorcismo y al ser "liberados", reciben atención psicológica.

Pese a ser cristianos, la iglesia del Divino Salvador atiende a cualquier persona que se acerque a ellos y sin cobrar un solo peso.

En la religión católica, para poder exorcizar, el caso tiene que tener el visto bueno del Vaticano. Los únicos que pueden realizar el proceso sin ningún permiso son los obispos.

Además, sólo toman casos de católicos, si pertenece la víctima a otra religión no puede abordar su caso.

En la fe católica se distinguen tres áreas de problemas similares:

· Exorcismo Mayor o Solemne, que se realiza para liberar de una posesión diabólica, las cuales requieren del Ritual de Exorcismo

· Exorcismo Menor u Oración de Liberación, que consiste en oraciones de súplica o de intercesión para liberar de opresiones, maleficios o influencias diabólicas

· Oraciones para pedir la salud de los enfermos.

Con información de Letra Roja | La Silla Rota

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